¿Quién es Yuuri?

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Viktor tomó aquel viejo lápiz y comenzó a escribir en esa arrugada hoja de papel mientras lloraba.

«Han pasado más treinta años que llevo buscando a Yuuri, me duele ver como los días pasan sin poder encontrarlo. A veces siento que he cometido un error a dedicar mi vida entera en esto; he perdido todo. Mis amigos, mi familia, mi carrera, mi hogar, mi fiel mascota, mis vienes, mi dinero y ahora también pierdo mi vida. Acaban de diagnosticarme una enfermedad terminal la cual no podré pagar y, aunque pudiese, ¿realmente valdría la pena? Seguir viviendo sin poder tener a Yuuri a mi lado.

En veces cuando duermo bajo la fría lluvia en la vieja banca del parque me pongo a pensar que debí rendirme. Sin embargo, aún tengo mis esperanzas, siento como si en cualquier momento fuese a llegar Yuuri a decirme que todo está bien y que se mantendrá a mi lado para siempre. Esa sola idea es la que aún me mantiene con fuerzas mientras aún puedo respirar, por ahora.

Me gustaría que mi viejo amigo Yurio estuviera conmigo para ayudarme en estos duros momentos, pero es demasiado tarde, no puedo traerlo a la vida.»

— ¿Qué mierda escribes, viejo? — Yuri tomó la hoja donde Viktor escribía y comenzó a leerlo. — ¿Qué clase de estupideces son estas? Sólo han pasado como tres meses desde que iniciaste esa tonta búsqueda, no has perdido nada de lo que dice aquí excepto tu carrera porque estoy a poco de superarte en mi primer Senior, no tienes ninguna enfermedad además de la de estar bien idiota, no duermes en ninguna banca de ningún parque a no ser que estés bien ebrio. — Dio otra leída. — ¿Huh? ¡¿Y por qué diablos estoy muerto?! —

— Dame eso. — El peliplateado le arrebató la hoja al menor. — Se llama drama, Yurio, y sirve para hacer la vida más interesante y divertida. — Hizo un puchero como si de un niño pequeño se tratase.

— Desearía que realmente tuvieses esa enfermedad terminal. —

— Qué cruel. —

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Hola cocoritos, quizás no actualice nada durante un par de días, acabo de perder a uno de mis perritos y esto realmente me afecta, por lo que no estoy con el humor para escribir comedia estando triste (ahora entiendo cómo se sintió Yuuri cuando perdió a Vicchan). Pero aprovecho a publicar esto (y otro que quizás publique mañana) que ya tenía escrito y no dejarlos tanto tiempo.
Cris se despide, bye.