☆SIN PARAR DE ENCONTRARNOS☆ part. 1/2

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~Despues de que Gabriela y Sebastian se fueran a sus casas, las madres de cada familia entraron en un colapso de 'no quiero hacer nada!!' Y decidieron que esa noche cenarian en un restaurante de mariscos, la coincidencia que el restaurante al que irian ambas familias se llama: 'El mar en la mesa'.~
Gabriela:
Mi madre llego cansada del hospital, hoy parece que tuvo que atender a muchos niños, ademas de que me contó que ultimamente el doctor en jefe la esta presionando para que se valla a emergencias y supongo que hoy no fue la excepcion. Total, ella no queria hacer nada más que cenar y dormir, aunque yo podria cocinar, mi madre insistio en que por hoy nos relajemos. Mi padre estaba de trabajo en otro pais acompañando al jefe, nos dijo que si la situacion marchava bien, recibiria un aumento de sueldo y que a fin de mes podria finalmente regresar a casa; mi madre le conto que hoy cenariamos fuera, a lo que el no objeto nada solo dijo que pagaramos con la tarjeta ya que el recargo la tarjeta en la mañana diciendo que esperaba eso, mi madre y mi padre se conocen tan bien, y como se conocieron es interesante, pero eso es otra historia.
La verdad que no tengo idea de que ponerme, y si llamo a mi madre me obligara a ponerme ropa descombinada.
-Leo!! Hermano, emergencia de moda!!-. Le grite desde mi cuarto. Cuando llamo a mi hermano, mi madre tiende a alejarse un poco, pues mi hermano con las emergencias de moda se pone histerico y que yo lo aguante es un milagro.
-Abre paso en este momento quedaras decente!!-. Dijo mi hermano abriendo de un portaso, se dirijio a mi closet y saco toda mi ropa y la puso sobre mi cama. Mi hermano es muy bueno en esto, aunque no le guste admitirlo, un secreto que yo le guardo a el es el de que quiere ser diseñador de moda, pero le dice a todos que sera abogado.
-Veamos, hace cuanto que no renuevas tu armario! La proxima vez, cuando ambos podamos, iremos a comprarte ropa, por que si para la proxima no hay nada nuevo quemare toda tu ropa!-. Hay esta la histeria de mi hermanito. Lanzo la ropa al suelo de una en una viendo todo hasta que encontro algo que le gusto.
-Ten ponte esto!-. Me dijo lanzandome la ropa a la cara. Nunca fui de las que se demoran en cambiar, de hecho el maquillaje no me atraia en lo mas minimo, pero a veces mi hermano experimenta conmigo, y lo hace muy bien, el esta hecho para ser lo que quiere. Me visto en dos minutos y luego salgo y me contemplo en el espejo. Un vestido morado que llega hasta un centimetro arriba de mis rodillas y un cinturon negro con hevilla plateada.
-Con respecto a los zapatos, te doy dos opciones, las zapatillas moradas o las botas negras-. Dijo para salir de mi cuarto, miro alrededor y veo toda mi ropa desparramada en el suelo. Aunque no me quejo, es el precio que se paga. Elejí las zapatillas, es un conjunto muy sencillo y bonito, elegiria las botas pero ya me las puse para la emergencia anterior.
~Minutos antes en la casa de Sebastian~
Sebastian:
Mi madre colapso! Cuando llegue del parque, mi madre me esperaba en la puerta de mi cuarto.
-Por que esta todo tirado..-. Exclamo ella con una sonrisa, y eso es lo que mas miedo da, cuando esta realmente enfadada sonrie mientras con los brazos cruzados sus dedos juegan a marcar un compas inaudible.
-Mamá yo..-. Deje el resto al aire, casi le respondo, y ese si hubiera sido un error gravisimo.
-Mamá no te enfades, mi hermano jugaba conmigo a hacer una pijamada ayer y se olvido de recojer las cosas-. Mi hermana hablo, casi siempre me salva.
-Pues si ese es el caso, que bueno que juegues con tu hermana, pero procura recoger tus cosas-. Dijo mi madre dirijiendose a su cuarto y antes de entrar freno en la puerta.
-Hoy comeremos fuera! No quiero moverme, cuando su padre llegue salimos-. Dijo para finalmente adentrarse en su cuarto.
-Oye enana, gracias por lo de hace un momento-. Le revolvi la cabeza. -Te lo compenzaré luego-.
Ella aparto mi mano de su cabeza y entro a su cuarto. Desde adentro oí un >>de nada<<, de seguro que planea algo, ella no hace las cosas de gana.
Entre a mi cuarto y busque ropa que ponerme, hasta que encontre mi salvacion.
Una camisa blanca y un pantalon negro, con unas adidas negro con blanco. Genial! Ire en conjunto!
~notese el sarcasmo~
Pero es lo unico que hay. Me vesti en un santiament! Y espere en la sala a que mi hermana y mi madre estubieran listas para cuando llegue papá marcharnos a aquel restaurante. Mi hermana y yo, en tanto a mariscos y comida del mar, pedimos lo mismo, pescado a la plancha. A veces ella pide camarones apanados, pero cuando salimos solo con mamá, cuando vamos a comer todos, pedimos lo mismo.
Mi hermana estaba lista, un enterizo verde y zapatillas blancas. Al rato mi madre salio con una blusa rosa palida y unos pantalones morados.
En cuanto nos reunimos nosotros tres en la sala a espera de papá.
-Mami, tu crees que podriamos tener una mascota?-. Hablo mi hermana rompiendo el silencio, a pesar de que la pregunta en el momento habia sido extraña, yo estaba de acuerdo en tener una mascota.
-Habria que discutirlo con tu padre, cariño, por que la pregunta?-. En eso se escucha el pitar de un carro, mi padre ya habia llegado y estaba llamandonos.
-Oh, por nada, luego hablamos de eso, ahora vamos antes de que papá se enfade por hacerlo esperar-. Todos cojimos nuestros telefonos, cerramos con llave la casa, y despues de que entraramos al auto salimos a comer.
~Ambas familias salieron, la familia de Sebastian llego primero al restaurante por que fue en carro y la familia de Gabriela llego justo despues.~

~CONTINUARA~

☆ AL PASAR DE LOS DÍAS. ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora