→Qué le sucedió a Jonhy boy←
Cerró la puerta de su hogar, y se apoyó en esta, dejándose resbalar hasta el suelo con una sonrisa torpe, las mismas que hace cualquier tonto enamorado.
Se abrazó a si mismo, y es que acababa de tener uno de sus encuentros con Alexander. Su amado Alexander.
Era uno de los muchos días en que no hacían más que cosas inocentes, lleno de besos y abrazos. Lleno de actividades que una pareja cualquiera haría.
A veces deseaba poder salir por las calles a su lado y poder besarlo, pero sabía que no podía. Toda la reputación de Hamilton estaría destruida, y no podía hacerle eso.
Un sonido lo interrumpió, alguien tocaba la puerta. Eso le extraño, no recibía visitas de nadie mas que Hamilton.
Abrió la puerta, y lo que recibió fue un golpe en la cabeza.
"¡Ow! ¿¡Que le sucede!?"
Al enfocar su vista, su cuerpo se tensó por completo. Sentía que se iba a caer en cualquier momento.
Henry Laurens, su padre, estaba frente a él.
Y no se veía feliz.
El miedo se apoderó de él en ese instante, temiendo por su vida.
Él entro, sin decir palabra. John cerró la puerta, intentando prepararse mentalmente para lo que iba a venirle encima.
Se volteó, y recibió una cachetada.
No subió la mirada, lo haría peor.
"Así que conseguiste a alguien tan enfermo como tú, idiota"
"... H... Hamilton sólo es un amigo, señor..."
Otra cachetada.
"¡No soy tan estúpido como tú! Estuve observando, Jack..."
Oh, no hay nada que él odiara más que ese apodo. Hizo una mueca de desagrado, y casi al instante sintió que lo tomaban de los pelos con brusquedad.
"¿Que fue eso?"
Henry lo estaba obligando a ver a los ojos ahora, logrando aumentar su miedo aún más. Negó con la cabeza, incapaz de articular palabra, y el otro lo soltó.
"Más vale."
Siguió su camino hasta su habitación, encontrándose con el desorden de esta.
Es que a Hamilton no le gustaba usar el mismo lugar, o la misma posición... Y Laurens siempre estaba dispuesto a intentar algo nuevo con él.
Tras que el mayor inspeccionará el lugar minuciosamente, encontró algo de su interés ahí.
Una ropa interior, un poco más ancha como para ser de Laurens. Como sea, no podía significar tanto, hasta que, debajo de la cama, encontró un saco color verde oscuro, que definitivamente no le pertenecía a John. Él nunca usaba verde.
Alexander sí.
Con ambas prendas en mano, se acercó al de cola alta, que no paraba de temblar. Tomó su mentón e hizo que lo vea a los ojos nuevamente.
"Mintiendo, ¿huh? Te crié mejor."
Recibió un golpe en el estómago, y una patada en la pierna, se doblo y quiso caerse, pero sabía en el suelo estaría indefenso, y acabaría peor.
"Pero... No eres tan inútil después de todo."
Días pasaron, su padre no dudaba en hacerle daño de cualquier manera. Y nunca lo dejaba solo, a menos que él estuviese comiendo, lo cual le tomaba quince minutos.
Sí, estuvo contando.
Cuando pudo, en los bolsillos de su abrigo metió algún papel y pluma, para luego entrar al baño.
Tenía exactamente dos minutos, contados por su padre desde afuera, así que escribió tan rápido como pudo una carta, sin molestarse en hacerla presentable. Volvió a esconder los objetos y salió.
"Ve y bota la basura."
Se quedó quieto uso segundos, el otro soltó un suspiro y señaló una bolsa al lado de la puerta.
"No tú, la bolsa."
John hizo lo indicado, ni siquiera le molestó el comentario de su padre. Entregar esa carta era todo lo que le preocupaba en ese momento.
Después de dejar los desechos, fue al buzón, siempre viendo a su alrededor, lo más rápido que pudo para dejar el papel.
Entro a la casa nuevamente, sin dejar de pensar en cada palabra que había escrito, queriendo llorar pero evitándolo. No debía mostrarse débil, le costaría caro.
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OKAY ESCRIBIR ESTO ME DOLIÓ.
Pero es necesario, ah.
Vengo a decir que mañana no tengo clases, hurray
Pero puede que no tenga internet bcs huaicos.
Anyways! Hope you liked it?
PastTomorrow out!
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Say No To This
Storie brevi[historia del 2017, hay ciertos estereotipos gay que mi yo joven no entendía que estaba mal] Era una noche fría, mas que nada solitaria para el pobre Alexander. El cansancio y estrés le habían impedido pensar con claridad, y solo se dejo llevar. Vay...