23º Un nuevo amigo

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El desliza su dedo tranquilamente a la pequeña cuchara, dirige los ojos a mi y los apiña.

— ¿Tienes vergüensita? —. Me pregunta refiriéndose al helado, clavaba sus ojos azules marinos .— Es que he escuchado mucho de mis amigos, eso de que les da vergüenza cuando salen a comer con chicas.

— ¿Hablas de citas? —. Pregunto y agarro una galleta que estaba dentro del helado.

— ¡Si! Uff, ellos si me cuentan sus tontas experiencias —. Dice y al terminar su frase empieza a meterse unas cucharadas de helado de mora.

— ¿Has salido a citas con chicas antes? —. Le pregunto a la vez que como discretamente.

— Bueno.. Claro —. Al decir esto el suelta sin querer la pequeña cuchara de su mano .— Esos temas si me ponen de nervios ja ja.. —. Dice recogiendo la cuchara, pero esta vez parecía nervioso.

— Brett, ¿esto no es una cita? ¿Verdad? —. Le pregunté, aún que se que no lo es, solo quiero que se olvide lo nervioso que es.

Afortunadamente creo de que Brett es nervioso con lo de "citas".

— ¿Cita?.. Em.. No, no. ¿Acaso piensas eso? —.

— No —.

Respondo y continuó con el exquisito helado servido.

— ¿Como es posible que tu cabello sea negro? —. Me pregunta de repente.

Lo miro sin entender, pero es normal, todos tienen cabellera rubia en este país, la mayoría de todos..

— Tus ojos son parecidos a los de tu padre, pero es color de tu cabello.. Apuesto que te pareces a tu madre —. Dice tranquilo.

"¿Mi madre?" Está conversación se pondría incomoda si empezáramos a hablar sobre mi madre, es que, ¿que puedo decirle? Si nunca la conocí.

— "Cuervo" —. Dice el mirándome fijamente .— Em.. Heather.. —

— ¿Cuervo? —.

— No te enfades, pero si no me haces caso o no me respondes te llamaré por ese apodo —. Dice el y continúa con su helado.

Pasamos el rato, el me empieza a mostrar las fotos de sus amigos y las salidas que hace con ellos, por lo menos estaba las tranquilo, era como si fuera una amiga más para el. "Puede que lo considere un amigo"..

Al salir del lugar, Brett sale junto a mi ya con un aire más a gusto, pensé que me caería mal, pero parece que el tipo rudo o fastidioso ya desapareció.

Pasamos por la acera y veo que en otra calle se encontraba una rubia y un grupo de sus amigas, se trataba de mis "amigas" del colegio, estaba Sonia, Videla y Yui observando una tienda de ropa.
Intento desviar mi mirada, no me gustaría que ellas se den cuenta de que aún sigo por ahí, aunque, me gustaría llamarlas, podría contarles de que Brett no es tan malo como parece.

"Pero ellas te ignoraron".

— Cuervo —. Me llama Brett de repente .— ¿Que miras?.

— A un perro —. Contesto y lo miro entrecerrando los ojos .— Y a un lobo —

— ¿Lobo? —.

Nos quedamos callados, pero el empieza a reír y rompe el silencio, sabía que era por su apodo.

— Nuestros apodos son la onda, pero ¿por qué un lobo? —. Ríe y me mira por un momento.

— Lo mismo digo de mi apodo —. Contesto cortante sin mirarlo.

Nos dirigimos al metro, ambos vamos por los mismos caminos, la diferencia era porque a él le gusta ir más tarde, más tarde para todo.

Ya dentro de un metro, el sigue a mi lado, revisando su teléfono.

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2018 ⏰

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