→No me maten pero... Philip.←
Los pequeños Hamilton jugaban por toda la casa, corrían por todas partes sin cansarse.
Era lo usual, un día más en su vida.
Hasta que escucharon un golpe en la puerta.
Los pequeños se apresuraron en ir hacia la puerta, sabían que era el correo, y les gustaba ser quiénes lo recibieran.
En vez de encontrar varias cartas, encontraron un documento de tal vez cien hojas. Se lo dieron al mayor, Philip, y le rogaron que se los leyera.
"¡Es de papá!"
Fue lo primero que dijo con una sonrisa. Comenzó a leer mentalmente, solo para ver si era algo que pudiesen escuchar o entender sus hermanos.
El cargo me acusa de una conexión con Henry Laurens, con propósitos de especulación inadecuada. Mi verdadero crimen, es una conexión amorosa con su hijo, John Laurens, durante un tiempo considerable y con su consentimiento.
El mayor dejó de leer, pero se quedó viendo el papel, sin creer en las palabras escritas.
¿John Laurens no era el amigo de padre, que vivió con ellos por algún tiempo?
Tuve varios encuentros con él, muchos de estos se dieron en mi propia casa.
Vio a su alrededor horrorizado.
Mrs. Hamilton con nuestros hijos estando ausentes en una visita a su padre.
"No..."
Pronto las lágrimas caían sin control, y presionó aquel panfleto en su pecho, mientras se cubría la boca. Sus hermanos le decían algo, pero él no podía escucharlos. No deseaba hacerlo. Sintió que lo abrazaban, y eso solo hizo que sus lloriqueos ganaran fuerza.
Se sentía destruido, ¿como pudo su padre hacerles eso? ¿acaso no los quería?
Se sentía asqueado, ¿por qué lo había hecho con un hombre? ¿acaso su cariño por su madre era tan escaso? ¿de verdad cayó tan bajo?
Él había hablado con ese hombre, compartido espacio, dejó que jugará con él, con sus hermanos. Le agradaba esa persona, y le agradaba el hecho de compartir un gran parecido con él.
Ahora, sólo era algo desagradable. Debió saberlo antes, los había visto comportarse de manera extraña, y mucho más cariñosa de lo normal.
Recordaba haberlos visto en el pasillo de la casa alguna vez, extremadamente cerca.
Él lo pudo haber detenido, si solo lo hubiese cuestionado, pero ahora todo estaba perdido.
Se apartó de sus hermanos y limpió sus lágrimas, empujándolos a su habitación respectiva a cada uno, sin hacerles caso a sus preguntas.
Releyó el documento mientras se dirigía a la habitación de su madre, y entró sumergido en lágrimas nuevamente.
"¡Philip! ¿Que pasa, mi pequeño?"
No le respondió nada, aunque ella ya estuviese arrodillada frente a él y abrazándolo. No se movió, seguía llorando.
La apartó de él, e incapaz de verla a los ojos, le dió los papeles para ir corriendo a su propio cuarto.
Enterró su cabeza en la almohada, buscando bloquear los sonidos exteriores. No quería escuchar a nadie, no quería ver a nadie, estaba tan molesto y triste, las emociones dentro de él eran difícil de manejar.
Después de algún tiempo se quedó dormido.
Cuando despertó, sentía su pecho vacío, encogido. Por un momento, no sentía nada.
Y después la ira se adueñó de él.
Buscó cada poema que había escrito, cada uno que se tratara de su padre o su amante, y en su frustración los rompió en miles de pedazos, dejando los trozos dispersados por toda la casa.
Al terminar eso, volvió a llorar sobre los restos, dejando que sus emociones lo consumieran en la soledad.
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Jsjs. . .
Okay, no tenía planeado este capítulo al comienzo del libro, como es resto de los Extra-Time's, pero no se me hubiera ocurrido si es que la maravillosa A_One_Girl no me hubiese dado la idea de ver la perspectiva de Philip
Also, dibujé a Laurens en vestido (?)
eS QUE COMENTABAN DICIENDO QUE LO IMAGINABAN CON UN VESTIDO, DEBÍA DIBUJARLOY es capítulo temprano porque dudo tener tiempo para publicarlo luego :')
Welp! Hope you liked it!
PastTomorrow out!
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Say No To This
Short Story[historia del 2017, hay ciertos estereotipos gay que mi yo joven no entendía que estaba mal] Era una noche fría, mas que nada solitaria para el pobre Alexander. El cansancio y estrés le habían impedido pensar con claridad, y solo se dejo llevar. Vay...