Cómo amaba todo esto. El sol, el calor, los árboles, sus padres comprando snacks y bebidas en medio de la carretera. Su hermanito jugando con sus juguetes en la tierra. Ella sentada en el auto, con la puerta abierta y sus piernas sobre el espacio de la ventana. Usando sus preciados lentes y esperando su jugo de cereza.
Faltaba aproximadamente una hora para llegar, pero su hermano tenía hambre y aburrimiento, así que pararon.
Anastassia miraba, oculta en sus anteojos, aquella espalda con su piel un poco pegajosa por el calor y su camisa marcando sus trazos.
Miraba sus hombros, anchos y masculinos. Su cabello, ondulado, tirado hacia atrás de una forma prolija, mostrando la horrible realidad de su lejanía.
Tan lejano para Anastassia, tan prohibido e inalcanzable y lamentablemente tan tentador.
Él estaba en ese momento sonriéndole a Zoe, quien aprovechaba la señal que obtenía para hablar con su profesor de universidad sobre un trabajo.
Vio a sus padres saliendo de la pequeña tienda en medio de la carretera con una bolsa de comida. Su padre, Santiago, había ido a visitarla.
Luego de un largo debate, aceptaron la propuesta que había hecho sobre ir a acampar. En ese momento su hermano tomó sus juguetes, su hermana y Daniel se tomaron de la mano, Anastassia tomó sus lentes y su brillo de labios, sus padres pusieron todo en la camioneta y luego de eso salieron a la aventura.
Sin embargo hoy, a diferencia de las veces anteriores, An no sentía tristeza al ver a Daniel. Más bien estaba decidida, sonriendo malévolamente y pensando en que no iba a dejar pasar ninguna oportunidad.
Pensó un momento en sus amigas, había insistido en que Lisa bajase sus notas para pedirle ayuda a su profesor. Normalmente hubiese dicho que no, pero An se había encargado de que Lisa pareciese una víctima. Que su padre estaba molesto de sus notas y que si no subía la iba a castigar. Así que aceptó muy indeciso. No había hablado con Lu pero quizás estaba demasiado ocupada en el instituto, no en materia de notas, en materia de profesores. Y sabrán a qué se refería.
Zoe lanzó un bufido antes de subir a la camioneta junto a su novio. Anastassia despegó su mirada de las nubes y la miró a su lado. Estaba estresada por la universidad, ella quería ir a acampar con su familia pero eso significaría atrasarse con los estudios, ensayos y presentaciones.
Su padres se llevaban bien, pues nunca pararon de ser amigos al terminar su matrimonio. Es por eso que Anastassia nunca se quejaba sobre la mala relación de sus padres, quizás si de la ausencia de el. Con su pelo negro, su camisa abierta, olvidando completamente el trabajo y con tanto poder en sus manos que podía hacer lo que quisiese. Regalarles un Ferrari a cada uno, incluyendo al pequeño. Podía desaparecer para siempre y seguir pagándoles todo, incluso irse a otro país cuando quisiese, con la mujer que quisiese. Con sus hijos o sin sus hijos, en realidad no importaba, no si aparecía para sus cumpleaños. Usualmente, An pedía un regalo caro, es por eso que su opción de ir a acampar asombró pero entusiasmó a todos.
Zoe movía su mano en su rodilla nerviosamente, An la miró de reojo y volteo a la ventana. Daniel habló:
—¿Es un trabajo muy complicado?
—Si, pero no se preocupen... Traje todo para poder avanzar lo más posible... Estoy un poco estresada, se nota, ¿No?
—No... Claro que no —susurró Anastassia con sarcasmo.
Luego escuchó un poco de música.
Un tiempo más tarde habían llegado, estacionaron el auto en un camino de tierra que conocían muy bien y se instalaron ahí. Desde el preciso momento en el que An pisó el césped y una brisa ligera acaricio su cabello decidió que así quería recordar su espíritu. Con la juventud a flor de piel, con su familia, con sus desamores y atrevidos pensamientos. Con la delicadeza que actuaba los mechones castaños rozando sus hombros. Su hermano con todos sus juguetes en la mano, su madre y su padre bajando las cosas del auto, su hermana tan preocupada en otras cosas.
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Nymphet Club (Editando)
Short StoryCuando cinco chicas deciden formar un club para conquistar a hombres mayores nunca vieron venir los problemas que eso ocasionaría. ¿Cuál de ellos caerá ante sus encantos? ¿El profesor, el padrastro, el amigo de papá? Y lo más importante ¿Qué consecu...