LIBRE [Gay]

Capítulo 5

                      -reencuentro-

—es mi primo —soltó de pronto Amy mirando a Mike a los ojos.

—¿hablas enserio? —preguntó el moreno sin poder créelo. —¿porqué no lo dijiste?

—buena idea Mike, iré por ahí contándole a todos que soy la prima de un supuesto asesino —replicó la chica con sarcasmo.

—tienes razón —suspiró el moreno apenado. —lo siento.

—no te preocupes —se arrepintió rápidamente la chica por hablarle así. —¿que hizo ahora mi primo?

—¿la versión corta? —éste miró a Amy con una caja levantada. —Ethan escapó de prisión, la policía le disparó y mi amigo Connor lo ayudó.

—no puede ser —se quejó Amy rodeando los ojos.

—¿aún sigues molesta conmigo? —preguntó Mike cabizbajo.

—no puedo estar molesta contigo —Ésta le dirigió una sonrisa al chico moreno que tenia frente a ella. —además, fuiste a ayudar a tu amigo, lo entiendo.

—¿eso significa que me darás otra oportunidad? —preguntó esperanzado.

—claro que si tonto —dijo Amy con una gran sonrisa en su rostro.

—¡si! —exclamó Mike triunfante, en eso la mujer de la biblioteca le vuelve a pedir que guarde silencio.

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Connor se encontraba en su auto camino a casa, tenía demasiada tarea por hacer. Al encenderlo, la música de su móvil que tenia conectado al auto comenzó a sonar. Al ver una mancha de sangre en el asiento del copiloto recordó a Ethan.

Tenía tantas ganas de volverlo a ver, pero sabía que eso no volvería a pasar, el era un fugitivo y seguramente ya estaba lo más alejado posible de la ciudad.

En eso la puerta de su auto se abre repentinamente y un tipo entra a y se sienta a su lado.

—¡Oye! —exclamó Connor molesto y un poco asustado.

—¡cállate y conduce! —ordenó Ethan mirando hacia atrás.

Connor acelera y se aleja rápidamente de la escuela. Ambos estaban aliviados al no ver ningún policía cerca, seguramente los habían perdido.

—deberíamos dejar de encontrarnos así —añadió Ethan entre risas.

—¿¡estas loco!? —preguntó el castaño furioso y con el corazón a mil por hora.

—si, un poco —respondió el ojiverde con una pequeña risa.

—¡si se enteran que te estoy ayudando me van a arrestar también! —gritaba Connor con desesperación. —¡y si me arrestan no podré entrar a la academia y mi futuro estará arruinando!

—tranquilo —trató de calmarlo dedicándole una sonrisa. —puedes decir que te obligué a hacerlo.

—tu no necesi... —el castaño fue interrumpido por el sonido de su móvil que estaba conectado al auto.

—¿quién habla? —preguntó, ya que no podía ver quien era.

—Connor, soy tu padre —respondió el hombre al otro lado de la línea.

—ya estoy por llegar a casa —añadió el castaño rápidamente antes de que le replique el porqué no ha llegado a casa. —¿que pasa?

—No estaré en casa hasta la noche —advirtió su padre. —me llamaron de la estación y tengo que revisar unas cosas.

—está bien —respondió Connor con tranquilidad, ya se prepararía algo para comer él mismo. —nos vemos papá.

—espera —lo detuvo su padre antes de que terminara la llamada.

—¿que pasa? —preguntó el castaño con curiosidad.

—estoy trabajando en el caso de Ethan Blake de nuevo —dijo el hombre al otro lado de la línea.

—¿¡que!? —exclamó Connor de sobremanera, mientras miraba a Ethan, quien estaba sentado a su lado escuchando la conversación gracias a los altavoces. —¿por qué?

—porqué tu crees que él es inocente —respondió su padre con voz suave. —y las personas inocentes no deben ser castigadas por algo que no hicieron.

—espera papá, yo nunca dije... —dijo Connor nervioso y con las mejillas rojas, pero fue interrumpido por su padre.

—me tengo que ir hijo —se despidió el hombre apresurado. —yo llevaré la cena.

—adiós papá —se despidió Connor en un suspiro antes de terminar la llamada. Estaba arrepentido de no haber desconectado el móvil del auto.

Al girar la cabeza y mirar a Ethan, éste lo fulminaba con la mirada.

—olvida lo que escuchaste —pidió Connor apenado.

—trataré —añadió el ojiverde con la mirada aún clavada en el chico.

—¿quieres pasar? —el castaño lo invitó a su casa.

—¿a la casa del detective? No gracias —dijo Ethan con una risa sarcástica mientras salía del auto.

—tu lo oíste, no llegará hasta tarde —insistió Connor amablemente. —prepararé algo de comer.

—si tu insistes —dijo el ojiverde pensado con su estómago, ya que no había comido en todo el día.