Cap 12

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A Dilan se le escaparon un par de lágrimas, estaba frente al equipo médico tenía que controlarse.

— Hora del deceso

— 10:30 am doctor

— Iré a dar la noticia

— Dilan— dijo uno de los medico— llora amigo te dejaremos solo un momento.

Dilan se sentó junto a la camilla, tomo la mano de Med y lloro, había perdido a su hermana, la persona que le había salvado la vida sin conocerlo, él le había fallado él no pudo salvarla.

Una de las enfermeras entró y vio con dolor al pobre médico una perdida difícil, Dilan le dijo que desconectará todo y que prepara el cadáver.

Sam cuando vio a Dilan supo inmediatamente que Med había muerto, comenzó a llorar de forma descontrolada, callo de rodillas y lloro, su hermana lo abrazo el entre lagrimas decía, me adejado, se ha ido, se a ido, Dilan dijo

— hice lo que pude, de verdad lo siento.

En ese momento una enfermera grito

— Doctor, Doctor la paciente a regresado por favor venga

Dilan corrió hacia donde estaba Meredit y Sam tras el cuando entraron Meredit estaba despierta, Sam se lanzó a ella hundió su rostro en su cuello y le dijo

— Med, regresaste, volviste mi amor

— Te amo Sam, te amo mucho.

Dilan reviso a Med, seguía débil, no comprendía como pero Med había regresado, le hicieron algunas pruebas debido al tiempo que su cerebro paso sin oxígeno, pero todo estaba bien. Meredit se quedó dormida, Sam no quería que durmiera tenía miedo pero la dejo descansar, Sam estaba más tranquilo y hasta pudo comer algo, ya que desde el día anterior no comía nada.

Toda su familia se fue a descansar pero Sam no quiso el se quedó ahí, no se separaría de Meredit, no lo haría, entró a la habitación y se sentó en el sillón, veía a Meredit y se aseguraba que respirara, Meredit abrió sus ojos y le regaló una hermosa sonrisa a Sam.

— Hola

— Hola mi amor, ¿como te sientes?

— Cansada

— Bebé, me has perdonado ya te...

— Shhh amor, basta, olvídalo

— ¿sabes que te amo? Verdad

— ¿y tú sabes que también te amo?

— Med, ¿puedo besarte?

— no tienes que preguntarlo.

Sam tomo a Meredit se acercó poco a poco a sus labios y la beso, suave, lento, Sam creyó que nunca mas probaría sus labios, Sam unió sus frentes y le dijo a Meredit.

— Med, ¿quieres casarte conmigo?

— ¿que?

— quiero que seas mi esposa, nunca más me quiero separar de ti, por favor de mi esposa, te amo.

— si Sam, quiero casarme contigo

— Bien, al estar bien nos casaremos, mañana traeré tu anillo, quiero que todos sepan que nos casaremos.

***
Meredit con forme el tiempo pasaba mejoraba, el apoyo de todos la ayudó, poco a poco fue recuperando peso, color, su cabello empezó a crecer, aún  seguía debil pero Meredit se había cansado de estar acostada así que poco a poco comenzaba a caminar, Sam o Dilan la ayudaban dar pasos. Un día ni Sam ni Dilan estaban y ella quería salir al jardín del hospital así que poco a poco se sentó en la camilla, todo le dio vueltas por el esfuerzo,espero a que pasará e intento ponerse de pie, en ese momento la puerta se abrió y Meredit se sorprendió al ver a la persona ahí parada, Rosalía estaba ahí y le dijo

— Hola Meredit, ¿necesitas ayuda?

— Hola, la verdad si, quiero ir al jardín ya no quiero estar aquí encerrada

— Si quieres te llevo y así platicamos un momento

Meredit asintió y Rosalía la ayudó a ponerse de pie

— Recargarte en mi— dijo Rosalía

Cuando llegaron al jardín, se sentaron en una de las bancas y Rosalía dijo

— Meredit solo quería pedirte perdon, yo no quería lastimarte

— Está bien, no te preocupes, confío en Sam

— lo se pero quería disculparme, sabes Sam te ama de verdad,ya comprendí y solo quería decearte que fueras feliz, bueno Meredit me voy mi vuelo sale en media hora.

Meredit se quedó sentada en el jardín y por un momento cerro los ojos y se quedó dormida, mientras tanto Sam estaba histérico, cundo llego a la habitación de Med no la encontró ahí y nadie le daba razón de ella, el se imaginaba lo peor, Sam como León enjaulado caminaba por la habitación si no se calmaba golpearía a alguien así que desidido ir al jardín a calmarse. Iba con la cabeza baja, donde estaba Meredit, cuando alzó la vista y en una banca vio al amor de su vida, corrió hacia ella.

— Med mi amor, Med, bebé no me hagas esto... Med

Entonces ella abrió los ojos y acarició a Sam, el la abrazo muy fuerte

— bebé que haces sola aquí y como llegaste, me tenías preocupado

— Hola amor, lo siento, quería venir al jardín y tu no venías, me ayudó Tu ex novia

Al escuchar eso último Sam se tensó y se puso de pie y le dio la espalda a Meredit con las manos hechas puño

— A si y que te dijo era zorra, te convenció para que me dejaras

— pero que dices tontito, la verdad no me dijo nada malo, es más hasta me pidió perdón y me dijo ​que se iba

Sam se dio la vuelta y se inco frente a Med y la beso

— Nunca me cansaré de decirte cuánto te amo

— Y yo nunca me cansaré de oírlo amor.

Y así entre palabras dulces y cariacias el tiempo paso, Meredit se recupero, fue un proceso difícil, aveces daba grandes avances y otras retrocedía pero al final Meredit ganó la batalla, su cuerpo estaba limpio pero aún seguía en riesgo debía cuidarse y chequearse constantemente por que el cáncer podía volver, pero por el momento se dedicó a ser feliz, un año habían pasado y Meredit estaba volviendo a lo que era una mujer fuerte, desidida y jovial, una mujer llena de vida.

Era el primer día después de tanta lucha que Med regresaba a la casa con Sam, este no dejaba a Med y aunque ella le decía que estaba súper bien el siempre la cuidaba. En la intimidad de su cuarto, Meredit ya estaba acostada y Sam a su lado, Sam ya no podía más deseaba a Meredit pero tenía miedo a lastimarla, Meredit intuyendo lo que atormentaba a Sam de un movimiento se subió a horcajadas sobre el y lo beso con pasión, Sam se sorprendió pero correspondió al beso, entonses Meredit le dijo al oído mordiéndole el lóbulo.

— Sam, quiero que me hagas el amor

Sam no necesito más estimulación, hizo el amor con Meredit toda la noche.

El FutbolistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora