❤ 15.1 ❤

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Un pelinegro se hallaba recargado en la barda de una pista de patinaje, estaba agotado, los nuevos estudiantes son un tanto difíciles de controlar.

Una chica de cabellos castaños sujetado en una coleta se acercó a él con una botella de agua y se la dio.

— ¿Y cómo estuvo la clase de hoy? — Preguntó la mayor con una sonrisa.

— Muchos llantos. — Respondió. — Los niños son cada vez más desobedientes. — Bebió del agua. — Aunque fue divertido. —

— No entiendo cómo soportar a todos esos niños, yo a penas puedo con las trillizas. — Suspiro.

El pelinegro iba a decir algo pero su celular sonó interrumpiendo sus palabras. Sacó el móvil de su bolsillo, al parecer un número desconocido -y extranjero- le estaba llamando; guiado por la curiosidad contestó y acercó el aparato a su oído.

— ¿Hola? ¿Quién llama? — Preguntó queriendo darse un golpe a sí mismo, había hablado en japonés aún sabiendo que era un número fuera del país. Pudo escuchar al otro lado de la línea una conversación en un idioma que no lograba reconocer del todo, y por un momento, creyó haber oído la voz de Viktor Nikiforov. Iba a decir algo más pero le colgaron.

— ¿Quién era, Yuuri? — Preguntó la linda chica con curiosidad.

— No lo sé. — Respondió desconcertado.

¿Quién es Yuuri?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora