Hace días, desde la última batalla. Yo, residía en el reino de los gatos, en palacio. Los aldeanos reparaban los daños causados desde la amenaza de las hienas. Estaba en el salón del trono, conversando con los reyes. Se dirigían a mi con respeto, uno que nunca antes había recibido. Zeeb, Carlos y Kat, también estaban allí. Kat, como de costumbre, me miraba con odio mientras se aferraba a Carlos.
Desde la destrucción de mi reino, ya habían pasado semanas. Maddox, se encontraba posado en el trono del rey.-Bueno Raven, hoy puedes hacer una visita por la plaza. Al parecer ya está reparada.-El rey me sonreía amablemente.
-De acuerdo, voy ahora....-Me dirigía hacia la puerta.
-¡Voy contigo!-Zeeb corrió en mi dirección.
Salimos fuera. Los pájaros cantaban a coros, mientras el aroma de las flores, perfumaba el reino. Caminabamos en dirección a la plaza en silencio. Yo iba pasos por delante de Zeeb, mientras que el me observaba desde atrás. No habló ni una sola vez. Así era más relajante. La verdad es que no se porque decidió acompañarme en primer lugar. Su familia estaba bien, pero prefirió venirse conmigo. Quizás solo quiere hacerse el héroe. Sin darme cuenta, Zeeb me había adelantado y me miraba la cara con curiosidad. El andaba hacia atrás, justo delante de mi. Fruncí el ceño molesta y chasqueé la lengua.
-¿Por qué no sonríes?
-No tengo motivos.
-¿Nunca tienes motivos?
-Los perdí hace tiempo.....
-¿Desde cuándo exactamente?
-No te importa.
-Sí me importa, por eso pregunté.
-Cuando era una cría solía sonreír más amenudo, pero eso cambió después de la muerte de mi maestro Crowy. El me enseñó lo que hoy en día sé. Pero sobretodo, fue mi único y primer amigo.....
-Yo puedo serlo....
-No te rías de mi.
-Voy enserio. Puedes confiar en mi.-El me sonrió amigablemente.
-Eso ya lo veremos.....
Una vez llegamos a la plaza, observamos los puestos uno a uno, detalladamente. Las personas me saludaban alegres, y algunas me paraban para que les firmara el vestido o camiseta. Los críos, se acercaban a mi, y me estrechaban la mano.
Es la primera vez en mucho tiempo, que la gente se digna a saludarme, o a mirarme incluso. Mi reino, desolado y perturbador, solo sabían recordarme lo inútil que soy en la magia. Si no hubiese sido por aquello, quizás nunca me tomarían por princesa renegada. Agatha, en cambio, era muy querida por todos. Siempre le sonreían y le saludaban por el pueblo. Ella, les correspondía. Se hacía la princesa perfecta, como en las historias que me contaba Crowy. El caso, es que la gente es tan ingenua, que no sabían la realidad de mi hermana. Agatha era un ser vago y repugnante, que a menudo se metía en casos que no eran de su incumbencia, o criticaba a cualquiera que se le cruzara por delante. Todos mostramos un porcentaje mínimo de nuestra personalidad.....aquello que queremos mostrar al los demás. Yo en ese aspecto, siempre fui diferente. Solo me relacionaba con crowy, y raramente con mis padres. Estaban ocupados por temas económicos y demás cosas. Siempre he estado en mi habitación y en el bosque donde habitaba mi maestro. No salía de mi zona de confort.
De pronto, desperté del trance al cual estaba sometida. Fue Zeeb y sus gritos euforicos, que seguramente se podían oír a distancia. Estaba molestando a Maddox, quien volaba esquivando sus movimientos bruscos. Cuando me percaté, cogí de la oreja a Zeeb y lo aparté. Estendí el brazo, para que Maddox se apoyara. Le acaricié tiernamente, con el dedo índice, la cabeza.-¿Qué pretendías?-Le pregunté a Zeeb molesta.
-Solo quería una de sus plumas....-Zeeb se acariciaba dolorido la oreja.
-Como te vuelvas a acercar a Maddox a menos de cinco metros.....No saldrás de esa.
-Tranquila......No te enfades.
-Sí me enfado idiota.
-Princesa....Gracias....
-No hay de que Maddox. Eres supongo que mi amigo....¿no?
-¡Venga ya! ¿Te fías de un pájaro y de mi no?
-La estupidez humana es lo que me hace desconfiar......Ahora que lo hemos visto todo, nos vamos.
-¿Así? ¿Sin más? No nos hemos despedido del rey...ni de la reina...ni de Carlos ni de....
-Callate. Si quieres despedirte ves tu solo. Yo no te voy a esperar.
Tras decir eso, Zeeb se calló. Sin decir nada más, me dirigí hacia el norte, con la desagradable compañía de Zeeb. No me despido de ellos porque no me gustan las despedidas, nada más.
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Raven
Fantasy"Siempre que sueño con cuervos es porqué te presagio. Sé que sobrevolarás mis desvelos, que llegarás en silencio a cubrirme con tus alas, con tus alas oscuras, mientras agonizo lento por tu abandono y tu desprecio. merecido lo tengo, este aleteo de...