LIBRE [Gay]

Capítulo 6

                          -amigo-

Connor había preparado macarrones con queso, ya que cocinar no era su fuerte y no sabia preparar otra cosa. Al igual su padre no sabia cocinar y siempre compraba comida rápida, aún no entendían porqué seguían vivos.

La madre de Connor murió por causa de un asalto cuando él tenía 10 años, nunca pudieron atrapar a su asesino y era algo que atormentaba a ambos. Por eso Connor quería convertiste en detective como su padre, para atrapar delincuentes y encerrarlos; aún no podía creer que estuviera ayudando a uno.

Ethan lo esperaba en su habitación descansado. El castaño subió con los platos de comida en las manos.

—aquí tienes —dijo Connor con una sonrisa.

Ethan solo asintió mientras veía la comida extrañado.

—entonces... ¿Le hablaste a tu padre de mi? —preguntó el rubio intrigado.

—así es... —respondió el castaño cabizbajo y con las mejillas rojas.

—¿sobre que? —preguntó el ojiverde aún más intrigado.

—el porqué un tipo como tú asesinaria a su propia hermana. —respondió Connor apenado. —Él cree que eres inocente.

—¿un tipo como yo? —preguntó Ethan arqueando una ceja.

—si... Ya sabes —balbuceó el castaño sin saber que decir. —un tipo rudo, guapo, pero de buen corazón.

Ethan al escuchar eso lo fulminó con la mirada.

—mierda... Cállate Connor —susurró el castaño para si mismo, ya que estaba avergonzado.

De pronto su móvil comenzó a sonar.

—¿si? —Connor atendió la llamada.

—claro que puedes venir —seguía diciendo el castaño mientras miraba a Ethan con el rabillo de el ojo.

—está bien —asintió Connor. —iré por ti en cuanto pueda.

Ethan solo veía como el chico castaño sonreía mientras conversaba con aquella persona.

—nos vemos —se despidió Connor con una sonrisa, mientras guardaba su móvil.

—¿quién era? —preguntó el rubio molesto y un poco desconfiado.

—Nico —respondió con una mirada indiferente.

—¿tu novio? —preguntó el ojiverde con un tono burlón y un poco molesto.

—no es asunto tuyo —respondió el castaño con las mejillas rojas.

Ethan sintió que su corazón se detuvo, ni siquiera sabia porqué, pero esa respuesta hizo que sus celos comenzaran a florecer.

—creo que será mejor que me vaya —replicó el ojiverde mientras salía por la ventana.

—¿porqué por la ventana? —preguntó Connor intrigado. —mi papá no está.

—el detective puede llegar en cualquier momento, no voy a arriesgarme. —fue lo último que dijo Ethan antes de desaparecer.

Ninguno se despidió y tomaron caminos diferentes. Ethan de vuelta al viejo lote de autos donde se ocultaba de la policía, y Connor fue por su amigo.

Poco después Connor llegó en su auto a donde su amigo le había dicho. Pudo ver a Nico sentado en la calle afuera de su casa.

—¡sube! —gritó el castaño, ya que Nico aún no había notado su presencia.

Nicolas subió al auto sin decir ni una sola palabra.

—¿como está tu mamá? —preguntó Connor con una sonrisa, ya que los padres de Nico eran amigos de la familia.

—está bien... —fue lo único que dijo el chico rubio.

—¿todo bien? —preguntó Connor preocupado, ya que su amigo no se veía bien. —dijiste que querías hablar.

—si todo bien... —dijo el chico con un tono seco. —es que tu siempre me haces entrar en razón.

—¿problemas con Leslie? —preguntó de nuevo el castaño, quería saber que le sucedía a su amigo para ayudarlo, ya que Nico tenía tendencias suicidas.

Hace tiempo había intentado suicidarse tomando un frasco de pastillas en los baños de la escuela, pero Connor entró a ayudarlo y hacerlo entrar en razón. Por salvarlo, ambos se convirtieron en grandes amigos desde entonces.

—no sé porqué sigue saliendo con esos chicos —dijo Nico sin dejar de imaginarse a su novia haciendo dios sabe que con todos esos chicos. —dice que son sus amigos. Ella sabe que soy una persona celosa.

—vamos amigo —Connor trató de animarlo con una sonrisa amistosa. —solo un estúpido no vería lo mucho que te ama, y solo a ti.

—¿tu crees? —preguntó el chico ya más tranquilo.

—estoy seguro —aseguró el castaño, Leslie era su amiga y sabía que ella nunca haría algo así. —así que busca solucionar esos celos enfermizos.

—tienes razón —asintió el rubio con una sonrisa. —gracias Connor.

—no hay problema —asintió el castaño, mientras estacionaba su auto.

Ambos bajaron del auto y subieron a la habitación de Connor. Invitaron a Mike para ver películas, pero éste se negó, estaba demasiado ocupado estudiando para los exámenes finales.

—¿Estabas con alguien? —preguntó Nico mirando a su amigo con una sonrisa pícara.

—no —respondió el castaño un poco nervioso. —¿porqué lo dices?

—hay dos platos de macarrones aquí —dijo el rubio con una sonrisa burlona. —siempre preparas macarrones con queso cuando quieres impresionar a alguien.

—¡eso no es cierto! —Exclamó fingiendo indignación. —es solo que tenia mucha hambre.

—aún recuerdo cuando le llevaste macarrones a ése chico... ¿Cómo se llamaba? —añadió Nico pensativo.

—Larry... —respondió Connor entre dientes, no quería recordarlo, ya que aún seguía molesto por lo que sucedió el año pasado.

—no puedo creer que te haya engañado con el profesor de economía —se burló Nico a más no poder.

—podemos cambiar de tema ¿por favor? —pidió el chico furioso.

—se que trajiste a un chico a casa —siguió Nico intrigado. —¿quién es? ¿Lo conozco?

—no te diré nada —añadió Connor cruzado de brazos.

—¡vamos! —insistió el rubio. —yo te cuento todo.

—desearía poder contarte... —susurró el castaño pensativo.

De pronto se escuchó el sonido de la puerta principal siendo cerrada.

—¡ya llegué! —gritó el padre de Connor desde la sala, después se dirigió al cuarto de su hijo.

—hola Nicolas —saludó el detective.

—hola señor Stone —saludó el chico amablemente.

—¿nos acompañas a comer? —preguntó el hombre con  amabilidad. —traje comida china.

—claro señor —asintió Nico con una sonrisa.