Surprise

Capítulo 13

N/A: He tenido diez minutillos de inspi y de tiempo para ponerme y este es el resultado... Espero que agrade.

Nos vemos. Gracias como siempre.

N/E: Alguien comentó ayer que se estaban acercando y la verdad es que no sabía de verdad cuanto......... pero no es lo que creéis 😁😁😁😁😁😁😁😁😁😘💙😎
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El día no había empezado mal-pensó Kate-.

Siguió corriendo los cien metros que faltaban para llegar a las escaleras que conectaban la playa con la casa del escritor.

Había corrido por la orilla de la playa durante kilómetros, viendo incluso el amanecer. Aquello era algo impagable.

Había conseguido desconectar.

Se había despertado antes del amanecer y había corrido sin parar escuchando música por la orilla, sin descanso, forzándose completamente, cada vez más rápido, sintiendo que poco a poco sus músculos estaban más resentidos y obligándose a más…

Subió las escaleras de dos en dos corriendo, deseando llegar hasta la ducha y quitarse de encima esa fina capa de sudor que perlaba su piel.

Respiró hondo al llegar arriba sintiendo como sus pulmones quemaban cuando respiraba. Estaba realmente agotada.

Abrió la puerta que daba acceso al jardín y a la piscina y caminó varios metros mientras desconectaba su iPod y se detuvo viendo la piscina.

Miró alrededor suyo y sonrió mientras comprobaba que no había nadie y que probablemente tardarían en despertar.

La noche anterior, ella había desaparecido tras el comentario desafortunado de Castle… Pero había escuchado las idas y venidas de Rick por el pasillo y a su despacho, probablemente escribiendo.

Mientras que Alexis, se pasaba varias horas durmiendo y no esperaba que madrugara.

Se quitó la ropa con rapidez dejándola amontonada sobre una hamaca donde descansaba una toalla y se deshizo hasta del molesto sujetador deportivo quedando apenas con unas bragas negras.

No tardó un segundo en lanzarse de cabeza al agua y jadear de placer al salir del agua, sintiéndose completamente renovada gracias al agua fresca.

Beckett respiró profundamente por la nariz mientras cerraba los ojos y quedaba boca arriba braceando levemente para mantener el equilibrio en el agua. Se movió de un lado a otro dejándose llevar, flotando…

El agua estaba deliciosa.

Braceó varias veces y movió sus piernas hasta que se sobresaltó abriendo los ojos al escuchar una taza romperse.

Bostezó mientras recogía su taza de café de la mesa y una revista. Pensaba empezar el día mirando el mar, tomando su riguroso café recostado en la hamaca del jardín.

No había tenido una buena noche y apenas había dormido… Sin embargo, el aire fresco probablemente le sentaría de muerte. Se acercó hacia el jardín tras salir de la cocina por la puerta corredera y cuando sus ojos vieron lo que tenía frente a él, en la piscina, no pudo evitar dejar caer la taza ante el impacto de tal belleza.