6. ¡Arriba Sara!

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Estoy decidida a no regresar al instituto, simplemente no, no y no, ¿como era posible que "la millonaria Sara" no iría de compras todos los días?. Me levanté con el ánimo por los suelos y más coraje que el día anterior, no dormí pensando en cómo ocultaría a Ian y las chicas que ya no tenía dinero.

¿Cuál sería mi apodo después de que la escuela se enterara de la bancarrota en la que está mi familia? Al hacerme la pregunta pude imaginar la estupida sonrisa de Maddie, mientras se llevaba a Ian con ella tomada de la mano y ambos se reían de mí estado económico.

Eran las 6 de la mañana y mamá aún no llegaba a mi habitación a despertarme, lo que se me hizo muy extraño, ella siempre llega puntual a las 6 para gritar: SARAAAA LEVANTATEEEE.

Entre a su habitación y ahí estaba ella, dormida como si la alarma no existiera.
Miré a papá despierto preparándose para ir a trabajar.

-¿por qué mamá no ha despertado?
Hubo un silencio absoluto. Papá me ignoró completamente.
Lo único que note era su cara de: ya se que estás ahí Sara, solo que estoy demasiado enojado contigo así que no te hablaré.
Al darme cuenta de que parecía estar hablando con la pared, me dirigí a mi cuarto.

-¿con que la ley del hielo? Vamos a ver quién resiste más -dije entre dientes para que papá no escuchara y el problema se hiciera más grande.

Me recosté en mi cama, le di mil vueltas al asunto de ir al instituto o quedarme en casa llorando. Decidí levantarme y asistir, pensé que sería aún peor si las chicas querían saber porque no fui, no sabría que decirles, y no quería planear una súper mentira.

Como mis padres no pensaban ni siquiera en si aún seguía con vida, tuve que llamar a Meghan.

- ¡Hola chica!
- Hola Meghan, quería preguntarte si podías pasar por mi a casa para irnos juntas, mamá se quedo dormida.
- Claro querida, estoy ahí en cinco.

Colgué y busque por lo menos un poco de cereal en la cocina, mamá siempre hace el desayuno para mí todas las mañanas, pero ahora debo de aceptar el hecho de que mis padres se comportan como si yo no existiera.

- Hola pequeña superficial - escuche esa voz algo chillona y grave cruzar por la cocina.

- ¿Que quieres gusano?

- Oye tranquila chica, soy Michael, tu hermano.

- No sé si no te habrás dado cuenta pero ahora soy huérfana, así que no tengo familia.

- Creí que necesitarías un poco de apoyo emocional Sarita.

- Estoy muy bien si es la respuesta que quieres obtener.

- Sara... ¿crees que solo es difícil para ti? Para toda la familia lo es, yo ya no podré estar en la selección de fútbol de la ciudad.

- Pero tus amigos... ellos lo tomaran bien.

- Oh, ¿entonces es por tus amigos que te da pena no ser la misma Sara millonaria? No creo que esos sean amigos.

- A ti no te importa tarado, son mis amistades.

- La primera vez que intento ser bueno y comprensivo contigo y no aceptas el hecho de que quiero ayudarte

- No necesito tu ayuda.

- ¿Quien te llevará al instituto hoy?

- Meghan pasara por mi

- ¿Sigues siendo amiga de esa cosa?

- ¡Su nombre es Meghan!

- Si, ella, bueno esa cosa te utiliza Sara, me he dado cuenta de que si un día mis padres no te dieron dinero, ni siquiera se preocupa en llamarte, saber si estás bien, eso no es una amiga.

Nada Es Para Siempre (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora