~Promesa~

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YoonMin❤

Jimin suspiró relajado al sentir caer el agua tibia de la regadera sobre sus hombros y correr por toda su espalda desnuda y su pecho.
Se dio un leve automasaje en el cuello y luego seleccionó su shampoo favorito, uno de frutos rojos que dejaba su cabello suave y brillante. Hizo espuma con èl y empezó a tallar sus mechones marrones que ya soltaban muy poco tinte con el agua.

Después, tomó una esponja y la barra de jabón azul, los frotó entre sí y llevó la esponja hasta su hombro donde empezó a hacer movimientos circulares. Bajó por sus pectorales, abdomen, también talló sus fornidos brazos y lo que alcanzaba de su fuerte espalda, después siguió con muslos y pantorrillas.

La espuma de la esponja se agotó, volvió entonces a enjabonarla y la frotó en su pubis, entre las piernas y se dedicó a asear su zona íntima.
Al final talló sus grandes y redondas nalgas y aclaró con agua.

Se lavó la cara con un producto especial, cerró el agua de la regadera y  se amarró una toalla negra a la cadera mientras con otra toalla más chica se revolvía el cabello hasta secarlo.

Tomó sus pertenencias, desde la ropa sucia hasta la esponja que usó para lavarse; dentro del dormitorio cada quien tenía sus propios productos de higiene personal.

Con sus pantuflas de baño ya puestas fue casi desnudo hacia su habitación. No había nadie más que él, ni siquiera Seokjin, estaba por completo solo.

O eso creyó. Al llegar a la puerta de su habitación, ésta se abrió antes de que Jimin pudiera tocarla.
Asustado, retrocedió unos pasos hasta que una silueta salió del cuarto sin vergüenza alguna.

- ¿Qué haces en mi habitación? -preguntó el menor ligeramente molesto

- Buscando la camisa que te había prestado -contestó Yoongi inexpresivo

- Ah -Jimin le esquivó y entró a su cuarto.

Siguió refregándose el cabello con la toalla haciendo que sus mechones quedaran hacia ninguna dirección, algunos puntiagudos apuntando al techo y otros a las paredes. Se miró al espejo y lo ordenó con los dedos.

Ya quería vestirse, el frío empezaba a calarle y era bastante evidente por sus pequeños pezones endurecidos pero, Suga aún estaba mirándole y él no llevaba ropa interior bajo la toalla en su cintura.

Le miró con expresión incómoda, sugiriendo que la presencia del mayor era en éste momento muy molesta.

- Hyung, podrías... -preguntó él

- ¿Qué?

- Quiero vestirme. Por favor, vete -el castaño habló de la manera más relajada posible, aunque bien podía haberlo echado a patadas

- Claro. Si fuera Jungkook, habrías dejado que se quedara ¿no? -vociferó Yoongi dándose la vuelta para abandonar la habitación.

Furioso, Jimin corrió hacia el pelinegro y le agarró el cuello de la camisa con un puño; toda su infantil fisonomía y adorable expresión habían abandonado su cuerpo, en él sólo quedaba enojo. Nadie podría reconocerlo estando en ése estado de rabia.

- Deja ya de meter a Jungkook en ésto. Estoy harto -gruñó el menor presionando la mandíbula hasta hacer que las venas en su cuello se marcaran.

Yoongi continuaba neutral.

- ¿Cuál es tú problema? Me tratas como mierda, pero no quieres que me acerque a otros ¿Quién crees que eres?
- Tu novio -contestó el de piel blanquecina

- ¡Ah! ¿En serio? -Jimin fingió reírse- ¡No me había dado cuenta!

Suga puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos.

Omma Jin || Namjin MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora