Destino

¿Te conozco?

JUNGKOOK 

He recorrido las calles con Jimin, hemos reído sin parar, le he preguntado que libro quería leer y su respuesta me dejo hipnotizado, hemos logrado mantener una conversación sin que ninguno se incomodara, pero seguía sintiendo un dolor en mi cabeza que en ocasiones no me dejaba concentrar, en un momento deje que mi mente volara y no note la presencia de el mayor.

FLASHBACK  

Estoy en un lugar oscuro, y alguien me esta gritando, no logro entender bien la situación pero tengo la cabeza baja.

-Tienes que ser un hombre y si no lo entiendes a las buenas lo entenderás a las malas- Una voz masculina se escucha desde el otro extremo-

-No se que estoy haciendo mal-digo en voz baja, tal vez no quería exactamente que me escucharan o si...

-¡Grítalo! se un Hombre Jungkook.

la cara ya la puedo reconocer.

-Jungkook no se que hice para merecer un hijo como tu... por que actúas como una niña ¡me estresas!... Le dije a tu madre que no te mimara tanto ¡y mira como te dejo!- su cara se empieza a hinchar, toma un color rojo, por donde se le mire se nota que esta enojado. 

Las lagrimas empiezan a caer de parte mía, tengo miedo pero también quiero hablar, estaba aguantando el regaño de mi padre, no quería que una cosa llegara a la otra y se enterara de que... amo a Jimin. 

¿jimin?

-¡Habla!-le da una cachetada al menor- esto hace que enfurezca mas... no te quiero hacer daño Jungkook.

-Usted fue el que decidió meter su pene sin condón- me llene de valor para pronunciar estas palabras.

-Ohh Kook... si tienes voz, pues me alegra que hayas hablado ... ¿estas son tus ultimas palabras?.

El padre de Jungkook agarra fuerte la botella de la cual estaba tomando y la lanza en dirección a su hijo. La botella se rompe en varios pedazos pero no logro alcanzar al menor, el cual lloraba y en su mente llamaba a Jimin para que lo ayudara. 

-Mira lo que me hiciste hacer... he gastado una botella en ti y ni siquiera te ha hecho un rasguño- saca otra botella de el mini refrigerador que había en la habitación.

-¡Ayuda!- grite lo mas alto que pude, sabia que nadie iba a llegar, cada vez sentía mas dolor.

Taeyang  se acerca a su hijo y lo agarra de el cabello, lo empieza a jalar haciendo que Kook soltara algunos quejidos, pero eso no hacia que se detuviera, en un momento escupió la cara del menor y rió. Seguía golpeando a su hijo con tanta fuerza que sangraba, la furia era tan grande que no le importaba matarlo en ese mismo instante. Jungkook trataba de no mostrar dolor, no quería darle el gusto a su padre de verlo sufrir, el sabia que no era malo ser como era desde el momento en que conoció a ese alguien.    

-¿No me vas a pedir que pare hijo mio?- coge al menor del cuello.

-¿Que pasa papi?... ya te estas cansando- escupe algo de sangre en la cara de su padre.

Taeyang se limpia la cara y empieza a apretar el cuello del menor, este hace movimientos bruscos tratando de soltarse.

-¡Que haces!- gritan desde la puerta.

Alguien ha entrado en la habitación y me siento aliviado.¡no! ¡Jimin!... ¿se supone que debo sentirme aliviado? no... el no debería estar aquí, por mas de que quiera ayuda solo deseaba verlo antes de morir, pero no quería esto... que chingados estoy  haciendo, por que se me da por pensar en estos putos momentos.