Erix, un joven de 17 años, pelo castaño, ojos marrones y alto, vivía en Lilitia, una pequeña aldea cercana a Hosmegade. Vivía en una casita modesta, 1 planta y 3 habitaciones, un pequeño salón con una chimenea y dos sillones, y una pequeña cocina con verduras y hortalizas por todos lados. A Erix le fascinaba la magia. No hacía otra cosa más que leer antiguas historias, como las de Harry Potter, el cual salvó el mundo mágico hace cuatro años, magos famosos, entre los cuales sentía gran admiración por Albus Dumbledore y Severous Snape, y por último el Quidditch. A Erix le encantaría ser un golpeador, pero su padre se niega a que juegue al Quidditch. No puede ni estudiar magia ni jugar al Quidditch por su seguridad, esa era siempre la respuesta de su padre.
Su madre, por otro lado, era una maga muy buena. Sabía muchísimos hechizos de toda clase, jardinería, defensa, ataque... sin embargo, no podía enseñarle ningún hechizo a Erix ya que su padre no quería que no aprendiese ya que le sería inútil.
Su hermano estaba en la misma situación que Erix, su padre no les permitía hacer casi nada relacionado con la magia y el mundo mágico, ni si quiera una tener una lechuza.
No obstante, Erix no odiaba a su padre. Pasaban el tiempo juntos, le enseñó lo poco que sabe de magia y cada dos por tres iban de excursión por bosques y pueblos cercanos y su padre le explicaba toda la historia de estos lugares, e incluso le detallaba las características de todos las criaturas que encontraban. Estaba claro que su padre, al igual que Erix, amaba la magia, sin embargo ¿por qué le impedía a él aprender? Erix solo quería que esto cambiase.
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Erix Bolton
FantasyErix Bolton, un joven mago de 17 años cuyo padre no quiso llevarle nunca a una escuela de magia, tenía una vida tranquila. En su familia eran 3, su hermano de 6 años, Lucas, su madre, Sarah, y su padre, Aurelius. Un día, de paseo con su padre por...