Sangre Pura (Draco Malfoy)

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Decido continuar esto después de casi dos meses porque hubo un maratón de hp en TNT (te amamos TNT 😂😂) y me inspiré:3
Disfrutennnn
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Después de seguir a Harry durante varias calles, nos dejamos caer sobre un muro bajo de la calle Magnolia, jadeando a causa del esfuerzo. Harry jadeaba aún furioso y desde mi asiento podía escuchar los rápidos latidos de su corazón, después de estar diez minutos solos en la oscura calle, no pude evitar que el pánico se apoderara de mi.

Estábamos abandonados a nuestra suerte, totalmente solos en el sombrío mundo muggle, sin ningún lugar al que ir. Y lo peor de todo era que ambos acabábamos de utilizar la magia de forma seria, lo que implicaba, con toda seguridad, que seriamos expulsados de Hogwarts.

Infringimos tan gravemente el Decreto para la moderada limitación de la brujería en menores de edad que estoy sorprendida de que los representantes del Ministerio de Magia no se hubieran presentado ya para llevarnos.

Tampoco tenemos nada de dinero muggle. Me queda algo de oro mágico en el monedero, en el fondo del baúl, pero el resto de la fortuna qué hay en la cuenta de nuestros padres esta en una cámara acorazada del banco mágico Gringotts, en Londres.

Era un horrible panorama, pero no podemos quedarnos aquí sentados o tendríamos que explicarle a la policía muggle el por qué estábamos allí a las tantas de la noche con una escoba y un baúl lleno de libros de encantamientos.

Harry abrió su baúl y lo fue vaciando en busca de algo desconocido para mí, antes de poder preguntarle sonó un trueno que me alarmó, no tuve tiempo de reaccionar hasta que Harry me empujó del borde de acera en el que estábamos sentados.

--Bienvenido al autobús noctámbulo, transporte de emergencia para el brujo abandonado a su suerte. Alargue la varita, suba a bordo y lo llevaremos a donde quiera. Me llamo Stan Shunpike. Estaré a su disposición esta no...-- El cobrador se interrumpió.

Acababa de ver a Harry que seguía sentado en el suelo. Harry cogió de nuevo la varita y se levantó de un salto, para luego ayudarme a mi.

Al ver al cobrador de cerca, me di cuenta de que Stan Shunpike era tan sólo unos años mayor que Harry o Draco: no tendría más de dieciocho o diecinueve. Tenía las orejas grandes y salidas, y un montón de granos.

--¿Qué hacían ahí? --dijo Stan, abandonando los buenos modales.

--Nos caímos --contestó Harry, como no, escondiéndome detrás de él.

--¿Para qué? --preguntó Stan con risa burlona.

--No fue a propósito --contestó Harry enfadado.

--Estás muy susceptible, ¡cálmate! --le dije ya enojada, que yo estuviese en esta situación es su culpa.

--Hazle caso a la bella dama.

Rodé los ojos y me concentré en mirar las heridas que me causé al ser empujada de forma y salvada de ser atropellada, mi viejo suéter se había raspado en el hombro dejando ver mi cicatriz y mis pobres palmas ardían.

--¿Qué es lo que tienes en el hombro? --preguntó Stan.

--Nada --contestó Harry, abrazándome y tapando la cicatriz. Si el Ministerio de Magia nos buscaba, no quería ponerles las cosas demasiado fáciles.

--¿Cómo se llaman? --insistió Stan.

--Neville Longbottom —respondió Harry, dando el primer nombre que le vino a la cabeza.