¡¿Que mierda?!

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JUNGKOOK

Estábamos sentados de piernas cruzadas mirando al horizonte, la cara de felicidad que teníamos Jimin y yo era prácticamente la cereza del pastel.

Me acomode en el asiento y este produjo un chillido muy estresante por un largo rato, me disculpe bajando la cabeza, Jimin ni siquiera me noto o se preocupo por mi.

-Cual fue la causa de su inasistencia-- Hablo la rectora mientras acomodaba unos papeles sobre su escritorio.

Aquella rectora era muy llamativa, quien pensaría que alguien pudiera estar de esa manera siendo una persona de alto mando. La rectora tiene un cuerpo que no se puede ocultar bajo esas grandes prendas, sus caderas son enormes y su busto es algo que se ve muy poco, todavía no es exageradamente mayor de edad, yo diría que esta en la edad de la gloria, no es que este interesado en ella pero no se puede negar que esta buena.

-Es algo personal-- Jimin respondió con un tono arrogante... o tal vez de niño mimado.

Mire por la gran ventana ignorando su conversación, coloque mis pies sobre la silla y esta volvió a producir ese sonido que me la mamaba, enserio que era estresante y dañaba el momento, coloque rápidamente mis brazos sobre mis rodillas y oculte mi cara en estos .

-Los padres ya están aquí-- Anuncio la alto y claro mientras dirigía fijamente su mirada a la rectora.

Escuche el profundo respiro de Jimin y sus fuertes movimientos para acomodarse en el asiento, este era una silla de ruedas así que solo dio una vuelta para saludar a su madre con una amplia y falsa sonrisa. No me tome el tiempo de levantarme y saludar a mi padre; mi padre aclaro su garganta tratando de llamar mi atención, solo oculte mas mi cabeza y cerré mis ojos.

-Tomen asiento-- la rectora amablemente los invito a que se sentaran en el amplio sofá de cuero negro.

Ellos sin decir mas se sentaron cómodamente uno lejos del otro, seguían observándonos y haciendo sonidos innecesarios para llamar nuestra atención.

-Mi secretaria les habrá contado el porque están aquí-- Arqueo una ceja y empezó a sentarse de manera lenta e impaciente tras dejar un silencio incomodo. 

Ellos asienten con su cabeza y se fijan completamente en la rectora la cual los invita a que tomen un poco de té.

-Pero...-- mi padre aclaro su tono el cual se torno algo rudo-- no es estúpido el motivo...-- se puso en pie ignorando la taza de té -- no es como que se hallan puesto a hacer cosas malas mientras faltaban a clase... no le hicieron un mal a nadie-- termino por mirarnos a ambos.

Levante un poco mi cabeza para ver a mi padre, me sorprendió la actitud que tomo, al parecer si le parecía estúpida la situación al igual que el resto de los que nos encontramos aquí.

 -Estoy de acuerdo con lo que dice Taeyang -- completo la mamá de Jimin-- tengo mejores cosas por hacer, ademas... el ya esta aquí ¿no?-- tomo el pequeño bolso que traía con ella y se levanto ignorando la taza de té.

-¿Entonces debo dejar pasar esto?-- dijo la rectora.

-Existen los castigos-- dijo mi padre dándole la espalda-- el llamarnos aquí fue una pedida te tiempo.

Jimin se levanto de su asiento y empezó a sacudir sus manos, como si con eso diera por entendido que todo estaba terminado, esta vez su sonrisa era maliciosa y altamente llamativa al igual que contagiosa, reí levemente mientras arqueaba una ceja y me terminaba de acomodar en el asiento para poder levantarme.

La cara de la rectora era de derrota mientras la mía y la de Jimin eran de ganadores, aunque el motivo era algo pendejo, simplemente dejaba que se quitara un peso de encima.

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Recibimos nuestro castigo el cual seguía pareciendo pendejo a todas estas pero era mejor no reprochar. Seguí mirando la ventana mientras los "adultos" terminaban de hablar, Jimin por su parte estaba algo apurado por irse pero no podía, su cara era algo graciosa al igual el temblor que producía su cuerpo.

Me levante lentamente y dirigí la mirada a la puerta, este era mi objetivo , quería salir de ese pequeño infierno que con solo palabras me atormentaba .

Comencé a caminar y entonces note que alguien me seguía, un escalofrió recorrió por mi nuca, no sabia quien iba detrás mio pero me daba mala espina.

-Espera...

Alguien me tomaba del brazo e impedía que me fuera, sonreí levemente y agache mi mirada algo sonrojado mientras empezaba a temblar.

-¿No planeas hablar con papá?-- el tono era leve pero causaba escalofríos.

Mi sonrojo se fue al igual que aquella sonrisa, recorrí con mi lengua mi boca, esta era una de las formas de demostrar que estaba furioso, hacia caras raras para contenerme, era algo raro pero, ese era mi estilo.

-No tengo nada que decir-- respondí indiferente y me solté del agarre.

-No planeas volver a casa-- pregunto. Esta pregunta resonó en todo el espacio haciendo que me incomodara. 

-Enserio quiere hablar de eso ahora-- lo mire de reojo y luego bufe.

Mi mirada se dirigió a Jimin quien observaba aquella incomoda escena. Termine de salir de aquel gran salón y me  fui caminando por los pasillos con la cabeza baja, pateaba un pequeño papel que había encontrado en el suelo, mi respiración era muy tranquila, tanto que daba miedo, en mis pensamientos solo tengo la idea de morir.

Fui hasta la cafetería y de hay fui en dirección a mi escondite, el cual también era escondite de Jimin. Mis pasos eran largos, iba caminando rápido, las lagrimas empezaban a asomarse por mis ojos, era inevitable, todo esto dañaba mi mente, me sentía impotente, no era capaz de afrontar la situación.

Llegue a ese gran espacio y di un largo suspiro, por un momento me sentí libre, tan libre como mis lagrimas que empezaron a caer por si solas. Me coloque en cuclillas y oculte mi cabeza entre mis piernas, seguí llorando como un niño desconsolado, daba leves gritos, quería desahogarme de un todo, quería dejar de temer por tan solo un momento.

Unos leves pasos empezaron a escucharse haciendo que me alarmara, rápidamente me puse en pie y seque mis lagrimas como pude, tome un poco de aire, después de esto trate de calmar mi respiración ya que casi me ahogaba por que me había tragado un cabello ¿De donde salio... ni mierda no se?.

-Estas bien-- dijo Jimin alarmado al ver que me estaba ahogando.

-Si lo estoy-- estaba tosiendo con cada palabra así que se notaba que no estaba para nada bien.

-Pendejo-- Jimin sonrió y empezó a darme leves golpes en la espalda.

Tome mi garganta y seguí tosiendo un poco para sacarme ese mal que llevaba por dentro, mire a Jimin con mis ojos hinchados y rojos pero logre sonreír ya que me paresia divertida la situación en la que nos encontrábamos.

-¿Ya estas mejor?-- quería comprobar. Bajo su cabeza e intento mirar por mi boca pero rápidamente me aparte.

-Si-- logre decir mas calmado.

-Que mamadas paso por que te estaba dando un ataque en pleno patio-- una sonrisa se asomo por su tierna cara-- Tan mal estas-- paso su mano por mi mejilla secando una lagrima que caía de imprevisto.

Se sintió bien ese tipo de tacto, cerré mis ojos levemente aceptando que siguiera pasando su mano en mi, un calor recorría mi cuerpo, era reconfortante, me sentía bien, volví a sonreír ligeramente hasta que... sus labios se encontraban cerca de los míos ¡¿que mierda?!.



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