reseña: "El Cazatormentas" de Paul Stewart , por Luis Javier Osorio
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El Cazatormentas es una novela de fantasía del escritor británico Paul Stewart e ilustrada por el sudafricano Chris Ridell. Es parte de Las crónicas del Límite, una extensa saga en inglés compuesta por dieciocho libros divididos en 4 trilogías; y una de las únicas dos partes traducidas al español actualmente.
La historia de El Cazatormentas se centra en Twig, un joven pirata aéreo que se unió a la tripulación del barco volador que da nombre a este libro dos años antes de los acontecimientos de esta obra.
Twig en realidad es hijo de su capitán, Quintinius Verginix (conocido como Lobo Tizón). Al descubrirlo ambos, acordaron mantener en secreto este hecho para evitar que la tripulación se amotinara.
El Cazatormentas solía atracar en Subciudad, donde también se hallaba Santaprax, la ciudad-academia construida sobre una roca flotante que necesitaba anclarse al suelo con cadenas y almacenar cristales de Meteoprax en sus bóvedas; de otra forma, terminaría flotando a la deriva para siempre. El Meteoprax es un material creado por el único relámpago de una poderosa tormenta —la Gran Tormenta—, cuya principal característica es ser liviano cuando se expone a la luz, pero tremendamente pesado si se lo guarda en un sitio oscuro. Cada mil años, la ciudad academia enviaba un caballero de sus facultades para ir a la Espesura del Crepúsculo a recolectar el Meteoprax. Por lo general, los enviados casi nunca volvían.
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Twig se entera, durante una parada en Subcuidad para repostar provisiones, que el capitán Lobo Tizón (su padre) fue el mejor caballero de Santaprax y hubiera sido enviado a recolectar Meteoprax. Pero, un miembro de una academia rival llamado Vilnix Pompolnius evitó el nombramiento al mostrar su invención: el praxpolvo que, supuestamente, proveería de agua limpia de por vida a los habitantes de subciudad y haría innecesario enviar más caballeros a la Espesura del Crepúsculo. Dicha invención granjeó a Vilnix el puesto de Sumo Académico, que era más alto de Sanctaprax. Lobo Tizón, descorazonado, se quedó con el Cazatormentas y lo convirtió en barco pirata.
El mismo día que Twig descubrió la historia de su padre, también se entera de que hay una segunda oportunidad para que éste recolecte Meteoprax sin el conocimiento del Sumo Académico. Sin embargo, el viaje es demasiado peligroso. Twig decide no quedarse en tierra, por lo que cuela como polizón en su propio barco para acompañar a su padre a la Espesura del Crepúsculo.
El Cazatormentas me parece una historia que atrapa desde el primer párrafo, narrada de una forma sencilla que la hace rápida de leer y con una trama interesante. Además, las ilustraciones de Chris Ridell añaden tintes intrigantes, sangrientos e incluso cómicos a la ambientación. Si bien, el trabajo de Ridell goza de una gran calidad, a veces éste ocupa casi toda una página dejando poco espacio para la narración. En esos casos, hay ocasiones en las cuales sólo hay un par de líneas de texto. Otro aspecto que, a mi juicio, desmerece un poco esta obra, es el hecho de que El Cazatormentas y Más allá del bosque profundo sean las únicas partes de Las crónicas del Límite traducidas al español. Aun así, recomendaría El Cazatormentas a todo aquel que guste de la aventura y fantasía o de la literatura Steampunk.
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