Sirena

Culpa

Kid miraba con atención como el otro se hundía cada vez más en el agua, pero no se movía de la orilla, quería ver el momento exacto en que él moreno fuese descubierto.

Esperó unos momentos, pero no veía nada más que al otro mover las manos con desesperación antes de detenerse, el agua era tan clara que podía jurar que veía los ojos del mayor mirándole en busca de ayuda. Dudó en si entrar o no, en si seguir viendo o irse pero, la imagen que estaba grabándose en su memoria no le agradaba nada, no era unasesino y si el moreno resultaba no ser una sirena, terminaría siendo uno.

Chasqueó la lengua molesto y saltó al agua, ya no estaba seguro de nada, creía hace unos segundos que había descubierto a Law intentando engañarle, y aun sentía desconfianza, pero no podía negar que en ese momento el otro se estaba ahogando. Se sumergió lo más rápido que pudo para alcanzarle, apenas lo tomó del brazo le tiró hacia él para luego comenzar a nadar a la superficie.

No le tomó demasiado esfuerzo sacarlo del agua, ahora la pregunta era ¿Que hacer?, había intentado ahogarlo al pensar que se trataba de una de esas terribles criaturas y ahora se encontraba inconsciente en el suelo.

Miró por un momento el cuerpo del moreno, solo traía la camisa que el mismo le había dado, ahora toda mojada y pegada a su cuerpo, deslizó sus dedos por las piernas del moreno, buscando algún indicio de lo que sospechaba, pero no había nada.

No le dejaría morir si era un humano y eso parecía, así que se arrodillo a un lado del moreno y puso ambas manos juntas sobre su pecho comenzando a hacer presión repetidas veces, luego cubrió la nariz del otro con su dedo indice y pulgar mientras con la otra mano tomaba su barbilla para abrir su boca, tomó aire y sin pensarlo demasiado unió sus labios para pasarle aire, no era la primera vez que hacía aquello por lo que no tardó en tomar el ritmo entre darle respiración boca a boca y los masajes en su pecho.

El moreno tosió y fue girado por el pelirrojo para que quedara de lado. Sentía como el ardor se hacía más notorio mientras vomitaba el agua que había tragado mientras se ahogaba. Tomó grandes bocanadas de aire y miró alrededor, ya no estaba en el agua, eso era obvio, pero no entendía el porque, creía que había sido descubierto. Se felicitó internamente por no haber sucumbido ante aquella tortura, sabía que con su cola había podido salir del agua con algunos coletazos, pero era agua dulce y sabía que si usaba sus branquias terminaría envenenado por lo que dejar ver su forma solamente le habría matado más rápido.

-Lamento haberte lanzado al agua, pero tenía que estar seguro-

Si el pelirrojo sentía al menos una pizca de culpa, el moreno la aprovecharía lo más que pudiera, ya había logrado ganarse la lastima del menor y ahora quizás un poco la confianza. Dejó una de sus manos sobre su cuello mientras tosía antes de mirar a Kid con lagrimas en los ojos, falsas por supuesto.

Ver aquellos ojos humedecidos hizo al navegante sentir algo que jamás había esperado; había culpa en su sentir, pero no era todo, un extraño escalofrío le había atravesado la espina dorsal. Aunque nuevo e inquietante ese sentimiento, lo ignoró por completo, acarició su nuca antes de levantar al moreno en sus brazos.

-Tenía que confirmar algo...-