Ella o Yo

Decide parte dos

Esperaba en la sala de "mi casa".

Cambió todo.

Todo es nuevo.

Esta no parece mi casa, los colores son otros, no están nuestras cosas, ni siquiera son los muebles.

-¿que haces aquí?-

-¿que hago aquí? Tienes que estar jugando ¿es lo primero que me dices? Vine por una explicación- le lancé su invitación, ya en el suelo ella sólo la miró.

Levanto la cabeza -soy tu madre no te debo explicaciones-

Le Sonreí cínicamente -te equivocas tu no eres mi madre, solo has sido una maldita golfa convenenciera en mi vida-

Alzó su mano para golpearme pero la tomé con fuerza por su muñeca -¡nunca más! Te soporté por mi padre pero... ¡YA NO MÁS!- con todas mis fuerzas la arrojé

Ella se mantuvo firme y sólo perdió el equilibrio, adoptó una postura imponente -es lo mismos que yo pienso... Soporté todos tus caprichos y desplantes sólo por mantenerlo bien... Ahora ¡te dejaré claro que la que manda soy yo! ¡VERAS DE LO QUE SOY CAPAZ!

-¡NO TE TENGO MIEDO ZORRA BARATA! ¡no tienes derecho a reclamarme por que fui yo la que soporté tus imposiciones, cada capricho que pasaba por tu mente... Fue mi padre el que soportó tus reclamos, tus extravagancias, tus chantajes pero sobre todo tus derroches de dinero !LAMENTÓ QUE FUERAS LO ÚLTIMO QUE VIERA MI PADRE! ¡NO TE MERECIAS ESO! Tu no mereces nada- empecé a recoger mis cosas

-¡BASTA! Te gusté o no yo soy tu madre y me tienes que respetar- recogió la invitación y con una gran sonrisa -ya que estas aquí me ayudarás con esto-

Escuchaba mi respiración, apretaba mis puños y lo único que hacia era sonreír orgullosamente con esa invitación en las manos -quería una explicación... Pero me basta con verte para saber que lo único que querías es deshacerte de mi padre y de mí ¡Felicidades! Lo lograste- me dirijo a la salida

-¡no des un pasó más!-

Paré, di la vuelta y respiré -No te preocupes ya no volveré por que no te quiero ver... No lo puedo hacer, tienes lo que siempre has querido "tu ansiado día" ¡esa estúpida boda! te daría mis felicitaciones pero solo te puedo desear que él sea tu tormento, que día con día te arrepientas, ya sabes sólo mis mejores deseos-

-Gracias pero ¿piensas disfrutar las calles?-

-Disfrutaría la basura siempre y cuando no estuvieras ahí, afortunadamente no tengo por que necesitar tu dinero... Es más gastalo, regalalo, no me interesa lo que hagas; no soy dependiente de el o acaso ¿crees que te rogare por el? Por que si es así te equivocas no soy una arrastrada como tú-

-Solo quiero que recuerdes que me quede con el dinero de tu padre, fui su única heredera y no solo es exorbitante la cantidad que tengo ¡es increíble lo que puedes lograr!-

Esa sonrisa maliciosa me instaba a preguntar -¿que quieres lograr?-

Se cruzó de brazos y colocó su mano en la barbilla -dejar en la calle a todo aquel que te brindé su ayuda-

-entiendo que me quieras dejar en la calle ya que nunca te importe o siquiera sentiste afectó por mí, pero ¿piensas dañar a tu hermana?-

Sonrió -si te ayuda-

¿como es que mi padre se enamoró de esa basura? -No entiendo para que me quieres-