JUEGO DE ASTUCIA Parte 1

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Sì, lo sè, tardè. Me disculpo si yo pudiera obligaria a mi cerebro a no quedarse en blanco tan sseguido pero como no puedo me remitirè a hacer lo mejor posible. Gracias por sus votos y comentarios.

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Lee sentado en su futòn solo veìa con angustia su muñeca vendada, lamentaba tanto que eso le hubiese pasado justo en dìa viernes, pues sabìa que todo lo que restaba del fin de semana tendrìa que soportar los regaños de su padrino por sus acciones, en parte era un enojo razonable, Guy sensie velaba por su bienestar y fuera de que estuviera un poco en riesgo fisicamente hablando, si alguien lo pillaba en un pelea callejera pondrìa en riesgo el honor del Dojo y la estabilidad que le ofrecìa la "ignoriancia" que tenìan sus compañero sobre eèl ...y ademas, sobre de todas las cosas estaba el hecho de que podìa poner en peligro a Konohamaru y a TenTen si alguno de esos bandalos a los que habìa golpeado pertenecìa coincidentemente a los Uchiha, ya bastantes pronblemas tenìan con la deuda de los Nara como para acarrearse un conflictillo asì.

- No, no creo que yo pueda tener tan mala suerte.- trataba de reconfortarse Lee que a veces solo preferìa olvidarse de su vida como lider de aquel lugar y pensar en cosas màs positivas.

En parte ese "deseo" por olvidar su vida fuera de la escuela, lo habìa hecho quedar facinado por la actitud siempre tan implacable de TenTen, sì, esa joven lucìa como si no temiera enfrentar al mundo con sus propios puños, lo daba todo en sus entrenamientos marciales igual que è...pero por el lado contrario tambien lo daba todo mentalmente, en sus estudios, en sus amistades, en sus metas, mientras que èl constantemente se agobiaba y preferìa pensarlo todo con optimismo para no enfrentar la gravedad de los problemas.

Sì no fuese por el talento de negociar de Kakashi sensei y la perseverancia de su padrino seguro el Dojo de su familia serìa historia.

Sì tan solo hubiera nacido con talento natural para las artes marciales us niñez no habrìa sido tan complicada ...

Brrrrrr Brrrrr, ¡Dingong! Sonò el celular del muchacho.

En seguida se apresurò a buscarlo en su mochila.

En seguida pudo reconocer el numero que le habìa enviado el mensaje electronico.

"¿Està bien tu brazo? Contesta por favor,

TenTen"

Èl moreno solo pudo sonreir e inevitablemente sentir un ritmo de papitaciònes ligeramente màs apresurado en su pecho.Ni siquiera tardo medio minuto en contestar.

" Sì, solo un pequeño moreton, pero sanarà. Muchas gracias.

¿Tu estàs bien? Dime si necesitas algo."

Estaba ansioso por recibir la respuesta de TenTen de modo que puso el celular en el futón justo en frente de él mirándolo atentamente pero en eso un llamado distrajo su atención.

- ¡Muchacho! ¡Ven a la cena!- Grito la ansiana Chiyo, una mujer que en su juventud fue una excelente contrincante de Kempo y una doctora juvilada. En la actualidad era acupunturista y daba cursos basicos de primero auxilios en su Dojo, de hecho fue por ella que Lee conocio a Sakura. La razòn por la que al cejòn no le gustaba cuando era ella quien les llamaba atomar la cena y no la cocinera es por que eso significaba que la mujer le abrìa agregado alguna de sus inventos a la comida, es decir, se apreciaba que pusiera vitaminas para ayudarles a los que habitaban allì a recuperarse mas ràpido o a marcar màs los musculos pero en la mayorìa de los casos o sabìa horrible o les daba diarrea

- Ay, no.- suspiro Lee mientras salía de su habitación no sin antes poner el teléfono en su bolsillo.

- Bienvenido Lee, Te estábamos esperando.- dijo Guy.

- Sì, no encantaría ver como reaccionas a este brebaje antes de probarlo nosotros.- Dijo Kakashi sin una pisca de tacto.

- ¡Hombre Idiota! ¿Cómo se ve que no aprecias mis atenciones.- le reclamó la anciana Chiyo.

- Chiyo- sensei no se sienta ofendida, Kakashi sensei solo está bromeando.- Intentó apaciguar Lee

- No, yo no brom...-en eso tanto Lee como Guy sensei cubrieron la boca del albino para evitar otra pelea con la anciana quien podía cobrárselas la próxima cena si la hacían enojar.

- Bueno, bueno, ¡Gracias por la comida!- dijo Maito y empezó muy a su pesar a comer.

¡Brrrr Brrrrr! Dingong Sonó el teléfono y en seguida sin pensarlo Lee tomó el teléfono para verlo.

"Estoy bien, no puedo decir lo mismo de Konohamaru que termino muy adolorido pero Naruto dijo que lo llevaría al Mèdico. ¿Crees que podamos vernos mañana?"

- ¡LEE! ¡¿Qué es esa venda en tu muñeca?!

"Mierda" Pensó el moreno cuando recordó que aún no se lo había explicado a Guy- sensei y que tampoco había tenido el cuidado te cubrirlo cuando tomó su celular.

- Ummm, puedo explicarlo...- se mordió la lengua para que su nerviosa voz no lo delatara mucho.

- Bien, hazlo.- exigió el moreno mayor.

- Yo...- quería decir la verdad como siempre lo hacía, en serio que sì, aun con todo lo que implicaba eso le liberaría la conciencia pero, si Guy sensei se enteraba entonces lo castigaría por lo que restaba del mes y entonces no podría responder afirmativamente a ese último mensaje de TenTen.- Fui golpeado con un Bate.

- ¿Acaso estuviste peleando con vándalos Lee?- interrogo con el ceño muy fruncido y los brazos cruzados mientras los otros dos fingían comer plácidamente pero estaban bien al tanto de la escena.

- Fue algo menos sorprendente Guy sensei, estaba apoyando al club de Beisbol cuando una joven se cruzó donde no debía y yo tuve que poner mi brazo como barrera pare evitar que el bate le diera en la cara.- Dijo mientras se quitaba la venta para mostrarle tanto a èl como a la anciana Chiyo que el golpe efectivamente correspondía a una postura de defensa para evitar el impacto de un objeto con la anchura de un bate.

(Esos tipos podían bien haber sido agentes de la CIA con esa agudeza que se cargaban en los golpes y ataques)

Sì, suena como una excusa muy rebuscada para una persona normal, pero Lee no era precisamente normal, por lo que si simplemente le decía que un bate accidentalmente le iba a golpear sonaría menos creíble, ya que todos allí conocían lo ágil y veloz que era el joven como para que un simple beisbolista lo tomara desprevenido, por lo tanto inventar una historia donde ayudaba a una despistada chica sonaba mejor.

Kakashi no se lo creía pero tampoco intervendría por lo que permaneció en silencio.

La anciana aunque podía tomar por buena la historia por las evidencias tenía la duda de por qué la anchura del bate correspondía a una menor de la que normalmente usaban los beisbolistas del instituto.

Por otro lado en la cabeza de Guy- Sensei fue como si la historia de su ahijado hiciera ¡click! con la repentina visita de la jovencita de la mañana, quizá todo estaba entrelazado, Lee el chico que la salva de un incómodo golpe a una joven deportista que fatigada se descuida por un momento y ahora se presenta como "ADMIRADORA" con el fin de poder agradecerle y preguntar por su estado de salud.

- Bien, pues ni hablar, mañana darás 15 vueltas la pista para que eso te enseñe a estar más despierto y poder evitar este tipo de golpes sin necesidad de hacerte daño. Pero por lo demás felicito acción y quizás alguien más también.

Y sin que se dijera más todos allí terminaron su cena y apenas pudo Lee retirarse a su habitación respondió el mensaje de texto que tanto le tenía emocionado

"Claro, ¿A qué hora?"

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Bueno, quizá mañana añada otro capítulo más pero es que hoy ya no me dio tiempo.


Un Dulce IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora