Recuerdos

166 15 0
                                        

Narra T/n
–¿Aun está allí?

Rebeca levantó la cabeza lo suficiente como para mirar sobre la ventana de su auto sin que fuera demasiado visible.

— Sip, y no creo que vaya a moverse pronto.

Suspiré y arrastré mis piernas para poder recostar mi cabeza encima de mis rodillas. Estábamos casi frente a mi casa, pero no habíamos salido del auto. Había pensado que para este tiempo él ya se habría ido. Su mensaje me había llegado hace más de 6 horas, pero él aun seguía aquí.

Si no fuera realmente necesario no habríamos venido hoy. Pero había salido con tanta prisa de mi casa que había dejado casi todas mis cosas allí. Cremas, cepillo de dientes, ropa interior... también necesitaba algunos de mis cuadernos para poder estudiar.

No pensé que él decía la verdad sobre quedarse aquí durante tanto tiempo.

— ¿Qué vamos a hacer? — Preguntó Rebeca mientras se arrastraba por su asiento hasta que ya no era visible desde fuera del auto.

— Esperar, supongo.

— No podemos hacer eso. ¿Qué tal si él se queda a dormir aquí?

— ¿Crees que lo haría?

— No lo sé, tú lo conoces mejor que yo.

Me atreví a mirar por su ventana. Shawn estaba sentado delante de mi puerta, su cabeza estaba apoyada sobre ella, sus ojos cerrados como si estuviera durmiendo. O tal vez solo estaba cansado. No quería hacerle esto, odiaba hacerle esto, pero necesitaba proteger mi corazón, porque no sabía si podría volver a pasar por lo mismo otra vez.

Le había bajado al volumen de la música en cuanto Rebeca había visto a shawn , pero aun podía escuchar el murmullo y cuando noté que canción estaba sonando mi estomago se apretó en nudos. Esa canción me traía demasiados recuerdos, pero recordé una cosa en especial.
Antes de que empezáramos a salir, cuando solo éramos amigos, Shawn había llegado a mi casa con dos entradas en sus manos.

— ¿Qué... — Me detuve en medio de la oración cuando lo vi — ¿Esas son lo que creo que son?

Él sonrió— Lo son.
"— ¿Cómo las conseguiste? Se agotaron hace meses.

De hecho, se habian agotados el primer día que habian salido a la venta. Lo sabía porque había estado al pendiente de eso. No había alcanzado a juntar el dinero a tiempo para comprarlas.

Un destello de timidez pasó por sus rasgos. Pasó una mano por su pelo y se aclaró la garganta — Los compré el primer día que salieron. Son para hoy. Siento habértelo dicho con tan poca antelación.

— ¿Estas jugando? No importa para cuando son. Son entradas para ver a Ed sheeran . Es increíble.

— ¿Si?

— Por supuesto.
— Bueno — Él me las entregó y ni siquiera pestañeé mientras las daba vuelta en mis manos para poder verlas por todos lados — Espero que las disfrutes.

Fruncí el ceño — ¿Tu no vienes conmigo?

— No, yo las compré para ti. Puedes ir con quien quieras.

— Pero tú las compraste. Tienes que ir también — Además eran dos entradas. Y él las había comprado. Tenía sentido que él fuera también.

— No, no tienes que hacerlo T/n..

— Vamos — Tomé su mano y lo saqué de la casa antes de que pudiera seguir discutiendo. Tuve que devolverme cuando recordé que tenía que llevar al menos una chaqueta para más tarde y mis llaves. Pero por suerte aun no había cerrado la puerta.

Estaba extasiada cuando hicimos la fila para entrar. Siempre había amado las canciones de Ed sheeran, su ritmo y sus letras pegajosas. Pero nunca había pensado que podría ir a alguno de sus conciertos. Sobre todo cuando nunca alcanzaba a juntar el dinero y cuando lo hacia lo gastaba en otra cosa que necesitara mas.

Mientras esperábamos nuestro turno hablamos como nunca habíamos hablado antes, de todo y de nada al mismo tiempo. Me reí un montón y supe que nunca habría sido lo mismo si hubiera ido con otra persona.

Cuando el espectáculo empezó grité con todas mis fuerzas mientras Shawn silbaba a mi lado. Mientras Ed sheeran cantaba
shape of you nos giramos hacia
el otro y cantamos cada palabra sonriendo como locos. La música resonaba a través de mi pecho y la adrenalina viajaba por mi cuerpo mientras todo el mundo saltaba y cantaba a nuestro alrededor.

— Súbete.

— ¿Qué? — Le grité a Shawn mientras él se agachaba un poco.

— Te cargaré para que veas mejor.

Negué con mi cabeza — No, voy a caer y morir.

— No te dejaré caer — Rió — Vamos, súbete.

Con gran escepticismo hice lo que dijo y Shawn me cargó encima de sus hombros como si no pesara nada. Me sentí como una gigante cuando él estuvo completamente erguido. Todo se veía... Espectacular desde esa altura.

Me quedé en silencio mientras sonaba photograph recargué un lado de mi cabeza contra la de Shawn. Deseando poder tener algo así.

Dejé que las palabras se filtraran en mi corazón mientras él envolvía aun más fuerte sus brazos alrededor de mis piernas.

Cuando llegamos a casa ya era de noche. Mi corazón aun saltaba alocadamente por toda la experiencia. Me dejé caer en mi sillón y Shawn se sentó en el otro frente a mí.

— Eso fue... increíble—Suspiré.

Sonrió mientras sus ojos escaneaban mi rostro — Lo fue.
— ¿Ves? Y tu qué no querías ir — Dije cuando recordé que había estado decidido a que llamara a alguna amiga para que me acompañara.

— No las compré con la intención de hacerte pasar un día conmigo T/n, además Ed sheeran no me gusta tanto como podría gustarle a unas de tus amigas.

— ¿No te gusta? — Dije consciente de que estaba hablando como una niña pequeña.

Él solo sonrió — Lo disfruto mucho.

— Pero, acabas de decir...

— Lo sé.

— No entiendo, te sabes sus canciones.

— Claro que me las sé — Sonrió — Las cantas todo el tiempo, incluso cuando no te das cuenta que lo estas haciendo
Como si siempre hubiera una canción en tu cabeza.

Me sonrojé.

Lo hacía. Mi mamá y Rebeca ya me lo habian dicho, aunque yo todavía no era muy consciente de eso.

Hice un mohín — Debiste haberme dicho, no hubiera cantado como idiota todas esas veces en tu auto.

— Claro que no, me encanta la forma en la que tus ojos brillan cuando cantas una de sus canciones, me gusta verte así.

— Así que... ¿Fuiste a este concierto conmigo aunque nunca te gustó realmente su música?

Me miró un minuto completo antes de responder. Sus ojos llenos de calidez mientras lo hacía— Valió la pena cada segundo.

Que lindo creen que lo perdone y hable con shawn espero que les aya gustado

Voy a recuperarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora