Me sentía agotada y con un pequeño porcentaje de sueño. Me había subido al tren y todo estaba bien tranquilo, admito de que la razón por la que viajo en el metro es por lo que paso por la mañana. No me gustaría toparme otra vez con el tipo llamado Rim.
Me recuesto en mi asiento mirando la ventanilla del frente, siento que estoy apunto de toser y tapó un poco mi boca.
Admito que estaba por tener un resfriado, y eso no es común en mi. Según para mi papa yo soy resistente a las enfermedades, en cambio el no, mi padre se enferma constantemente. Eso es preocupante para mi.
Empiezo a toser, y eso me recuerda a las películas de terror, aquellas que te demuestran que una epidemia puede acabar con la humanidad. En fin tenía puesta una chaqueta, medias largas negras, uniforme y el gorro, pero me sigue dando frío.Una mano se extiende a mi, con una bufanda color café con manchas doradas .
— ¿Te importaría usarla? —.
Me quede en sock. Su cabellera castalla, su larga sonrisa, esos ojos fijos y claros... No no no, ¡¿es Rim?! . ¿Por qué el esta aquí? .
Estiro mi mano con nervios y cojo la bufanda, ¡la bufanda estaba calentita!, esto es malo. Siento que no puedo abrir la boca, ¿qué es esta impresión?.— Gracias.. .— Dije en susurro. El se retira y se ubica en su puesto, que no queda lejos de mi.
Se sienta al otro extremo del asiento de cuatro ( dejando libre dos asientos en medio ). Otra vez vuelve a ayudarme, eso es lo que me pone en vergüenza, debería buscar una solución para esto..
Observo disimuladamente sus movimientos. Saca su iphone de su mochila y comienza a responder a una llamada. Parece un tipo normal, pero de esos que le hablarían a cualquiera, esta bien. Me toco mi parada no dudo en levantarme y salir, ya afuera las puertas se cierran automáticamente.
Miro la bufanda que tengo puesta ,subo la mirada alterada y giro. Me estaba observando, y no es sólo eso, me estaba sonriendo.— (¡¿qué pasa con el?!, acaso ¿el ya sabía que me llevaba su bufanda?... ¿Oh puede ser porque sabe que lo volveré a ver?...... ¿Hah?) .— Ruborizada sigo mi camino, evitando pensar en cosas extrañas.
Finalmente llego a mi casa, el departamento esta en el quinto piso , y espero que mi padre ya haya llegado. El ascensor estaba averiado y subo por las escaleras.
Toco el timbre, espero un rato pero parece que aún nadie está en la casa. Finalmente abren la puerta.
— Heather, pasa... .— Dice mi padre contentó y yo le doy un gran abrazo.
La comida ya estaba servida y me alegro de estar cerca de el. Normalmente desde que vivo con mi padre, no dejo que pensar como ha sido mi madre, pero no quiero tomar mucho ese tema.
— ¿cómo te fue en el día? .— Aún no me acostumbraba a decirle papá y se me hacia extraño no decirle .— Papá..
— Claro que me fue bien .— Sonríe .— Pronto iremos a salir de paseo, pero antes dime ¿a quienes conociste hoy?La palabra "salir de paseo" siempre eran mis favoritas, me gusta salir mucho a pesar de ser algo tímida con las personas. Recuerdo a todas las personas que conocí y se me vino en mente el chico que me presto su bufanda.
— Creo que ya has de tener muchas amigas. Hasta creo que esa bufanda que llevas le pertenece a una, ¿cierto? .— Me había visto la bufanda desde que entre.
— Si... Conocí a mucha gente ( oh no, me siento rara, es que hablarle algo sobre chicos a mi padre, es algo complicado ) .— Asiento con la cabeza.
— ...Hmm, ¿"mucha gente"?... .— Coloca las manos en su barbilla y estoy segura de lo que se sospecha .— Así que se incluyen por ahí ¿algún chico?
ESTÁS LEYENDO
Voces en el silencio
Teen FictionHeather una chica que decide cambiar las cosas en su vida. La desconfianza a las personas le hacen que pierda buenas oportunidades. "No puedes estar dando vueltas en tu propio camino"