¿Rechazo?

1.6K 58 17
                                    

Entonces, lo único que se me ocurrió decir para argumentar lo que hice fue...

–Bueno, sólo quería decirte que tienes un moco en la nariz– le dije simulando estar segura, y guiñándole un ojo con "picardía".

–¿E-En serio?– preguntó con un gran rubor en sus mejillas, producto de la vergüenza que sintió cuando todos se comenzaron a reír de él por mi comentario.

"La regaste todita." Dijo una voz en mi mente, con pesimismo.

–¡N-No se rían! ¡Todos tenemos mocos en la nariz!– exclamé, en otro intento de quedar bien.

Y aunque las risas aumentaron, por lo menos en ese momento ya no se reían solo de él.

–Jaja, bueno, ya se acabó el receso. Será mejor que nos apresuremos a llegar al salón si no queremos tener un reporte– dijo Leah, la que acostumbraba a ser la más puntual y responsable del grupo.

–Agh... Que porquería, el receso debería durar mucho más que 20 minutos– se quejó Madeline, poniendo los ojos en blanco.

–Lo sé debería durar unos 40 minutos, y el otro receso también– opinó la chica que estaba a su lado, Dalia.

–De cualquier modo, dudo que algún día el tiempo que nos den sea suficiente. Ya que pasan muy rápido los momentos cuando uno los disfruta– comenté, al mismo tiempo que de nuevo observaba a Allen.

 Ya que pasan muy rápido los momentos cuando uno los disfruta– comenté, al mismo tiempo que de nuevo observaba a Allen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–Es verdad–
–Sí, de cierto modo...–
–¡Órale! ¡Amaya la filósofa!– dijo Maddy entre risas, ya que normalmente yo hacía comentarios graciosos o de humor negro.

–Heh... Yo sólo digo la verdad– respondí, sonriente por el cumplido, pero más por ver a Allen sonreír suavemente mientras comía.

█▓▒░☂☂☂░▒▓█


Así que finalmente llegamos al salón, tomamos unas dos horas de clase para luego ir a la sala de computación.
Pero en todo ese tiempo, mi mente estaba planificando la forma de declarármele a Allen.

¿Podría ser invitándolo a un restaurante? No... Él era muy tímido y no aceptaría.
¿Quizá en medio del salón, así nada más? Menos, porque los demás les harían burla.
¿Y si le hacía una carta? Eso sería muy cobarde, así que no.

En fin, me la pasé toda la clase pensando en formas de confesar mis sentimientos, hasta que finalmente decidí optar por la más "cuerda": Decirle que me gustaba cuando el salón estuviese sin nadie más que nosotros dos.

–Bien... Por suerte tengo tiempo para prepararme– me dije a mí misma, cuando pensaba en darle unos retoques a mi maquillaje.

Sin embargo, no me dió tiempo ni de abrir mi bolsa cuando sonó el timbre; la clase había acabado, y debíamos ir a computación en otro salón.
Así que sí, ese era el momento perfecto para declararme, cuando todos estuvieran en computación excepto el y yo... Un plan repentino, pero de cierto modo ideal.

–Vamos Amaya, ya sabes como es el profe, así que debemos darnos prisa– me dijo Madeline muy apresurada.

–Eh... Tú sabes que soy muy lenta recogiendo mis cosas, así que mejor vete adelantando– le contesté a modo de excusa.

–¿Segura Amy?––Sí, no quiero que te tardes por mí––Vale, entonces nos vemos allá– se despidió mi mejor amiga, y comencé a recoger mis cosas; pero cuando menos me lo esperaba, Allen estaba iéndose del salón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–¿Segura Amy?–
–Sí, no quiero que te tardes por mí–
–Vale, entonces nos vemos allá– se despidió mi mejor amiga, y comencé a recoger mis cosas; pero cuando menos me lo esperaba, Allen estaba iéndose del salón.

–¡E-Espera!– exclamé nerviosa, para después correr lo más rápido posible hasta el chico.
Podría decir que era tan veloz como flash en ese momento.

–Uh... ¿Sí? ¿Qué sucede?– preguntó Allen muy confundido, aunque con algo de prisa.

–¡Q-Quiero decirte que...!– tartamudeé, y entonces, las palabras se escaparon de mi mente.

–Bueno, q-quizá puedas decírmelo después. Tengo algo de prisa ahora...–
–¡No! ¡Debe ser ahora!– insistí con una voz fuerte, provocando quizá que Allen se intimidara.

–V-Vale, dilo–
–Me gustas...– murmuré de forma inaudible.

–¿Mandé?– preguntó el chico de cabello rojizo mientras entrecerraba los ojos, muestra de que obviamente no había entendido lo que le había dicho.

–¡QUE ME GUSTAS MUCHO!– Grité, con las mejillas totalmente rojas.

–Ah... O-Okay... Gracias– susurró Allen, para luego irse hacia la sala de computación.

"¿Qué fue eso?" Pensé confundida, pero al mismo tiempo con el corazón roto, porque eso definitivamente no había sido un sí.

"¿Qué fue eso?" Pensé confundida, pero al mismo tiempo con el corazón roto, porque eso definitivamente no había sido un sí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


//Hae!

Perdón por la ausencia, pero aquí estoy, de vuelta :3

Y subiré capítulos el día de hoy, así como todo el fin de semana.

Bueh, por lo pronto, me despido...
Shao! ^u^

Me gustan los Chubbys... Como TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora