Capítulo 2

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                                                                                                                           21 de junio del 2008

Querida luna, esta noche arriba en el tejado, te dije que estaba muy desorientado por no saber cómo sacarme adelante a mí mismo. Ya que ahora, estaba completamente solo. Luna, todo va de mal en peor. Papá me dijo que era una vergüenza para el. Mamá me miró con asco y repulsión. Luna, ¿tú me quieres?

Estoy asustado de que todos mis pensamientos coincidan con los tuyos, porqué no sé si tú llegues a correspondérmelos. Oh, me equivoqué. Nunca me los correspondiste. Por favor dime si tú también sientes o sentías lo mismo por mí.

Muchos me dicen, que te contaban cosas sobre mí en los tejados de la media noche, ¿serías capaz de creer en lo que la mierda de la sociedad te cuenta?

Ahora que te analizó bien, tienes un brillo único y precioso. No como el de la noche anterior. No eras tú, no lo eras por qué estabas fría y sin vida.

Así que, hola ¿como haz estado? ¿Te tratan bien las estrellas, oh el calor de el sol te cegó por completo?

Estoy tan celoso del sol, por qué se que el probó tus dulces maravillas antes que yo.

Me encantaría ser tu eclipse, daría todo por estar yo arriba de ti que el antes mencionado.

Luna, por ti yo daría todo, eres luz en mis tinieblas. Créeme pasaran por el cielo mil de estrellas fugaces deslumbrando el cielo con su brillo pero nada comparado con tu hermoso resplandor.

Y esperare a que un día te acerques a mí, para que puedas salvarme de todos mis demonios. Ahora estoy llorando, en la roca más sucia que haga en la montaña solo para verte, estoy por los tejados diciendo que te extraño, que estoy tan asustado a que tú te alejes de mí, porque si tú te vas. Mi vida será un mundo sin la luz de tu amor.

Querida LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora