La novia de Connor se llamaba Rinne.
El chico se sorprendió al encontrársela cuando salió de la cafetería en la que trabajaba, pues hacía una semana que habían discutido y no habían vuelto a hablar.
Rinne se disculpó por la tonta discusión y rompió a llorar en los brazos de Connor.
Ambos se encaminaron a su apartamento agarrados de la mano.
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En el último vagón del metro de las siete y cuarto.
Short StoryHalley y Connor nunca han hablado, sin embargo aquello no es realmente importante. Una mirada es más importante que un par de palabras vacías.