Cap 6

5.5K 387 7
                                    

— ¿Tu hermana?

— si mi hermana, yo...yo fui adoptada cuando tenia seis años, ya debes haber visto a mi familia adoptiva son las personas de la fotografía, los amaba mucho, siempre supe que era adoptada pero ellos nunca hicieron diferencia entre Leonel mi hermanastro hijo propio de ellos y yo, pero cuando tenia 17 años mi familia de sangre apareció y ahí supe que tenia una hermana biológica, mis padre biológicos me explicaron porque me dieron en adopción, eran personas con dinero y pues sus padres los obligaron eran menores de edad pero cuando cumplieron la mayoría de edad empezaron a buscarme y pues me encontraron, al principio fue raro pero poco a poco les tome cariño

— ¿Y donde están?

— Toda mi familia murió en un accidente, mi familia biológica y mi familia adoptiva, solo sobrevivió Analia

— Pero no te heredaron nada, podrías haber utilizado ese dinero para cuando te diagnosticaron tu enfermedad

— No tengo nada Sam, mis padres biológicos le dejaron todo a Analia y el testamento de mis padres adoptivos se perdió, todo fue a parar a manos del gobierno ya que no había nadie que reclamara sus posiciones, me quede sin nada, me quede en la calle.

— Pero que hiciste, y Analia no te ayudo, porque te dijo tantas cosas feas

Meredit no quería hablar de eso pero Sam insistió tanto que al final le contó su historia.

Cuando me quede sin nada Analia me dijo que no me preocupara que eramos hermanas y que aunque mis padres biológicos no me dejaron nada ella me quería así que me mude con ella, me pago la carrera de arte, ahí conocí a Mario, fue mi primer novio, lo amaba mucho, nos íbamos a casar pasamos de novios tres años, Analia y el se llevaban muy bien, yo era feliz Mario hacia que mi mundo tuviera un poquito de luz. pero de un momento a otro Mario comenzó a comportarse extraño era mas distante y frió, nos veíamos poco, yo estaba cubriendo una campaña turística, mi especialidad es la fotografía,  viajaba mucho a lugares aquí en el país así que atribuí la distancia de Mario a mi trabajo, así paso el tiempo, el ultimo día del proyecto hable con Mario, se porto igual cariñoso y todo me pareció normal, quedamos para almorzar esa tarde, yo debía tomar fotos a las iglesias mas antiguas de la ciudad y conocía una que era muy hermosa, la iglesia de San Antonino, esa iglesia su estructura todo es llamativa así que pensé que mejor foto para el proyecto, cuando llegue se estaba celebrando una boda, me emocione mucho porque Mario me había propuesto matrimonio un año atrás y la fecha de nuestra boda se acercaba, entre y comencé a tomar fotos, cuando el padre dijo que los novios dirían sus botos apunte mi cámara hacia los novios y ahí fue mi sorpresa, —(suspira)— los novios eran Analia y Mario, mi hermana se estaba casando con mi prometido, mi mundo se vino abajo yo no podía creerlo no quería creerlo, mi hermana se estaba casando con mi novio, yo había hablado con Mario horas antes y habíamos quedado para almorzar, mis ojos no creían lo que veían, no quería creerlo, que de en shock, cuando reaccione la boda había finalizado y los novios venían tomados de la mano y se besaban, caí en cuenta que me vieron la cara de estúpida—(suspira)—Analia llevaba mi vestido de novia, ella me había acompañado a elegirlo, ella me dijo que me lo regalaría, pero ella lo compro para ella he hizo que yo me lo probara, jugaron conmigo, los dos me engañaron, — dime Sam ¿porque me hicieron eso?, yo no les hice nada,—(llorar)— Lo que hice fue pararme frente a ellos, Mario me vio con ojos avergonzados pero Analia sonreía con suficiencia, los abofetee a los dos, me fui a la casa y empaque todo y me fui, un año después me entere que Mario había muerto en un accidente de avión y ya no supe mas, hasta hoy que vi a Analia.

Sam estaba impresionado con esa historia, lo único que pudo hacer fue abrazar muy fuerte a Meredit, la veía desarmada y era justificable lo que Analia y ese estúpido de Mario le hicieron fue bajo, si Mario estuviera vivo iría y lo mataba con sus manos por haber lastimado a su Med de esa manera tan ruin.

—Meredit ¿porque no celebras tu cumpleaños?

— porque solo cosas malas han pasado en esta fecha, cuando perdí a toda mi familia fue el día de mi cumpleaños, cuando descubrí la boda de Analia y Mario era el día de mi cumpleaños, cuando descubrieron mi enfermedad fue el día de mi cumpleaños y hoy el día de mi cumpleaños me entero que te enredaste con Analia—Esas ultimas palabras se le escaparon a Meredit ya no podía mas si no hablaba moriría— Lo siento no debí decir eso

— Med ¿puedo besarte?

Sam no espero una respuesta a esa petición, tomo a Meredit y la beso, primero lento, suave y luego lleno de pasión con necesidad, besarla se sentía bien, poco a poco fue profundizando el beso, sus manos recorrían la espalda de Meredit, se encendió rápidamente, tanto tiempo que había deseado hacer eso, ahora que lo tenia no podía detenerse, Meredit lo abrazo y lo apretó mas a ella ese beso fue con hambre, pero en un momento de cordura Mederit reacciono y separo a Sam y en un susurro dijo

— Sam, por favor detente, no quiero ser un polvo de una noche no quiero que me utilicen de nuevo, te amo Sam, me enamore de ti pero no quiero que mi corazón se rompa de nuevo, no quiero ser una mujer mas en tu cama.

— Med, no te has dado cuenta que te amo, me vuelves loco, no has visto las escenas de celos que armo cada vez que vas al hospital a ver a Dilan, no te has dado cuenta cuando Dilan te toca quisiera arrancarle los dedos, no te has dado cuenta que he cambiado desde que estas conmigo, no te has dado cuenta que enfermo de celos cuando otros hombres te miran, se que meti la pata con Analia, pero fue porque estúpidamente quería sacarte de mi cabeza y lo que conseguí fue que pensara mas en ti y que me sintiera una mierda por estúpido por no decirte lo que siento, perdóname Med, perdóname mi ángel, pero te amo, te amo como nunca he amado a nadie, debo confesarte Med que tenia miedo, tengo miedo queme rompan el corazón yo también tengo una historia que contarte, ¿la quieres escuchar mi hermoso ángel?

— Si tu quieres contármela seré toda oídos.

El FutbolistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora