Cuando Halley le contó a Lea que había rechazado una segunda cita de Tony, Lea estuvo a punto de gritar.
—No me digas que es por ese chico con el que nunca has hablado.
Halley calló.
—No puede ser. Igual tiene voz de pito, Halley. ¿Estarías con una persona así?
En todo caso, no importaba. Halley no tenía planeado estar con él. Se conformaba con las miradas que compartían por las mañanas.
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En el último vagón del metro de las siete y cuarto.
NouvellesHalley y Connor nunca han hablado, sin embargo aquello no es realmente importante. Una mirada es más importante que un par de palabras vacías.