38. La Vuelta Al Mundo

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Resumen: el primer song fic después de uff, ni recuerdo. No hay resumen.

Edades: 25.

Clasificación: T

Advertencia: está historia se cuenta en flashback's, se separa de esta manera cuándo inicia el recuerdo, (se narrará en presente) * 🛫* Y acaba de esta manera •🛬•

•••

Recordaba a Sam como una dulce carcajada, como el viento que golpeaba cada día mis ventanas que era libre de ir y venir a su merced, de esa brisa invernal que calaba tus huesos y te obligaba a cubrirte. Recordaba a Sam como la primera vez que había probado el sabor del ron, algo amargo y desagradable que había despreciado y luego se había vuelto una confiable compañía. Pero también la recordaba cómo algo tóxico y adictivo, algo que pruebas y no puedes parar de tomarlo, aún conociendo el riesgo y sin importar que.

Recordaba a Sam como el sol de la mañana, como el café en los días fríos, como un té helado en verano, la recordaba cómo sonrisas cálidas y abrazos largos, como besos de bienvenida y de despedida, la recordaba cómo aquel oso de felpa de nuestra infancia que solíamos abrazar por horas, la recordaba como nadie podría recordar a cualquiera, y la extrañaba como si hubiera muerto.

Por que sin duda yo había muerto para ella.

Sam había llegado una noche, tenía una mochila a sus espaldas con pequeñas bolsas de algunas tiendas cuyos nombres no recordaba...

*🛫*

Cenaba con mi madre en un restaurante del centro, una de nuestras cenas mensuales para hablar sobre mi rendimiento académico en la universidad y como sin excusas este debía mantenerse siempre alto.

Mi padre es dueño de una empresa que en el transcurso de los años había iniciado a tener reconocimiento, así que como es de esperarse ambos esperan que sea yo quien acabe manejándolas.

Claramente mis ideas iban más allá.

Miré por el ventanal mientras llevaba la diminuta cuchara para postres a mi boca saboreando el postre de chocolate que siempre pedía.

—. Freddie, si solo nos vemos una vez al mes deberías tener el ligero respeto de escucharme cuando te hablo—. Me regaño provocando que me girara muy a mi pesar las mirarla.

—. Lo siento mamá—. solo que no me interés en nada lo que me dices.

—. Como te venía diciendo.

—. Sabes, tengo tarea que hacer—. La corte poniéndome en pie—. Pero nos vemos dentro de un mes—. Le prometí besando su mejilla—. Te amo—. Me despedí saliendo del restaurante.

No quería escuchar otra charla más sobre cómo debía manejar la empresa. Camine ingeniosamente por entre las personas a las afueras del restaurante y miré tras de mí para darle un último vistazo al refinado lugar al cual mi madre me había invitado. Volví mi mirada al frente para encontrarme a una chica rubia cargando lo que parecía ser comida china, cuando quise detenerme era un poco tarde, ya nos había tirada los fideos encima.

—. Maldición mi ropa limpia—. Se quejó mirando su suéter gris y su camisa azul sucios de fideos—. ¿Acaso no te enseñaron a mirar al frente?—. Me pregunto tomando una bolsa de su mochila, la cual era del doble de su tamaño y tenía amarradas pequeñas bolsas de tiendas cuyos nombres había olvidado. Limpiaba su ropa con insistencia mientras me daba pequeñas miradas de despreció.

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