Nada Es Para Siempre (sin editar)

5. ¿Qué está pasando?

Ya han pasado unas semanas de que casi muero atropellada esa maldita chica casi termina conmigo, y de que Ian me propuso ser su novia. En este momento de mi vida estoy sorprendentemente bien, mis calificaciones podrán ser un fracaso, pero eso es lo que menos me interesa, lo importante es que tengo a Ian y a tres chicas que siempre están detrás de mi, aparte de que mis padres siguen con los mismos ingresos económicos, lo que además de hacerme una persona de clase alta, soy el deseo de medio instituto.

-Sarah, ¿estás bien? -me dijo Meghan sacándome de mis pensamientos sobre lo que ha pasado las últimas semanas.
-Si claro, ¿sabes qué horas son?
-Ya son las 2 de la tarde, vamos rápido al centro comercial, ya salieron todos del salón, esta tarde será de chicas.

Salimos del colegio y Emma, Meghan, Tiffany y yo, nos dirigimos a mi auto.
-Señoritas son las 2 de la tarde, tenemos exactamente 5 horas para comprar todo lo que quieran -dije sacando un gran fajo de billetes- está tarde yo les comprare todo lo que deseen a cada una de ustedes.
-Por eso te amamos Sara, a ti y a tu dinero -dijo Emma riendo.

Llegamos al centro comercial y las chicas llenaron todo el auto de muchas bolsas, compre demasiadas cosas, vale la pena porque de verdad son hermosas. Tiffany, la experta en moda, fue la que más cantidad de ropa llevo.
Lleve a cada una a su casa después de salir del centro comercial, recordé que Ian me estaba esperando en casa, así que lo hice lo más rápido que pude. Cuando por fin llegue a casa, me recibió una de las miradas más aterradoras del universo.

-Sara, ¿donde estabas? -me dijo papá algo enfadado.

-En el centro comercial, le dije a mamá que iría.

-Pero quedamos en que ya no gastarías más dinero Sara, el dinero no cae de los árboles, tienes que ganarlo.

-Papá, el dinero te sobra, no es algo por lo que tengas que preocuparte, puedes tirarlo a la basura si quieres y aún tendrías millones -dije rodando los ojos.

-Eso no es cierto Sara, no tenemos tanto dinero como antes, no puedes seguir gastando como si fuéramos millonarios.

-Pero lo somos papá.
-SARA JONES DIJE QUE NO LO SOMOS -dijo mi padre muy enfadado- entiéndelo, la empresa está pasando por momentos difíciles, hay muchas demandas de clientes que no están satisfechos.

-¡Pero PAPÁ! Eso no puede ser cierto.

-Entiende que desde este día le dirás adiós a los lujos, las fiestas, y regalar dinero a tus amigas.

-TIENES QUE HACER ALGO PAPÁ, ¿CREES QUE NO NECESITO TODO LO QUE NOS HARÁ FALTA? -dije ya llorando- ¿NO QUIERES QUE SEA FELIZ?

Papá ya no contestó nada.
-¡CONTESTAMEE! HAS LO QUE SEA PARA SALIR DE ESTO, NO PIENSO VIVIR CON DOS PADRES POBRES Y PEOR AÚN CON MI HERMANO.
-SARA YA CIERRA LA BOCA -dijo muy molesto.

A estas alturas parecía que estábamos compitiendo por quien gritaba más fuerte.
Ya ahogada por el llanto subí a mi cuarto, Ian aún no había llegado a casa, y si llegaba no pensaba contarle que mi familia ya no tenía dinero.
Escuche que tocaron el timbre, era Ian, mi padre le dijo que estaba muy ocupada haciendo tarea.
Me acosté en mi cama, llorando como nunca antes lo había hecho, con mucha rabia y coraje, queriendo matarme a mí misma con tal de no vivir con esta familia, tenía ganas de desaparecer, escapar.

No sabía cómo contarles a las chicas de esto, trataría de ocultarlo por lo menos hasta que las cosas vuelvan como antes.

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Las cosas se están poniendo serias en la vida de Sara, ¿cuanto crees que resista?
~TIFFANY EN MULTIMEDIA~
Alias "La chica de la moda"