Sangre Pura (Draco Malfoy)

007

Estaba en blanco.

¿Por que Draco me daría una carta en blanco? Suspiré confundida y la doble, guardándola entre las páginas de mi libro de dibujo y concentrándome en volver a dibujar.

En este último año, cuando Harry se fue y me dejo sola con los Dursley tomé esa costumbre, pues desde siempre le he hecho las tareas de arte a Dudley y este me dio su caja de colores a cambio de que le diera un beso en la mejilla con labial para decirle a sus amigos que tenía novia.

Aún tengo esa caja de colores, a pesar de mis cuidados los colores eventualmente se fueron gastando al sacarles punta, algunos eran del tamaño de mi meñique por lo que he decidido usarlos solo en emergencias.

Mañana es el último día de clases, pues empezarían la vacaciones de navidad. Todo el mundo estaba feliz y más de una vez hoy vi a mis compañeras de habitación (incluida Ginny) haciendo sus maletas entre risitas risueñas y villancicos murmurados.

Suspiré y cerré mi cuaderno, bajé con mi gatito Blue en brazos y bajé hasta la sala común. Todo parecía recordarme a las patéticas navidades que pasaría sola en mi habitación pues, aunque parecía estúpido, Harry seguía resentido conmigo por lo de Draco. Aunque esto pasó hace ya meses.

--¿Por qué tan aburrida pequeña Potter?-- preguntó Fred prácticamente lanzándose al mueble frente a mi, acariciando a Blue que de inmediato saltó hacia él.

--Pensé en ir a buscar a alguien y molestarlo pero aún no he encontrado a nadie.-- respondí haciendo una mueca. --¿Y George?

Él me miró ofendido --¡Yo soy George!

--No, no lo eres.-- arrugue la nariz.

--¿Y cómo estás tan segura?

--Magia negra.-- me encogí de hombros y me puse de pie, tomando a Blue de su regazo. --Y lo dice en tu suéter.

--¡La venganza llegará!-- lo escuché reír y yo también lo hice, saliendo por la dama gorda en busca de alguien a quien molestar.

Después de muchísimo tiempo de meditación (y con eso me refiero a el trayecto hasta la lechucería) decidí que mi objetivo a molestar sería Draco, y como no tengo ni la más mínima idea de dónde está, su lechuza Lesath de encargará de llevarle el mensaje de que necesito ayuda urgente en mi lucha contra el aburrimiento.

Le di unas cuantas golosinas (que admito robé del tazón de otra lechuza) y, tras poner el papel entre sus patas y me dispuse a ir hasta el patio para leer aprovechando que las clases se habían terminado al menos por hoy.

En el camino me encontré con Hermione, que enamorada de mi gatito me pregunto si podía tomarlo por un rato para probar un conjunto de pociones que necesitaban diferentes muestras de ADN de un gato (pelos, saliva, etc) yo totalmente asqueada y extrañada por su petición se lo concedí. Siempre y cuando no le quitara a mi gato uno de sus azules ojos para utilizarlo.

Luego bajé hasta el patio, vi como la lechuza de Draco despegaba rumbo a la lechucería desde le cancha de Quidditch y, curiosa por ver que hacía Draco allí fui a verlo. Se veía pequeño en comparación a sus compañeros de equipo, y se encontraba de espaldas a mi, poniéndose sus guantes cuando lo vi.

--Entonces también juegas quidditch...-- comenté más que nada para llamar su atención. Este volteo a verme sorprendido y me dedico una sonrisa, mostrándome la carta que yo le había echo llegar con su lechuza.

--¿Que te puedo decir? Soy asombrosamente talentoso y genial.-- contestó haciéndome reír.

--¿Eres buscador?

--Sí,-- hizo una mueca. --siempre he sido mejor como golpeador, pero en serio quería fastidiar a tu hermano así que aquí me vez.-- rió.

--¿Se puede saber por qué se odian tanto?-- pregunté, a sabiendas de la virtud de Draco frente a las personas.

--Lo mismo por lo que te caía mal cuando me conociste, supongo.-- completó mirándome y luego carraspeó.-- Y... ¿qué harás estas vacaciones?

--Quedarme aquí, por supuesto.-- respondí con una sonrisa amarga. --Si vuelvo a "mi casa", mis tíos harían lo posible por qué no vuelva al colegio en enero.

--Oh... entonces, ¿te quedarás sola?

--Con Harry.-- rodé los ojos.

--¿Aún sigue molesto contigo?-- preguntó soltando una carcajada y mirando momentáneamente hacia sus amigos, que parecían esperarlo.

--Sabes que sí. Y tal vez deberías irte, te esperan tus amigos.

--No son mis amigos.-- admitió mirando su escoba. --Solo estoy en el equipo porque mi padre les proporcionó estas escobas que ni siquiera han salido al mercado.

--Entonces hazles saber que vales la pena, por otras cosas además de tus bolsillos llenos de monedas de oro.-- me reí y él se rió conmigo.

--¡Rebozan de monedas!-- repuso sacando sus bolsillos, del que cayo un chicle y varias pelusas.

--¡Malfoy! ¡¿Practicarás o te quedarás hablando con tu novia todo el entrenamiento?!-- preguntó algo risueño el que supongo es el capitán de su equipo. Draco se sonrojó hasta las orejas y, lanzando una risita nerviosa contestó.

--¡Ya voy! N-Nos vemos cuando termine, ¿si? Tenemos que hablar, ya terminé Romeo & Julieta.

Miré con una sonrisa como se juntaba con sus compañeros de equipo y me sonrojé cuando al parecer hicieron un comentario sobre mí, pues todos se voltearon a verme y Draco se sonrojó aún más si era posible, golpeando en el hombro al que había echo el comentario.

Lo miré jugar por unos 10 minutos cuando este volteó a verme. Yo le sonreí y este me devolvió la sonrisa haciéndome sonreír. Y me di cuenta tarde y de una mala manera que no es buena idea distraer a un jugador de quidditch en medio de la cancha, pues lo siguiente que supe es que Draco se encontraba en el suelo.

Lau💕