Prólogo

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Era un día de tormenta en Salem. La señora Romano y su esposo necesitaban unas pequeñas vacaciones. Asi que decidieron contratar a una niñera para su pequeña hija, Any.

Buscaron a la persona mas adecuada en Salem. Una chica pelirroja llamada Gemma. Amada por toda la ciudad por sus buenos cuidados.

-No se preocupen, Any estará bien- dijo la joven con una sonrisa.  Los señores Romano se despidieron de su pequeña y de la niñera.

Sin saber que esa seria la última vez que la verían.

(...)

-¡Te lo digo! Matt me llamó y me invitó a salir-

-¿Y que le dijiste?- preguntó la voz desde el otro lado de la línea.

-Pues... Que lo pensaría.

-¿Acaso se te safo un tornillo Gemma?

-Callate Sam. Me han contado que Matt es un mujeriego.

-¿Y eso que importa? tu necesitas , ya sabes. Liberar tus jugos internos.

-Eso sonó asqueroso Sam.

Mientras Sam se reía, el sonido de un timbre interrumpió la llamada de Gemma.

-Llaman a la puerta. Te habló luego Sam-.

-Está bien-

Gemma se levantó y abrió la puerta.
Dos hombres uniformados de policías se encontraban en la entrada de la casa de los Romano.

-¿Casa de la familia Romano?- preguntó el mas joven de ellos.

-Si. Soy la niñera. Ellos no se encuentran en casa.

-Lo sabemos.

-¿Disculpe?

-¿Cual es su nombre?- preguntó el más grande.

-Gemma Philips.

-Señorita Philips, los señores Romano tuvieron un accidente. Y lamento decirle que ellos fallecieron.

4 años después (Septiembre)

-Any. No toques eso. Es muy peligroso- dijo Blash quitando los deditos de Any del tomacorriente.

-¿Y? Ese es el chiste- dijo la pequeña con voz aguda.

-¡Blash! Ya esta el pastel- dijo el pequeño muñeco de trapo.

-Vamos Any, es hora de celebrar tu cumpleaños.

-No quiero una fiesta-  dijo Any sentándose en el suelo.

-Any- Blash se arrodilo a la altura de ella.- Es tu cumpleaños. No vas a desperdiciar el pastel de murciélagos que hice para ti.

-¿De murciélagos con ojos de zombie?- preguntó.
Blash sonrió y asintió.
Ella se levantó.

-¡A comer!- exclamo dirigiéndose al comedor.

Otros 4 años mas tarde. A una semana de Halloween

-¿Any?

-¿Qué?

-¿Dónde conseguiste estas cabezas decapitadas? Se ven increíbles como decoración.

-ummm...

-¿Any?- volvió a preguntar Blash.

-Pues...

-¿Any Romano? No me digas que...

-Habían varias tumbas abiertas en el cementerio. No pude evitarlo.

Blash se dio un golpe en la cabeza.

Otros 4 años mas tarde.  A un mes de navidad.

-¡No quiero!- exclamo Any.

-Any Marié Romano. Obedece o dormiras en el sótano.

-No suena nada mal- dijo ella cruzandose de brazos.

Blash puso los ojos en blanco.

-¿Qué sucede?- preguntó Ken sentandose en él sofá.

-Blash quiere obligarme a quitar las decoraciones de Halloween.

-Ya te dije Any. Halloween ya pasó.

-¿Y?

-Eso significa que navidad ya viene y no podemos tener calabazas y sangre fuera de la casa-

-¿Quién dice que no? Eso se llama originalidad Blash.

-Está niña...

-La decoración se queda- dijo Any regresando a su cuarto.

Otros cuatro años mas tarde. Finales de agosto.

Secundaria Devil High

Misión:  Capacitar a las generaciones futuras con habilidades especiales, a ser estudiantes de ejemplo y sobrevivir en su entorno.

Visión:  Promover un futuro seguro para los jóvenes de acuerdo a sus capacidades especiales.

Any bajo el papel.

-Okay, esto no me convence- le dijo a Blash.

-Lo siento Any, pero es necesario- respondió. Ella lo miró mal.

-No me mires asi. Ya estas inscrita y comienzas mañana- dijo atravesando la pared.

-¡Maldito Fantasma! - gritó .

-¡Te escuche! - habló Blash desde el otro lado.

-No iré a ese internado- le habló  a Ken.

Él solo la observó con sus ojos de botones y se encogió de hombros.

-No creo que tengas opción- dijo con su voz de niño. Suspiró frustrada arrugando el panfleto de información.

-Me las va a pagar- dijo Any sacando su navaja.

-¡Blash tenemos un problema!- gritó Ken.

Bueeenoo... Aqui dejó el Prólogo,  soy nueva en esto. Tendré mis errores y todo. Pero espero que puedan ayudarme y darme su apoyo.

Devil HighDonde viven las historias. Descúbrelo ahora