Un... Matrimonio? (Xiumin y tú)

Uno: ¿Casarme?

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Un vestido blanco, damas de honor, una fiesta inolvidable y la luna de miel... Sí, esos eran mis sueños, pero cuando mi padre llegó a casa diciéndome que quería formar una alianza entre nuestra empresa y la empresa Kim todos mis sueños se fueron por el drenaje.

Para mantener las apariencias prepararon una ceremonia breve y una fiesta. Ya habían comprado una casa para la futura pareja y aun así no sé con quién me voy a casar ¿Pueden creerlo? En todos estos meses de preparación mi supuesto "prometido" no se apareció nunca.

Por lo menos sabía su nombre, pero no lo conocía en persona.

Kim Min Seok, el único hijo de empresario Kim, respetado y temido como muchos, un hombre con gran poder, de un rango social admirado y envidiado. Su hijo, quien estaba en la mesa de apuesta al igual que yo, era joven y por lo que decían codiciado por las mujeres, si me odiarán algunas, igualmente respetado y rico como su padre, estudió en una de las mejores escuelas y universidades de Corea del Sur.

Es lo único que sabía de mi futuro esposo. Por más que deseara retractarme y cancelar la boda tenía la obligación de hacerlo, era para fortalecer empresas y el divorcio no era opción. Después de la muerte de mi madre, papá cuidó de mí como pudo y lo hizo muy bien.

El día de la boda me encontraba con mujeres que apenas si conocía, me arreglaron, maquillaron y peinaron, al cabo de una hora estuve lista y faltaba poco para que comenzara la ceremonia ¿Nerviosa? No, claro que no, salvo por el hecho de que no conozco a quien va a compartir mi cama, pero lo demás está bien.

Caminé hasta el gran salón donde sería la boda y la fiesta, en frente de una gran puerta de cristal mi padre esperaba sonriente.

- Estás hermosa –me felicitó mi padre-. Ojalá tu madre te viera ahora –agregó y mis ojos se entristecieron-.

- Papá... –dije inaudible-.

- Esto es más que nada por tu bien –se apresuró a decir mientras acariciaba mi mejilla-. Vamos, te están esperando.

Abrieron la puerta y la música nupcial comenzó a sonar, caminé a lo largo de una alfombra roja que llegaba al altar donde de espaldas se encontraba mi futuro esposo, caminé segura de mí misma con las ganas de salir corriendo presentes en la boca del estómago. Al llegar al altar mi padre se despidió de mí y me dejó al lado del que sería mi marido, parecía estar enojado, jamás se volteó a verme ni nada, la ceremonia transcurrió lenta hasta que llegó el momento de los anillos.

Él se volteó hacia mí y levantó mi velo, al fin lo pude ver, era joven y bien parecido.

- Yo, Kim Min Seok, ante los ojos de Dios te hago mi esposa, prometo serte fiel, cuidarte, estar contigo en las buenas y en las malas, amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe -quedé hipnotizada por su voz con sólo esas palabras y sus ojos felinos por un momento hasta que colocó un anillo dorado en mi dedo anular-.

- Yo, ______ _____ ______, ante los ojos de Dios te hago mi esposo, prometo serte fiel, cuidarte en la salud y en la enfermedad, estar contigo en las buenas y en las malas, amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe –terminé de decir mis botos y coloqué el anillo dorado en su dedo-.

- Puede besar a la novia –habló el sacerdote-.

Sin más Min Seok tomó mi cintura y me besó tomándome por sorpresa, los presentes aplaudían y gritaban. Después de unos minutos rompimos el beso y nos tomamos de las manos para ir hasta el auto que nos esperaba fuera del lugar.

Salimos sonriendo y afuera una cantidad de gente nos esperaba para tirarnos arroz y pétalos de rosa, muy típico de boda estadounidense. Subimos al auto y mi esposo tomó distancia, mirando por la ventana hasta que arrancamos camino a la luna de miel.

*Aun en la fiesta*

- Así estará a salvo –comentó algo pensativo el padre de _____-.

- Si, es lo mejor para ella –le afirmó el señor Kim-. Mi hijo la cuidará bien, puedes estar tranquilo de que no le pasará nada –aseguró mientras ponía su mano sobre el hombro de su ahora consuegro-.

- Confío en ti... ella es todo lo que tengo –finalizó el hombre que acababa de ver a su hija casarse-.