Todo ser queda expuesto al peligro. Todo ser es devorado por almas corruptas. La muerte, en cambio, es algo que verdaderamente te sigue desde el primer momento que pisas el mundo terrenal. Es como el viento, siempre te acompaña. Una vez que la muerte te lleva lejos de aquí, de la consciencia, entonces te das cuenta de lo que perdiste. Un humano es tan ignorante como ingenuo. Tan incrédulo..... Yo misma lo aprendí de el que un día fue mi maestro. Un ave carroñera, de plumajes negros y esveltos. Ojos rojos y pico afilado; garras como cuchillas. Crowy fue quien me enseñó verdades puras y absolutas. Verdades que llegan a tocar la lógica. Era un cuervo anciano por aquel entonces; yo una niña que no entendía las maldades humanas. El mundo en el que seres menospreciados como nosotro fueron desterrados, conocí a Crowy. Habitaba en el árbol más alto de todos, y el más antiguo también. Contaba leyendas sobre reinos majestuosos llenos de luz. Con príncipes y princesas de gran belleza que reinaban con nobleza. Reinos en el que diferentes razas convivían armoniosamente entre ellos, mientras cuervos como nosotros nos pudríamos entre escoria y oscuridad. Como nosotros, cada raza podía utilizar magia. Y cada religión poseía un animal ancestral. Crowy, el ave más anciana de nuestro triste pueblo, solía hablarme especialmente de la más poderosa: los Gatos.
Constantemente me decía que los gatos, eran descendientes de las brujas, por lo tanto su capacidad de "Maná" era incalculable.
Por aquel entonces, tenía séis años. Era normal que me creyera tales historias paranoicas de Crowy. Ahora tengo dieciséis, y él no está conmigo. Murió de viejo, siendo arrastrado por el enemigo en común: La muerte.
Mis padres no la pasan mucho conmigo, de hecho, ni me dirigen la palabra. Que triste es saber que tu existencia es un error.....
Estoy destinada a vivir en constante soledad......Pues somos aves en la oscuridad......
Soy Raven, la princesa menor de los cuervos.
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Raven
Fantasy"Siempre que sueño con cuervos es porqué te presagio. Sé que sobrevolarás mis desvelos, que llegarás en silencio a cubrirme con tus alas, con tus alas oscuras, mientras agonizo lento por tu abandono y tu desprecio. merecido lo tengo, este aleteo de...
