Nymphet Club (Editando)

Epílogo

Era unos de los primeros días nublados del año, la profesora Gonzáles se había ido de la sala con unos cuantos niños tras de ella rogándole que resuelva sus dudas.

Alejandrina tomó sus cosas aliviada de que por fin podría irse a su casa a terminar la película que había empezado a ver ayer.

Salió de la escuela apresurada, pero cuando vio a Anastassia cambió su rumbo de inmediato.

Se acercó corriendo a ella para que no escapara esta vez.

—Anastassia —exclamó. Ella giró para verla, ella llevaba su pelo descuidado en un moño. Pero aunque pareciera no tener ganas de socializar con nadie, le sonrió.

—Hola Alejandrina —contestó con una débil voz. Ella se sorprendió que no usara el apodo "Drina", pero no dijo nada.

—Sin Lisa aquí ha sido una tarea bien difícil encontrarte estos días... —An miró al suelo un segundo para mirarla de inmediato— No sé si te acuerdas, pero nos asignaron un trabajo de Biología...

Alejandrina no había tenido ninguna fe en An cuando supo que le habían asignado con ella. Pero no quería perder las esperanzas.

—¡Ah! Sí... bueno, ¿Tienes tiempo ahora? —Había inseguridad en su voz, como si tuviese miedo a ser rechazada. Ale quiso decirle que no, que tenía que ver su película. Pero no podía dejar ir la oportunidad de An para hacer la tarea.

—Sí... —dijo sin confianza, se decía a si misma "Por favor, que no bromee de nuevo con eso de ir donde su vecino"

—¿Vamos a la biblioteca? —An no quiso mirarla, no quería que Ale pensara que se estaba burlando de ella. Porque sí quería hacer algo esa tarde, con una persona que se enfocara más en tener una buena nota a su rencor hacia ella.

Su profesor ya no la tomaba en serio, no creía en lo que An le decía cuando no podía entregar algo, Penélope le ignoraba cuando ella quería hablar con ella, su madre siempre estaba más ocupada en cuidar a su hermano o preocuparse por su hermana, no supo nada más de Lisa desde que se fue, y no había visto a Daniel desde lo que la miró con desprecio saliendo de la casa.

Si Alejandrina no quería hacer el trabajo con ella, lo entendería.

—Claro, vamos... —declaró Ale comenzando a caminar hacia la biblioteca. An se demoró unos segundos en seguirla.

"No sé exactamente qué pasó" pensó Alejandrina para sí "pero sabía que iba a suceder"