JESSICA POV.
La verdad es que no puedo mentir, Sara es jodidamente hermosa, pero esa no era la razón por la que iría a visitarla.
Desde esta mañana al verla, me di cuenta que algo no andaba bien, aunque ella no quería hablar, sabía que algo pasaba.
Fui a su casa con la esperanza de que respondiera a la puerta. Tenía planeado ver algunas películas, y conocerla, no quería juzgarla, la primera vez que la vi jamás había odiado tanto a una persona, pero algo, algo en ella, me decía que tenía que hablar con ella, conocerla y ayudarla.
- Oh por dios, eres tú tarada.
- Si, también buenas noches para ti - dije con evidente sarcasmo, pero de verdad me gustaba molestarla.
- Perdón, es que casi me matas del susto, ¿Que haces aquí?
- Bueno yo venía por Michael - Jessi,
Jessi, que bonitas excusas, pensé.Sara seguía hablando tratando de echarme de su casa, pero yo no me iría, sabía que ella necesitaba de alguien, me adentré a la planta alta y puse Netflix.
- ¿Que estás haciendo? - me dijo la quejumbrosa.
- Ven a sentarte conmigo.
Sara volteó los ojos pero accedió, se sentía bien su compañía, como si fuera una persona a la cual conozco de toda la vida.
Cada minuto que pasaba me sentía más en confianza, pude notar la incomodidad y confusión de Sara, era gracioso.
Miré mi reloj y me di cuenta que ya eran las cuatro de la mañana y yo me iba quedando dormida, hasta que Sara me despertó.
- ¿Estás despierta? - me dijo.
- ¿Que? - le respondí.
- Nada.
Me subí a su cama, con esperanza de que viniera conmigo.
Ya que la obligué a no irse a la sala, no pude resistir a verla, sentí la necesidad de verla, de acariciar su cara, de tenerla más cerca, pude ver su rostro al darse cuenta que yo me estaba excediendo sin querer, mis intenciones no eran malas, ella podría ser una gran amiga en un futuro, sentía una rara atracción al estar con ella tan solo esas horas, pero eso no significa nada para mí.Preferí dormir antes de hacer cosas de las que me pudiera arrepentir.
Escuché gritos y golpes en la planta baja, voltee a mi lado, y Jessica ya no estaba, fui bajando despacio, y entre más me acercaba a la sala, los ruidos eran más fuertes.
Mis ojos no podían creer lo que veían, un tipo, al cual no conocía, estaba golpeando a Sara, y sabía que si yo decía algo, sería la siguiente, pero eso no me detuvo.
Parecía que era su ex, el le decía que tenían que volver, y con miedo, me atreví a hablar.
- No va a regresar contigo, idiota.
- ¿Quien es está pendeja? - dijo tirando del cabello de Sara.
- Una amiga - dijo Sara llorando
- ¿Y tú quién eres para decirle que hará al respecto de nuestra relación? -Dijo el idiota.
- Suéltala -Traté de siempre mostrarme segura, pero ese tipo daba miedo.
- ¿Y que harás al respecto?
- Dije que la soltaras.
- Diji qui li siltiris - dijo Ian arremedándome - no puedes hacer nada.
- ¿Quieres apostar? - Me crucé de brazos.
- Como quieras perra.
Tomé una silla al ver que el tipo se volteó hacia Sara, acumulé todas mis fuerzas, coraje y valentía, y lo golpeé.
Sara corrió hacia mi al darse cuenta que el iba saliendo de la casa.
- Me las van a pagar -Dijo.
Mi preocupación era evidente.
- Oh por dios Sara, estás sangrando -Dije histérica.
Yo, yo, Jessica Vanderwall estaba en shock, no podía creer, nada, NADA, ni siquiera la reacción de Sara me parecía creíble, ella se veía tan relajada, como si no hubiera pasado nada.
- Iré por el botiquín
Sara me sostuvo.
- No te vayas.
La serenidad de Sara estaba sacándome de quicio.
- Pero esto no se puede quedar así.
- Tienes razón -Me dijo.
Al conocer a Sara, me pareció la persona más desquiciada, pero esta vez, parecía la más pacífica.
- Yo voy por el botiquín y tú hablas, tal como sucedió todo.
- No voy a llamar a la policía.
- PERO ESTO NO SE PUEDE QUEDAR ASÍ -grité.
- Esto es entre Ian y yo, después lo voy a resolver, tú ni viste nada y no vas a decir nada.
- Puedes confiar en mi -Dije mientras vendaba su brazo.
- De verdad gracias.
- ¿Y cómo le vas a explicar esto a tus padres? -Renegué.
- No voy a decir nada.
- No me parece buena idea.
- Tú no tienes que decidir por mi, ademas apenas te conozco, no te creas dueña de lo que puedo hacer -me dijo molesta.
- ¿Donde están ellos?
- No se, salieron hace unas horas y no han regresado.
- Hay que ir a dormir entonces, por favor, cuando necesites a alguien, no dudes en hablarme.
- Lo prometo.
La abracé y aunque no se notaba, pude sentir su preocupación, su cuerpo estaba tenso, y sabía que ella no estaba bien.
POV: La perspectiva de Jessica.
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Nada Es Para Siempre (sin editar)
Teen FictionSara es la chica más deseada del instituto, tiene la idea equivocada de que ser hermosa y la más popular es ser perfecta, su vida se basa en ser lo más superficial del mundo. Desde ese día en el que la vida de Sara da un giro inesperado, conoce a un...