Deformación Culosa

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Bue, olha gente.

Hoy traigo nuevo episodiástico episodio episódico de esta linda historia.

El título les debe parecer muy raro, tranquil@s que a mí también.

Pero we, antes del capítulo piola hay que pasar por la explicación piola de la imagen piola del capítulo piola.

Piola.

Bue, que me desvío.

La cosa es que una chica me vio en los comentarios de una historia y se pensó que era de una raza alienígena en peligro de extinción nunca antes vista. Otra cosa no se me ocurre.

¿Muy pocos chicos en Wattpad? Que valla a los comentarios en historias de comedia o fantasía...

Ahora sí, se viene lo que se viene porque se viene.

Redobles por favor... (Le renové el contrato a la banda sonora)

Comenzanding

Era una tarde soleada, una tarde amarilla brillante y no morada.

Perdón, pero rimaba.

Al rayo del sol estábamos, con sus fuertes rayos quemándonos.

La clase de gimnasia terminaba, todo el curso la hora miraba.

Uh ya fue, me cansé de rimar. Esto es culpa de Yetspir, que no para de influenciarme.

La cosa es que yo estaba re pajeado. Me venían doliendo las piernas desde el martes (2 días antes)

Y cuando hicimos las pruebas de velocidad y toda esa caca, ni me molesté en hacer un mínimo esfuerzo.

Luego de eso, ya me quería ir a la mierda, tenía fútbol en 1 hora y me iba a tardar un rato entre llegar a casa, cambiarme y agarrar la bicicleta para ir a fútbol, porque además vivo lejos.

Pero de repente, la profesora nos llama, a un amigo y a mí.

Nosotros 2, extrañados, asentimos.

Nos llevó hacia la mini-casita donde se guardan todas las cosas relacionadas con deportes, para luego decirnos que saquemos una colchoneta gigante que pesaba muchísimo.

Creo que se estaba vengando por mi nulo esfuerzo anteriormente.

Luego, empezamos a sacarla poco a poco. Ahí nos dimos cuenta de que iba a ser imposible levantarla, debido al gran peso de la colchoneta gigante.

Entonces, la arrastramos.

En ese preciso momento, cuando estábamos dejándonos los brazos arrastrando la colchoneta tamaño Hulk, me di cuenta de que esa casita tenía un ventana.

Casi 10 años en ese colegio y nunca supe que esa casita tenía una ventana ni una colchoneta para gigantes.

Finalmente, logramos sacarla (arrastrando, no quedaba de otra)

Otros compañeros vieron nuestra dificultad para sacar esa cosa monstruosa, y 4 segundos después aparecieron 2 compañeros más para ayudarnos a llevarla.

Aún quedan buenos samaritanos en el mundo (?

Total, que la llevamos y la pusimos en el pasto.

Apenas la dejamos ahí, me tiré casi de cabeza arriba de la colchoneta. Era una sensación extremadamente satisfactoria.

Un minuto después, la profesora ya nos explicaba para qué la íbamos a usar.

Y no, no la usaríamos para dormir.

Era para practicar salto. La idea era venir en carrera y saltar.

Al principio no quería hacerlo porque bueno, había que correr a máxima velocidad para luego saltar. Estaba muy pajeado.

Pese a que luego cambié de opinión.

Un chico -que le voy a poner de nombre Salmonelo- saltó y se pasó de la colchoneta. Le sangró un poco la rodilla.

Nadie se esperaba que alguien se pase, o sea, no estaba en los planes. Era una distancia larga.

Yo pensé: "Bueno, estoy muy pajeado como para saltar y pasármelo, así que supongo que es una buena idea hacerlo"

Que mala idea fue...

Fui a la zona de partida y me preparé para correr. Luego empecé a acelerar y salté.

Lo que yo no me esperaba es que me iba a pasar.

Y menos me esperaba caer de culo contra el piso.

Lo más frustrante de todo es que, a diferencia de Salmonelo, yo ni siquiera toqué la colchoneta.

Volvamos a lo de antes. Que doloroso fue.

Ah, y tampoco olvidemos las carcajadas de todos y a la profesora diciendo: "Saltan como animales".

Y yo diciendo: "Ahora me va a quedar deformado" mientras me fui a la colchoneta y me recosté.

Lo bueno es que el dolor se fue 10 minutos después. Me caí tantas veces en mi vida que creo que ya aprendí a lidiar con los golpes.

Soy un fail con patas.

Lo malo es que el golpe me dejó un dolor extraño en la espalda, el cual me di cuenta que tenía al llegar a casa.

Con ese dolor, fui a fútbol igualmente, por en motivo mencionado anteriormente.

Y bueno tegen, ese fue el capítulo de hoy. El suceso que hoy les traigo transcurrió el día de ayer.

Sólo me queda una cósica cosa cosical que decir...

Adioh tegen.

Mai Laif en pedazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora