¿Amigos?

1K 97 7
                                    

JUNGKOOK

Tenia la absurda idea de no volver a casa, pero ese era solo mi pensamiento. Cuando Jimin dijo que iría conmigo quede perplejo, no supe que medidas tomar, no sabia como reaccionar.

-Que estupideces dices-- me tape la boca al instante ya que Mi Ran había vuelto.

-Disculpen mi ausencia--nos miro a ambos con intriga--pasa algo-- pregunto curiosa.

Tenia un nudo en mi garganta así que me era difícil responder, mire a Jimin esperando que hablara pero el seguí mirando el piso como si fuera lo mas maravilloso.

-Se esta haciendo tarde donde se están hospedando--Volvió a hablar con su tono dulce pero en su mirada solo notaba una intriga por la cual podría morir.

Golpee a Jimin con la pierna esperando que reaccionara.

-Que... que paso-- me miro confundido-- Oh ya esta de vuelta-- miro a Mi Ran sorprendido.

-La señora pregunta donde nos hospedamos-- trate de que entendiera lo que estaba pasando.

-Oooh ya veo-- rasco su cabeza buscando excusas-- veras-- se quedo callado por un momento y me miro-- no tenemos a donde ir-- hablo bajo pero firme.

Quede sorprendido, no esperaba que contara que no teníamos a donde ir. 

y así quiere que nos escapemos ja.

Cállate estúpida consciencia.

Coloque las manos en la mesa nuevamente sin importarme el daño que me hice antes. Mire a Mi Ran la cual se notaba confundida, sus manos temblaban, todavía sostenía su celular.

-Que es esto... al menos vinieron con sus padres-- tomo nuevamente su tono desconcierto. 

Me sentía agobiado. Por fuera actuaba calmado como si no me importara pero por dentro todo cambia, mi sangre hierve, mi mente esta vuelta mierda. 

-Acaso ustedes escaparon de casa-- apretó fuertemente sus manos mientras  trataba de calmar su respiración, la sonrisa que nos mostró desde un principio empezaba a desaparecer.

Baje mi cabeza después de lo que dijo, no habíamos escapado de casa pero parece que eso era lo que queríamos hacer ahora.

-Ustedes niños... que son exactamente ahora, volvieron a ser hermanastros-- su tono era débil, tan débil como el silbido de un ave.

-¡No! ni Dios quiera eso para nosotros--Jimin exclamo, se demostraba enfadado--solo... solo somos amigos-- le costo decir esto apretó sus puños por debajo de la mesa.

No pude sentirme mal con lo que dijo, nuestra relación ni llegaba a eso, mágicamente nos besamos, bueno eso lo hice yo y a el no le agrado. No quiero que sepa que sigo siendo gay, que la única razón por la que me convertí en esto fu por el. 

-Ya veo y la razón por la que vinieron aquí es por que... querían ver su casa y que esta les recordara su pasado y luego iban a quedarse callados mirándose mutuamente mientras el silencio llenaba la pequeña habitación--nos miro mientras acomodaba sus codos en la mesa-- solo hablo hipotéticamente-- se volvió inexpresiva.

-Eso es exactamente lo que ocurrió-- respondí relajado ya que había acertado a nuestra historia.

-Y que piensan hacer ahora, supongo que pensaran en no volver a casa después de lo que les conté y no piensan contarme nada ni pedirme ayuda-- resoplo-- espero no tener razón en esto.

-Señora por casualidad es bruja-- Jimin la miro de reojo mientras hacia una mueca.

Vi como Mi Ran Sonrió forzado, no pude evitar sentirme mal, tape mi cara con mis manos y trague lo poco que me quedaba de saliva, volví a sentir dolor, al ver que aquella señora después de la sonrisa se volvió tan inexpresiva y sin quererlo acertó a lo que había pasado, nada mas faltaba que supiera lo que hablamos. 

DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora