Capítulo 24

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Después de la cena nos pidieron que nos adelantáramos a la sala; solo, y recalco solo los tres, Alexander, Abigail y por supuesto yo, pero luego la madre de Abigail la llamo y "casualmente" se tardaría un poco, o esa impresión me dio a mí. Antes de irse con una gran sonrisa nos dijo-¿Por qué no conversan mientras yo voy con ellos? Creo que ustedes tienen mucho de qué hablar -

Él sonrió un poco -creo que tiene razón ¿Qué me puedes contar ahora que estamos solos?-

Me sorprendió la complicidad de estos dos o creo que de todos porque hasta su madre está involucrada, la mire hasta que despareció de la sala y luego lo mire a él -nada, no tengo nada que decirte-

-¿te molesta si te pregunto sobre ese día? te veias muy asustada-

Lo mire nuevamente con una expresión de sorpresa y confusión en la cara -¡por supuesto que me molesta!-

-¿lloraste mucho?-

No pude evitar abrir los ojos demasiado, estaba segura que en mi cara había indignación –esto es demasiado- respire y exhale profundamente -no es una pregunta que puedes soltar sin más, no me lo tomes a mal pero no te conozco... Te agradezco mucho que me hayas ayudado y es más puedes estar seguro de que te debo un favor. Y si no te molesta estoy muy cansada como para seguir aquí- tome mi teléfono y mi suéter, me disponía a irme.

-no me interesas-

"no me interesas"¿cree que el a mi si? Deje de seguir mi camino, me voltee para verlo y con una sonrisa y voz amable le dije -gracias... El sentimiento es mutuo-

-quieren que salga contigo-

No pude evitar ver hacia el comedor -ya veo... Eres un hijo muy obediente y ahora "tendrás" que salir conmigo "contra tu voluntad". Deberías tratar de ser más independiente-

-sé que no se escucha muy bien, pero piénsalo dijiste que me debías un favor... Quiero salir contigo solo una vez, con eso estará contenta mi madre; esto es por ella, después si no me quieres ver; por mí, estará perfecto-

Esta vez no pude contenerme y le hable con todo el sarcasmo que podía brotar de mi -supongo que la idea fue únicamente de ella, tu hermana es ¡tan disimulada! pero créeme se ve igual de obligada que tú-

-Lose, también sé que nuestra primera impresión no fue la mejor y tienes todo el derecho de tratarme como lo haces, es complicado explicar el por qué me buscan pareja, sé que esto no mejorará las cosas pero no es la primera vez... Me dijiste que me debías un favor. Si sales conmigo estaremos a mano-

Mire nuevamente a la cocina y luego devolví la vista hacia él -¿solo una vez?-

El sonrió, y no se si era por la situación pero podía jurar tres veces que esa era una sonrisa triunfal -sólo una-

-después de eso ¿estaremos a mano?-

-¡claro!-

Si con eso me deja en paz -está bien, si así te dejo de ver está bien; pero no quiero volver a subirme en tu moto-

Rodó los ojos cuando dije eso último –está bien... yo te busco-

-bien ¿supongo que ya me puedo ir?-

-si, pero recuerda que te buscare pronto-

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imagen multimedia de Abigail Alarcon.

Ella o YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora