*por fin
*escuchen la canción y disfrutaran el doble *
Era el mismo chico de antes...
-estas bien?- me pregunto
No podía responderle mi voz no salía, agache mi cabeza y seguí llorando, de repente empezó a llover.
-no puede ser- el chico se quitó la chaqueta me la puso en la cabeza, me tomo por los hombros y empezamos a caminar.
Llegamos a una tienda, me quito la chaqueta, saco un pañuelo y seco un poco mi cabello.
-quédate aquí iré por algo para secarte ¿bueno?-
Estaba demasiado perpleja así que no pude responderle
Estaba parada en el mismo lugar en donde él me había dejado, esta 100% segura que parecía un pinche fantasma, pero en este momento no me importaba nada.
De repente llego el con dos toallas, el tomo una y se la puso en el cuello, estiro su brazo para pasarme la otra, pero no me moví ni un centímetro.
-mmm- soltó un pequeño suspiro y se acercó a mí, con bastante delicadeza puso la toalla sobre mi cabeza y empezó a secarme
No podía evitar no tener ningún tipo de reacción, sentía que en ese momento mi alma se había ido de mi cuerpo, no podía pensar en nada más que esas fotos.
El me tomo del brazo y me sentó en una mesa que había en el lugar, se fue por unos minutos pero cuando llego trajo consigo unos tazones de ramen.
-come, está caliente, te ayudara- dijo mientras soplaba y devoraba su tazón
Mire el tazón de ramen y agache mi cabeza, no tenía ganas de comer.
-¡¡¡ahhh!!! Sí que eres terca- junto nuestras sillas, tomo los palillos, soplo un poco y me acerco un poco de ramen
-come- gire mi cabeza
Se levantó y me tomo de la barbilla, abrió mi boca y me hizo comer
-¿esta rico cierto?- dijo mientras sonreía
Mire el plato de ramen y empecé a comer
Me gire a verlo y estaba sonriendo
-que buena chica- acaricio me cabeza haciendo llorar
Cuando terminamos de comer, el me miro y se acercó, tomo una servilleta y limpio mi cara
-no podemos permitir que una chica tan linda tenga esta cara-
Sonreí
-vamos te llevare a casa-
Nos levantamos, tomamos un taxi y llegamos a mi casa
Entramos
Me gire a verlo, él estaba súper mojado, después de todo me había dado su chaqueta
En silencio me dirigí a mi habitación abrí un cajón y saque un poco de ropa que tenia de JIMIN, la mire durante un tiempo, tome una bocanada de aire, tratando de retener mis lagrimas
Me acerque a él y le di la ropa
Se veía un poco confundido
-¿Por qué tienes ropa de hombre?- pregunto
Yo solo lo mire y le señale el baño
En silencio se dirigió al baño,
Me fui a mi habitación y me puse un pantalón y una camisa.
Cuando Salí, él estaba sentado en la sala, tenía su ropa majada en sus manos así que la tome y la lleve a la lavadora.
Cada vez que giraba a verlo, él sonreía.
Me senté a su lado, y prendí el televisor para matar un poco la incomodidad.
De repente mi celular empezó a sonar
Al mirar me di cuenta de que era JIMIN, con solo ver su nombre sentí que mi alma se desgarraba, empecé a llorar, no podía esconder mi dolor.
El al notar esto tomo mi celular se levantó y lo alejo de mí, se sentó a mi lado y me abrazo
-llora todo lo que quieras MEI- hundí mi cara en su pecho y el empezó a darme pequeños golpes en la cabeza tratando de consolarme
Después de un rato caí dormida.
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