Capítulo 38

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Ya había publicado este capítulo y lo borré por pendeja :)
Ahora, a escribir todo de nuevo :)

Ya había publicado este capítulo y lo borré por pendeja :) Ahora, a escribir todo de nuevo :)

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Un Ravi nomás para que se me quite el pinche coraje

(Amo a ése hombre 👆❤️)

Notita con amor: he estado investigando qué hacen los bebés y como se van desarrollando cuando nacen, para poder definir bien a Namwoo mientras crezca :3

Nota dos: para ahorrarnos relleno, supongamos que ya se lanzó Wings :'v

Nota tres: hago crecer a Namwoo rápido porque, coño, los bebés chiquitos son muy aburridos, nomás duermen y cagan.

Narrado por Seokjin (que tiene el cabello rosita💅)

La habitación estaba en silencio.

En la cama, sobre una mantita de jirafas extendida sobre el colchón estaba Namwoo tumbado sobre su panza con la cabeza arriba y apoyándose en sus brazos, casi desnudo, sólo usando su pañal recién cambiado y unos calcetines de estrellas que Taehyung le regaló.

A sus 4 meses de edad, es un revoltoso y parlanchín sin botón de apagado.

Le encanta hablar y mantener largas conversaciones que sólo consisten en balbuceos, se enoja si le ignoran y nadie le contesta, entonces comienza a gritar exigiendo atención.

También disfruta gatear y arrastrarse, y se ríe como loco cuando huye de mí.

Adora la hora del baño, y Namjoon y yo terminamos empapados por sus todos sus chapoteos en el agua enjabonada.

Y lo más importante; es un niñito consentido de papi. Cuando está llorando, a veces ni yo logro que se calme. Pero, Namjoon le hace mimos, y las lágrimas desaparecen por arte de magia.

Hizo un balbuceo ahogado y pataleó intentando localizarme, volteó hacia el otro lado y gritó.

Acudí a su llamado y me incliné sobre él para darle un beso en su regordeta mejilla. Él llevó sus brazos hacia mi cara y cerró los deditos de los pies, contento de sentir mi cercanía.

- ¿Qué pasa, mi monstruito? -pregunté atacando sus gordas mejillas con besos fuertes y sonoros.

Gritó alegre e intentó agarrarse de mi camisa, lo tomé con cuidado y lo levanté alto estirando mis brazos, le encanta que lo eleve tanto como pueda.
Luego, lo atraje hacia mí y continué besándolo y haciéndole mimos mientras él sonreía ampliamente.

Me encanta la forma en la que se marcan los hoyuelos en sus cachetes cuando está feliz, justo como los de su padre.

Volví a dejarlo en el centro de la cama y le di un Yoshi de peluche con cascabeles y distintas texturas en el caparazón para que de distrajera, mientras yo seguía arreglando la ropa del nene.

Omma Jin || Namjin MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora