Sam es un hombre que trae a muchas mujeres babiando, es guapo, rico y famoso, es el mejor futbolista del mundo y eso lo prueban sus premios, pero tiene algunos defectos, él es malhumorado, altanero, rencoroso y explosivo, esas son las facetas que mu...
Era un día especial, era el cumpleaños de Meredit, ella nunca lo había celebrado porque le traía malos recuerdos, en los últimos años el día de su cumpleaños siempre pasaban cosas malas, dejo de pensar en eso y se dedico a cocinar, se sentía algo mareada pero quería hacer algo especial y celebrar con Sam, el regresaba de una gira que tuvo con el equipo. había estado fuera un mes, se hablaban casi todos los días para saber como estaban o como iban las cosas, por las noticias supo que Sam tenia una nueva novia una secreta que al parecer conoció en ese viaje, a Meredit le dolió esa noticia porque su amor por el había crecido pero se dijo así misma que era lo mejor que el hiciera su vida, ella no tenia futuro, en ese mes había desmejorado bastante aveces vomitaba sangre, ella estaba muy asustada, no le había comentado a Dilan, no quería que el sufriera pero era inevitable.
Meredit se puso lo mas bonita que pudo, cosa que fue difícil debido a su palidez pero con maquillaje lo logro, quería sorprender a Sam. ya era la hora que el llegara y ella estaba preparando la ensalada, el pastel que tanto deseo hornear ya estaba listo, le había quedado hermoso y delicioso,
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Estaba de espaldas colocando la ensalada en el bol de cristal cuando una voz muy conocida dijo su nombre.
— ¿Meredit?
Ella se dio la vuelta y lo que veían sus ojos no lo podían creer
— Analia— Dijo con un nudo en la garganta
— Vaya que pequeño es el mundo Meredit, ¿que haces aquí?, no me digas que eres novia de Sam, no lo puedo creer otra vez te quite el novio querida,— lo dijo en tono de burla
A Meredit se le zafo de las manos el bol, haciendo que este se rompiera, ella no creía que lo que veían sus ojos, no otra vez, Analia era la novia de Sam eso no era posible, Meredit se agacho a recoger el desastre que se hizo, mientras Analia decía.
— Mira querida lo siento, no tengo la culpa que tus novios se fijen en mi, aun que viéndote comprendo por que Sam se busco a otra estas horrenda que te a pasada, eras mas bonita antes
Meredit no pudo parar sus lagrimas, y dio un pequeño quejido cuando unos de los vidrios se incrusto en su mano, la sangre no se hizo esperar y lleno toda su mano, no quería que Analia la viera derrotada pero saber que era novia de Sam le había dolido mucho, en ese momento entro Sam y fue directo a ella, pero Meredit se paro y con una sonrisa tan triste le dijo a Sam que estaba bien y antes que el hablara ella se fue corriendo.
Sam había escuchado toda la platica de ellas, se dio la vuelta enfurecido y vio la sonrisa de suficiencia de Analia, así que la hecho
— Largate
—¿que?
— quieres que te lo diga en otro idioma, quiero que te largues de mi casa
— Pero yo supuse que tu y yo...
— Pues supusiste mal, ahora lárgate y no vuelva a hablarle así a Meredit, tu no eres nada mio, solo fue un polvo nada mas y lo sabias, asi que lárgate
— Eres un maldito idiota Sam, pero escucha esto, Meredit nunca te amara ella ama a otro, Meredit es de las mujeres que solo ama una vez y ella ya lo hizo, púdrete Sam.
con esas palabras Analia salio de la casa, Sam maldijo el día que se enredo con ella, no la había podido apartar de su lado, pero escuchar todo lo que le dijo a Meredit, a su Meredit lo lleno de furia, y verla hecha un mar de lagrimas y su mano llena de sangre. Sam se maldijo a si mismo era un idiota ¿porque se comportaba así?, era mas idiota porque sabia la respuesta, amaba a Meredit pero tenia miedo que le rompieran de nuevo el corazón, así que desesperado busco a otra para olvidarla y de nada había servido el solo pensaba en Meredit, Sam se quedo en la cocina con la cabeza gacha, cuando el teléfono interrumpido sus pensamientos.
— Hola
— Hola... ¿Sam?, ya estas ahí que bien, pudiste llegar a tiempo dime ¿como va todo?
— Todo de que Dilan de que hablas
— ¿he?, Meredit no esta ahí, creí que ella lo tenia todo listo
— No se de que hablas Dilan
Escucho como su amigo se quedaba en silencio y suspiraba
— Bueno veo que Meredit al final decidió no celebrarlo otra vez
— ¿Celebrar el que Dilan?
— Mira voy a entrar a una cirugía felicita a Meredit de mi parte dile que mañana le llevo su regalo
— Mierda Dilan me dirás por que el regalo
— El cumpleaños de Meredit es hoy, ella me dijo que quería celebrarlo contigo pero creo que no preparo nada al final, ella ya lleva tres años sin celebrarlo le trae malos recuerdos pero cuando me dijo que quería hacer algo especial contigo y que tu volvías hoy, la vi tan feliz que me alegre que quisiera celebrarlo de nuevo, yo quería ir pero me programaron una cirugía... bueno amigo me llaman saludos nos vemos mañana.
Sam Colgó el teléfono y entonces se percato de todo, el pastel en la mesa y la comida
— Mierda Meredit que he hecho...
Meredit estaba llorando recostada en el baño, había vomitado otra vez, no paraba de llorar, Analia siempre Analia, Meredit no se había limpiado la mano, había sangre en pierna, en su vestido y en el piso, Meredit se sentía devastada, la puerta de su habitación se abrió y Sam asomo la cabeza
— Puedo pasar—Dijo Sam, pero cuando vio hacia el baño y la vio tirada no espero respuesta y fue con ella de inmediato. — Dios Med, déjame curarte.
Sam la tomo en sus brazos, sintió que ella no pesaba nada, se dijo así mismo que luego hablaría con ella respecto a eso. La sentó en la cama y fue por el botiquín de primeros auxilios, limpio la sangre saco los restos de vidrio de su mano y la vendo, Meredit no paraba de llorar, cuando Sam termino de curarla guardo el botiquín y se arrodillo frente a ella, se fijo que llevaba un bonito vestido y tenia el maquillaje corrido, el sintió que su corazón se partía al verla así, tomo su mentón he hizo que ella lo viera a los ojos y le dijo.
— ¿Por que no me lo dijiste Med?— Sam limpio las lagrimas de Mederit
— Era una sorpresa—dijo en un hilo de voz
Sam no pudo evitar abrazarla y acunarla en sus brazos, Meredit temblaba y el sentía como sus lagrimas mojaban su camisa.
— Perdóname Med, soy un idiota
— No tengo nada que perdonarte Sam, no te preocupes por mi, ve con Analia
— La corrí
Meredit, levanto su cabeza y vio directamente a los ojos de Sam
— ¿Porque?
— Porque no permitiré que nadie te hable como ella lo hizo o te trate mal, ella no es nada mio, solo fue un polvo una noche de sexo nada mas no significa nada
— No tienes que darme explicaciones Sam
— Lo se Med pero quiero dártelas
Sam abrazo nuevamente a Meredit, cuando la separo de su pecho el de una manera muy tierna termino de limpiar las lagrimas que derramaba, pego su frente a la de ella y le dijo,
— Dime porque Analia te dijo todo eso y como es que la concoces,— Meredit suspiro y le dijo
