Iba de camino a mi primera clase oficial de conjuros. Estaba nervioso, Liah me acababa de enseñar el Wingardium Leviosa y quién sabe lo que iba a poder aprender en esta clase. Me estaba acercando al lugar donde habíamos quedado cuando volví a encontrarme con McGonagall. Parecía que me seguía.
- Señor Bolton, el director quiere reunirse con usted
- Pero... ahora mismo tenía clase con el profesor Mathew Moody
- No se preocupe, ya ha sido notificado de que faltará por motivos importantes, ahora sígame
Seguí a la profesora hasta llegar a la gárgola. La profesora dijo la contraseña y me ordenó que bajase, así que eso hice. Cuando bajé, el director estaba de pie esperándome.
- Señor Bolton, siento no haber estado disponible antes, tenía una reunión importante
- No se preocupe señor. ¿De qué quería hablar?
- Hoy vamos a tratar de aclarar lo que pasó con tu padre, Erix. No quiero que me describas lo que pasó otra vez. Sólo quiero que me cuentes lo que recuerdes sobre esa voz misteriosa que atacó a tu padre. También me gustaría que hablásemos con tu madre por si puede aclararnos algo del tema. Llegará mañana, no me parece oportuno hacerla venir tan tarde. Ahora dime, ¿qué recuerdas sobre el atacante de tu padre?
- Sólo su risa, no pude verle, eché a correr en cuanto mi padre me lo dijo y no miré atrás.
- Entiendo... - dijo el director, pensativo.
- Hay una cosa, cuando apareció, un fogonazo rojo apareció de la nada.
- Me temo que no podremos aclarar nada hasta la llegada de tu madre - contestó ignorando lo último que le había dicho - Siento haberle hecho perder su clase con el profesor Mathew
- No se preocupe, puedo asistir el próximo día, además, gracias a la ayuda de unas compañeras estoy aprendiendo algunos hechizos además de aprender cómo se juega al Ajedrez Mágico
- Ah... el Ajedrez Mágico... nunca llegué a ganar una partida - dijo riéndose - ahora señor Bolton váyase a su habitación, se está haciendo tarde.
Me despedí del director y me dirigí a mi habitación. Ya se acababa mi segundo día en Hogwarts.
Me tumbé en la cama. Petrick ya estaba dormido, aunque eso no evitó que se despertase en cuanto acosté. Ronroneó, se acurrucó junto a mi y siguió durmiendo. Poco después me dormí.
Tuve la misma pesadilla. El bosque, el lago, la risa malvada, el destello rojo, mi padre gritándome que corriese... y de repente estaba en mi casa, con mi madre y mi hermano.
- ¡Hermanito! - exclamó Lucas al verme
- ¡Hijo, por fin has vuelto! me tenías preocupada - dijo mi madre a la vez que se dirigía hacia mi.
- Ya iba siendo hora - oí una voz que parecía la de... ¿Liah?
- Te dije que se iba a hacer esperar - contestó la voz de Noa
- Pero... ¿No contactó con vosotros el director Longbottom? - pregunté extrañado
- ¿Quién es ese? ¿Y dónde está tu padre? - preguntó mi madre extrañada
Yo no entendía nada. En ese instante, la risa volvió a sonar, esta vez por toda la casa. Los cuerpos de mi madre y mi hermano desaparecían poco a poco.
-¡Mamá! ¡Lucas! - grité desesperado
Entonces me desperté. Ya era por la mañana. Petrick seguía dormido ajeno a todo. Me levanté y observé que mis compañeros ya se habían ido otra vez. "Otra vez será" pensé.
Me dirigí al Gran Comedor. Esta vez no iba tan tarde como el día anterior. Una vez abrí la puerta, me dirigí a la mesa de Slytherin. Liah no estaba, ni tampoco Noa. Me resultó extraño, pero aún así me senté a desayunar, tenía mucha hambre.
Estaba a punto de acabar cuando Noa apareció detrás mía con un periódico en la mano.
- Mira esto - dijo a la vez que arrojaba el periódico a la mesa.
Lo primero que vi era la editorial del periódico; "El profeta". En la portada había una foto de unos cuerpos y una marca extraña en el cielo.
- "Dos magos fallecen por la noche en un ataque. La marca tenebrosa aparece. Su regreso?" - leí en voz alta - ¿la marca tenebrosa ha vuelto a aparecer?
- Eso parece. Si es así Hogwarts corre peligro de nuevo. ¿Crees que está relacionado con lo de tu padre?
- Puede ser, pero también puede ser una broma de mal gusto - dije convencido
- Eso espero - contestó Noa con una mirada preocupada
En ese momento, un montón de lechuzas aparecieron volando.
- ¡El correo! - exclamó Noa alegre. Ese gesto de preocupación desapareció en unos instantes
Una lechuza se puso delante mía con una carta que parecía firmada por el director. En ella decía:
"Estimado Erix,
Tu madre y tu hermano han llegado, te esperamos en mi despacho cuando acabes de desayunar. Creo que con esta carta podías descubrir cómo funciona el correo aquí."
- ¿Qué pone? ¿De quién es? ¿Es importante? - preguntó Noa intentando leer lo que ponía
- Es del director, tengo que irme, luego nos vemos
Me despedí de Noa y me dirigí de nuevo a la gárgola. Desde que había llegado a Hogwarts, mi rutina era la misma.
- ¡Chocolate fundido! - grité. Sabía la contraseña porque el director me la había dejado indicada en la carta.
Una vez las escaleras aparecieron, bajé. Como el director había indicado, mi madre estaba entada en el despacho y Lucas miraba muy atento un Fénix que había en una mesa apartada. En cuanto me vio se dirigió corriendo hacia mi.
- ¡Hermanito! - exclamó mientras me abrazaba
- ¡Erix, gracias a Merlín que estás vivo! - dijo mi madre mientras me abrazaba también
- No hay nada como estar con aquellos que más quieres - suspiró el director - bien, vamos a hablar sobre el asesino de su marido y la posible relación con la noticia que seguramente habéis leído hoy. Tomad asiento, estamos ante una posible amenaza, ya que ha aparecido alguien que parece ser más fuerte que el Señor Tenebroso y a la vez, ha habido un asesinato, en el que ha aparecido la marca tenebrosa.
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Erix Bolton
FantasyErix Bolton, un joven mago de 17 años cuyo padre no quiso llevarle nunca a una escuela de magia, tenía una vida tranquila. En su familia eran 3, su hermano de 6 años, Lucas, su madre, Sarah, y su padre, Aurelius. Un día, de paseo con su padre por...