Cap 4

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Meredit veía con asombro la casa de Sam era enorme era una mansión, Sam la ayudo con sus cosas, y le mostró toda la casa, Sam le asigno una habitación de las de segunda planta para el Meredit era su invitada y no su empleada, ya era tarde así que Sam pidió comida, comieron entre platicas y anécdotas, Sam acompaño a Meredit a su recamara, Meredit se sentía muy cansada y algo mareada en un movimiento brusco todo le dio vueltas y hubiera caído si Sam no la hubiera tomado entre sus brazos, ambos sintieron una corriente que recorría sus cuerpos Meredit se sonrojo a mas no poder y Sam la dejo en su cama y el como cobarde huyo diciéndole solamente. — Nos vemos mañana Med, descansa.

Mederit se sentía extraña, Sam le provocaba sensaciones extrañas, pero no se detuvo a pensar en eso, acomodo sus cosas, se ducho rápido y cayo rendida.

***

Eran la 7:00am como Sam no tenia entreno por lo de su tobillo no se levanto a la hora que acostumbraba, se puso unos pantalones holgados sin camisa, solo que se le olvido que ya no estaba solo, cando entro a la cocina choco con Meredit quien preparaba el desayuno, ella inmediatamente bajo la mirada y se disculpo y se fue a la cocina para terminar de cocinar. una sonrisa malvada se formo en el rostro de Sam y se quedo así sin camisa, no sabia por que pero le provocaba molestar a Meredit.

— Buen día Med, ¿como dormiste?

— Buenos días Sam, muy bien gracias y ¿tu?

— Excelente—dijo de forma coqueta

Meredit se percato de ese tono pero lo ignoro creyendo que el solo jugaba y dijo

— Sam, necesito hablar contigo para poner claras mis actividades, la forma en que quieres que haga las cosas, también no tienes nada de comer debo hacer el super, solo encontré una caja para hacer panqueques y fruta.

Sam se dio cuenta que Meredit no le presto atención a su tono y eso lo molesto un poco, ninguna mujer se le ha resistido, pero cayo en cuenta que Meredit no era cualquier mujer

— Si quieres cuando desayunemos vamos al super así te lo muestro y te enseño lo que me gusta comprar

Meredit se dio la vuelta y le sonrió a Sam, este no pudo evitar sonrojarse un poco, la sonrisa de Meredit era muy hermosa, Sam alabo a Meredit por los deliciosos panqueques que preparo entonces el recordó uno de los deseos y el no pudo evitar preguntarle

— Med ¿saber hornear?

— Si, ¿porque lo preguntas?

— Es que quisiera un pastel y me gustan caceros no prefabricados y bueno pensé que tal vez tu quisieras...hacerme uno 

La sonrisa en los labios de Meredit, ilumino todo su rostro, ella amaba hornear pero por sus limitaciones no lo hacia con mucha frecuencia, y hacer un pastel ella siempre quiso hornear uno.

— Con gusto te horneo uno, me encanta cocinar en especial los postres, dime ¿de que lo quieres?

— Sorprenderme

Luego de un desayuno tan ameno, por lo menos para Sam, que tenia años de no disfrutar uno acompañado y en especial de una mujer, se dirigieron al super, tomaron dos carretillas, las cuales poco a poco se iban llenando, Meredit y Sam platicaban muy amenamente, hasta parecían pareja, Sam reía y Meredit se sonrojaba aveces por las ocurrencias de Sam. Cuando hacían cola para pagar se percato de un par de flashes y maldijo en voz baja, Meredit lo escucho y le pregunto que le pasaba el no le respondió y Meredit pensó que se había molestado con ella, el camino de regreso fue callado, se sentía la tensión en le ambiente, al entrar a la casa Meredit detuvo a Sam.

— Sam, perdóname

Sam la vio extrañado

—  ¿Que tengo que perdonarte Meredit?

— Que en el super te incomode demasiado

— ¿Porque piensas eso?

— Te oí maldecir, entonces supuse que te avergoncé o algo así, de verdad yo lo...

Sam la detuvo—No Med tu no hiciste nada, no es por ti ángel, ven tenemos que hablar

Meredit ya había notado que Sam aveces la llamaba Ángel y eso le gustaba. Fueron a la cocina y Sam sirvió jugo para el y Meredit y se sentaron.

— Mira Med bueno tu como admiradora de mi equipo estarás enterada de la fama que tengo— Sam repentinamente sintió vergüenza de la vida que había llevado, no quería hablar de eso con Meredit pero debía advertirle para que ella no se asustara y se fuera.

— Si Sam se que eres conocido por bueno por... tu sabes tener muchas mujeres

— Si, bueno es que por algo que paso en mi vida hace mucho yo pues bueno ya sabes no estoy con una sola mujer y eso es noticia siempre, lo que paso hoy en el super es que nos fotografiaron, así que es posible que mañana salga esto en la prensa y no quiero que te enfades y te vayas es posible que digan que eres mi nueva amante o algo mucho peor dado que estábamos haciendo la compra, no quiero que te enojes conmigo o que te vayas por comentarios de la prensa amarillista

— No te preocupes Sam, te agradezco me hayas contado eso yo no vi que nos fotografiaran, de ahora en adelante tendré mas cuidado para no perjudicar tu imagen

— Que dices Med

— Bueno yo se con el tipo de mujeres que sales, son muy hermosas y pues yo con mi imagen de moribunda puedo dañar tu imagen y no quisiera causarte...

— Basta Med, Mederit eres hermosa, yo me sentiría el hombre mas feliz del mundo y dichoso si tu fueras mi novia o algo más, tu eres mas que esas mujeres no te rebajas a ti  misma y mi imagen me tiene sin cuidado, solo quiero que estés cómoda solo eso

— Gracias Sam, gracias por lo que haces por mi

— No preciosa, gracias a ti por hacerme compañía

Se quedaron un momento en silencio, ambos estaban algo sonrojados y su corazón latía a mil por hora, pero Meredit rompió el silencio

— Bueno mientras hago el almuerzo que te parece si platicamos de las reglas y todo eso

— Me parece bien

Y así pasaron la tarde, Meredit cocinando y hablando con Sam, dejaron las reglas claras y la forma en que a Sam le gustan que se hagan las cosas, también Sam decidió que no llevaría mujeres a su casa no quería incomodar a Mederit.

***

El tiempo paso volando, dos meses habían pasado desde que Mederit se mudo con Sam, se llevaban muy bien eran grandes amigos, Sam salia siempre con mujeres solo que ya no con la misma frecuencia, le gustaba llegar a la casa y encontrar Mederit esperándolo para comer, así que poco a poco dejo sus andanzas, Meredit había mejorado mucho con ayuda de su medicamento no se sentía tan mal, aunque aveces no comía porque vomitaba todo o le daban fiebres muy altas, esto Sam no lo sabia ya que era en el día que le pasaba, en la noche con el cerca se sentía con mas ánimos y hasta lograba comer un poco.

Sam había disminuido los días que no llegaba a la casa, Meredit sabia que se iba con alguna mujer cosa que la entristecía, ya que ella en el poco tiempo que llevaban juntos se había enamorado, pero sabia que ese amor era imposible primero porque el ni la notaba y segundo porque ella se iría muy pronto, eso la ponía mal y lloraba porque ella quería vivir pero sabia cual era su destino, aunque el medicamento la ayudara, el cáncer no se había ido, es mas en su ultima consulta Dilan le dijo que había crecido, esa tarde lloro desconsoladamente y agradeció que Sam se fuera con una des sus novias porque no quería decirle que estaba desperdiciando su dinero porque ella no mejoraba, convenció a Dilan para que no le dijera nada a Sam prometiendole que ella se lo diría, pero no encontraba el momento, así que decidió no decirle nada.





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