Capítulo 9: "Jacques"

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Nada.

No reaccionaba... sentía su cuerpo tiritar, allí sola en el sofá.

Tras el portazo que había hecho su tio para buscar a Lisa se había recogido y tomado sus piernas para nunca mas volverse a mover.

No podía pensar en nada más.

Qué había hecho. Es que habían pasado tantas cosas en el ultimo tiempo. Sentía un leve rencor hacia Lisa por ignorarla, hacia el amigo de su padre, hacia Anastassia. Nadie se había dado cuenta, estaba rota desde esa tarde de la fiesta en su casa. Nadie ya lo recordaba al parecer... todas tenían sus propios problemas. Pero Lisa... luego de contarle su historia decidía ir con ese hombre. Había decidido hacerle caso a An cuando ella había acudido a la casa de su prima para hablar con ella. Anastassia disfrutó cuando le contó dónde estaba Lisa, así que se sentó allí sin poder decir nada a su tío. Y tenía ganas de llorar.

La casa estaba silenciosa, tomó sus cosas cuando no lo aguantó más; salió de allí. ¿Dónde ir ahora?

Así que solo corrió.

❅❅❅

—Respira...

—¡No quiero respirar! ¡Quiero dejar de respirar!

—Demonios, Lisa. No seas melodramática.

—¡Es que te necesito! ¿Puedo ir a tu casa?

—Definitivamente no. Aquí hay algunos problemas, de hecho no debería estar hablando contigo ahora.

—Por favor...

Por favor, por favor. La conversación iba y venía en su cabeza. Daba vueltas, literalmente; allí frente a sus ojos y cosquilleando su nariz. Si no es Anastassia, si no es... Claude. ¿A quien más recurrir? ¿Iba a estar toda la noche escondida entre esos arbustos de un parque que no conocía rogando por la compañía de todas las chicas del club. Pero qué club, no existía un club. Era toda una ilusión que An creó para ser sus secuaces personales, sus marionetas. No podía creer estar pensando así de su amiga, pero si tan solo An la hubiese escuchado ella no estaría haciendo este desastre en su cabeza. Pero qué había hecho, qué le habían hecho a Claude, a Penélope... a Lu ¿Cómo se le había escapado todo de las manos?

Tenía frío. Por dentro y por fuera.

¿Acaso su padre la estaba buscando si quiera?

Respiró. Unos minutos más tarde tomó su celular con debilidad. Una última oportunidad.

—Hola

—Que pasa ahora Lisa...

—Me estoy congelando... ¡por dentro, An! ¡Por favor déjame hablar c...

—¡Lisa! Deja de ser tan egoísta, mi hermana está como loca, está armando sus maletas y todo.

—Lo siento, An. Juntémonos y...

—Adiós Lisa, vuelve a casa.

Cortó.

Miró a su alrededor. No había nadie.

Nadie.

Comenzó a correr rápidamente. Llamó a Penélope, llamó a Lu. Hasta que por fin la llamaron a ella. Contestó rápidamente, desesperada con que al fin alguien se preguntase qué le pasaba.

—Necesito hablar contigo.

Lisa alejó el teléfono rápidamente de ella como si quemara al escuchar la voz de Claude. Pero no cortó la llamada. No iba a hablarle, pero quizás la iba a escuchar.

Nymphet Club (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora