Capitulo 8: Prometida del infierno

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Él sonido de los tacones resonaban en el vacío pasillo de Devil High.

Una figura femenina de cabello rojo rizado, caminaba buscando un salón en específico.

Se detuvo en el que decía "matemáticas".

La joven pelirroja se quitó sus lentes de sol y mordió la pata de estos.

Se fijó en él chico de pelo castaño con mirada fría, que centraba su vista en Any.

Llevaba diez minutos con la misma sensación, como si alguien la mirara.

Sean, no podia despegar su mirada del cuello de Any. Se veía tan suave,  piel blanca y delicada.
Le daban unas tremendas ganas de sentirlo.

Llevaba diez minutos imaginando como tocar ese hermoso cuello que se había descubierto un poco, debido a que el cabello de la chica habia caido hacía delante de los hombros.

Sean se relamio los labios y luego sintió que lo observaban.
Miró hacía la puerta de la clase. No había nadie.

Volteó a ver a Will, el estaba concentrado en la clase. Todos lo estaban excepto él.

Minutos mas tarde el timbre sonó. Le tocaba deporte. Con Any...

Entró al vestuario de hombres para colcocarse su ropa deportiva.

-oye, amigo- Jade colocó su mano en el hombro de Sean.
Éste último termino de atarse los tenis.

-¿Que sucede?

-supe que tu padre te llamó.

-Ah... Si- dijo Sean y comenzó a caminar hacia el gimnasio con Jade detrás de él.

-¿Ah... Si? ¿Estas bromeando? Que tu padre te llame apenas empezando el ciclo escolar, amerita una platica muy larga Sean. No una respuesta como, ah... Si.

Los chicos llegaron al gimasio y se unieron al grupo que ya estaba alrededor del profesor.

Sean se colocó detras de una chica. Tenia un aroma a críticos.
Bajó la cabeza para encontrarse con una cabellera castaña larga.

Any...

La chica se dio la vuelta y Sean tragó lentamente.

-¿Que sucede?- trato de sonar cool. La voz le salió profunda y misteriosa, pero con un leve temblor.

-somos pareja- dijo Any y Sean abrió mucho los ojos. 

-¿Pareja?-preguntó y Any tomó las manos del castaño.

Sean las soltó como si quemaran. Él aún no estaba listo para una relación.  Apenas si había terminado con Willow. Y no sabía si lo que sentía por Any, no era debido a su época de lujuria demoníaca.

Any, tomó las manos de Sean de nuevo y las agarro fuerte.

-debemos estirar-  dijo y Sean comprendió todo en seguida. Queria darse un tiro por creer que Any se le estaba declarando.

Cuarenta minutos después,  Sean estaba tirado en el piso todo sudoroso y cansado.

La clase de fisica no había sido cansada en lo absoluto, el caso es que Any fue su pareja toda la clase. La vio saltar, agacharse y estar debajo de él.  Lo cuál le dificulto su concentración y lo hizo sudar como los mil demonios.

Holly llegó y se sentó a la par de él.

-parece que no haces ejercicio muy seguido. Sudaste en ejercicios de estiramiento. Deberias ser menos sedentario Sean- dijo la rubia y bebió de su botella de agua.

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