Voces en el silencio

El mejor amigo de mi padre

Llegue cuanto antes a mi casa, lo primero que vi al entrar en el departamento fue a mi padre hablando por teléfono, estaba riendo y hablando como loco, después se tranquilizó en el mueble y por fin me mira y saluda.

— ¿Quien es? —. Le pregunto dejando la mochila en el sofá.

— Ya ve a cambiarte para salir vale —. Me dice y ignora mi pregunta continuando con su teléfono.

No lo había visto feliz, feliz de esa manera es como si contactará con alguien importante. Agarro la ropa que veo, en fin me vestí como siempre; un pantalón, blusa fresca de manga larga y suéter encima color rosa claro con manga corta, zapatos blancos algo desgastados pero cómodos, busque entre ropa que no usaba y encontré unos guantes grises.

— De lujo —. Dije al recoger los guantes.

Salgo hacia el salón y mi padre seguía teniendo el teléfono pegado a su oído.

— ¿Nos vamos? —. Pregunto y el asiente en dirección a la puerta.

Salimos del departamento, meto mis manos en los bolsillos del pantalón para estar más cómoda, mi padre por fin deja el teléfono y me mira.

Viajamos en metro y memorizo todo el camino, revisó mi teléfono y busco buenas imagines para colocarlas de fondo, "solo gatos" pienso al buscar en Google.

— Heather, estoy nervioso —.

— ¿De que? —.

— Vamos a ver a mi mejor amigo, a Kenndy —. Dice orgulloso colocando su gran mano sobre mi cabeza.

— ¿Como es posible que no se hablaran si viven en el mismo país? —. Pregunto, y es que no entiendo la razón por la que dejaron de comunicarse.

— Es difícil de explicar... Pero estoy orgulloso de su hijo, sin el no supiera de el —.

— ¿Comó que su hijo? —. Sigo preguntando con mis codos arrimados en mis piernas, mientras sujeto mi rostro pensativa.

— Cuando lo veas te darás cuenta, son parecidos, muy parecidos —.

Aún no entendía, pero supongo que debo agradecerle a el hijo de su mejor amigo, ya que ver a mi padre con esa alegría en su cara me emociona. "¿Que tipo de parecido han de tener? A lo mejor su amigo Kenndy de joven es igual a el hijo que tiene ahora.. ¿Y como me dijo que era Kenndy?".

Llegamos a una zona de departamentos, mi padre llama al timbre y contesta una mujer, nos dejan pasar, entramos al elevador hasta el octavo piso.
Al fin mi padre toca el timbre, pero antes de presionarlo alguien sale de la puerta bruscamente.

— ¡Emil! —. Dice el tipo abrazándolo.

— ¡Oh! ¡A los tiempos Kenndy! —. Dice mi padre aferrado a el.

Ellos ríen hasta que se detienen.

— Entonces ella es... —. Me mira emocionado .— Sus ojos.. ¡Increíble!, igual a tu novia...

Hace una pausa y mira la cara de mi padre.

El señor Kenndy era alto como mi padre, su cabello es gris y rubio, sus ojos azules oscuros tienen una mirada amigable, tiene bigote blanco, en el lleva un gran suéter hogareño carmesí y sus lentes agarrados en si. Diría que es una persona de aspecto natural, pero sus ojos...sus rasgos, me suenan familiares.

— Bueno pasen, adentro se sentirán a gusto —. Invita el señor Kenndy.

La señora que se encontraba en la casa resultó ser una ama de llaves, nos sirvió unas infusiones con galletas saladas. Estaba tomando sorbo a sorbo mi infusión azucarada intentando no ser estorbo de la larga charla y risas de mi padre y su mejor amigo.