Capitulo 4: Baile de bienvenida

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-Esto no sirve. Esto si. Esto no

-¿Qué es eso?- apareció de la nada Ken, asustando a Holly.

-son las decoraciones para el baile.

-¿Es dentro de dos días, cierto?

-Si. Y espero que Any haya conseguido un lindo vestido para esto.

Ken rió.

-Any no irá.

-¿Como que no irá?

-a ella no le gustan esas cosas.- soltó Ken tirándose al suelo.

-pero...

-Oye Ken-  interrumpió Any entrando a la habitación. -¿Estás listo?- Ken se acercó a Any y se subió a su hombro.

-Por supuesto.

-¿A donde vas?

-por mi venganza y necesito de tu ayuda- habló Any totalmente seria.

-¿Es contra Willow?

-Sí-

-¿Que necesitas?

-un poco de tu cabello.

-¿Qué? - Holly abrió los ojos.

-necesito cabello rubio proveniente de una bruja. Tu madre lo era, eso me sirve - dijo Any tendiéndole una tijera a Holly.

Ella la miró aterrada. Apreciaba mucho su cabello. Entonces,  se le ocurrió algo.

-Está bien. Te daré de mi cabello. Con una condición.

-¿Que cosa?

-Irás al baile conmigo- Any la miró sin niguna expresión.  Odiaba los bailes. Odiaba a la gente en sí.  Pero necesitaba el cabello de Holly. Y no perdía nada con ir. No era necesario quedarse, de todas formas.

-muy bien.

-¿De verdad?- preguntó Holly con sorpresa. No esperaba que Any aceptara.
Any asintió y le dio las tijeras a Holly.

Ella las tomó. Y cortó un mechón.

-Gracias- dijo tomando el cabello y saliendo del cuarto.

(...)
-¿Lo tienes todo?- preguntó Ken. Any iba revisando en su libro de hechizos si lo llevaba todo.

-ummm. Pelo de bruja, saliva de rana, sangre de un árbol encantado, pelo de lo...- se quedó en silencio.

-¿que sucede? ¿Te falta cabello de lobo?-Any asintió - deberías pedirle a tu amigo lobo- Any se negó.
-¿Por qué no?- preguntó el muñeco.

-no es necesario

-¿cómo no? sabes que si te falta algo, el hechizo no servirá.

Any detuvo su caminata. Si iba a preguntarle a Jared que le diera un poco de su cabello. Estaba segura que vomitaria antes de siquiera decir una palabra.

Any decidió continuar su caminata sin responderle a Ken.

-¡Any!- exclamó alguien.

Se dio la vuelta. Frente a ella estaba Sean.

-¿Qué sucede?- preguntó con algo de prisa.

-Necesito hablar contigo.  Sobre lo de ayer. En serio yo no tuve nada que ver con Willow y lo que te hizo. Pero, vengo a pedirte perdón.  De verdad- Any lo miró,  se veía arrepentido. Aunque no fuera su culpa.

Ella suspiró.

-hablaremos después-  dijo dándose la vuelta para seguir caminando. Llevaba prisa.
Pero Sean no estava dispuesto a dejarla ir.
Se le adelantó y la detuvo.

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