//Narra Amaya: //
Entonces, ví a Allen, con aquellos adorables ojos verdes que me rogaban por darle un poco de mi pizza.
Tantos sentimientos fueron sacudidos dentro de mí, en los cuales estaba la tristeza, así como la felicidad.–Uh... S-Sí, claro... Ni siquiera tienes que preguntar hehe– respondí con una sonrisa algo nerviosa mientras le ofrecía el trozo de pizza.
–Espera, ¿T-Todo me lo vas a dar a mí?– preguntó el chico con incredulidad y yo simplemente asentí firmemente.
Él necesitaba más eso que yo; además, me encantaba la idea de verlo consumir un poco de comida y verlo sonreír a cada trozo.
–Muchas gracias...– murmuró agradecido, para luego dar el primer trozo.
Entonces, cerró los ojos mientras masticaba gustoso la pizza.–N-No tienes nada que agradecer– le dije tratando de hacer una voz clara.
–De hecho está muy rica. M-Me parece que no he probado una igual–
–¿En serio? Bueno, las venden en la pizzería que está en frente de la escuela– comenté mientras señalaba aquel lugar que podía verse a través de las rejas existentes en la escuela.–Tal vez podríamos ir ahora por un poco de pizza, mientras los profesores no nos ven– susurré pensativa y con una sonrisa pícara.
Nunca había hecho eso, pero con tal de ver a Allen más feliz con mucho más que comer, haría lo que fuera.
–Uh... ¿Eso no es peligroso?– preguntó el chico con inseguridad, sin embargo, yo sólo me armé de gallardía y le dije:
–Yo desayuno el peligro...– esbocé una gran sonrisa llena de "confianza".
Aunque en realidad era comer porque estábamos en la hora de la comida... Bueno, no importa.
–Mira, sólo tenemos que irnos por la reja trasera, cuya llave casi siempre está pegada y escabullirnos discretamente– murmuraba al mismo tiempo que caminaba silenciosamente con Allen a mi lado.
Digamos que aquella estrategia no la saqué de mi mente ingeniosa. Para nada; en realidad, yo había visto a un montón de chicos de otros grados que se escapaban de la escuela por ahí.
En fin, regresando al momento, no pasó mucho tiempo hasta que llegamos a la puerta. Sin embargo, para nuestra mala suerte...
–No hay ninguna llave– dijo Allen con algo de decepción visible en su rostro.
–Uh... ¡Pero mira, la malla tiene un hoyo!– exclamé cuando ví un hoyo probablemente hecho por un animal, pero era lo bastante grande como para que al menos yo pudiera pasar por ahí.
Así que eso hice, y lo logré con bastante facilidad; sólo que cuando me levanté y dí unos pasos hacia el frente, escuché un forcejeo.–¿Huh? ¿Está todo bien?– cuestioné curiosa, pero cuando volteé no pude evitar sorprenderme un poco.
Allen se había quedado atorado en la malla, ya que era demasiado grande como para pasar sin problemas.
–C-Creo que necesitas ayuda...– susurré mientras intentaba tapar el sonrojo de mi cara.
Ya que tan sólo ver como Allen intentaba pasar mientras sus lonjas de quedaban atoradas entre la malla y como en su cara redonda se veía un gran esfuerzo, hacía que mi corazón latiera como a mil kilómetros por hora...–D-Debe haber algo por aquí para hacer más grande el hoyo– dije cuando regresé al momento, sin embargo, no había ni un triste vidrio roto en el suelo o algún objeto punzo-cortante.
–Mejor ve tú... Y-Yo solo voy a estorbarte– dijo el chico cuando se rindió, con una expresión de tristeza.
–¡No digas eso!– reclamé. –Aunque bueno, ahora que lo pienso podría ir yo por la pizza y tú me puedes esperar aquí– sugerí pensativa, y Allen solo asintió.
–Volveré pronto, ¿Vale?– sonreí mientras me agachaba, y entonces, sin poder evitarlo, le besé la mejilla.
Así es, pasara lo que pasara, jamás lo dejaría de amar...
//Hae!!
Bueno... Solamente quiero decirles que... Los amo, musho 7u7 ❤
Ahora,
Shao :3
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Me gustan los Chubbys... Como Tú
RomansaEsta es la historia de una chica llamada Amaya , aparentemente normal, con amigos, buenas calificaciones y toda esa clase de cosas. Sin embargo, ella oculta un secreto, que ni su familia ni sus amigos saben. Pero que podría develado, cuando un chico...